En el marco del día nacional de los medios de transportes se llevó a cabo una interesante muestra y charlas en la Casa del Mate de Apóstoles, organizado por la Dirección de Turismo de la Municipalidad local. Una de las exposiciones giró en torno a «La historia de cómo nació el primer transporte de pasajeros del tramo Apóstoles-Posadas», que estuvo a cargo de Otto Tarnowski.
«El primer transporte de pasajeros de Apóstoles hacia Posadas comenzó en el año 1923 cuando mi padre, que era un hombre muy ingenioso, porque aparte de los colectivos tenía otros oficios como un taller de soldadura, decidió comprarse una chatita. Tenía ese coche de alquiler, que fue su primer auto. En esa época las personas se trasladaban en carro, ya que no había transporte hacia Posadas. Él tenía la idea de que había que prestar un servicio a esas personas. Más adelante se compró otro vehículo y fué creciendo. Hay que decir que en esa época no existía un Ministerio de Transporte, ni reglamentación, ni nada parecido. Si querías poner una línea de colectivos, lo hacías desde cualquier esquina y listo.»
Don Otto recuerda que «en el año 1923 con el colectivo N° 1 (pullman) se hizo un convenio con los Horianski y con Kinyerski para realizar salidas en los diferentes días de la semana a Posadas. Los caminos en esa época era difíciles.»
Más adelante en el tiempo, Don Otto recuerda que a él también le tocó viajar a Mendoza o peregrinaciones a Itatí, provincia de Corrientes. «Cuando cumplí los 18 años pude sacar el carnet para manejar, desde la Capilla San Roque de Posadas piden para hacer un viaje, ya que la «Cuca» (colectivo) era conocida por todas partes. Eran caminos feos, no había asfalto y se marcha a 40, 50 o 60 km/hora.»
Al contar la historia de la popular «Cuca», don Otto relató que «el nombre de «Cuca» viene del norte porque papá estaba haciendo un viaje con una delegación de Posadas a Salta, y cuando llegaron a una estación de servicio, unos chicos dijeron «qué es esto?, ustedes quieren llegar con esta cucaracha?, y ahí quedó bautizado por los pasajeros.»
Don Pedro Juan Tarnowski era amante de la marca Ford «mi papá siempre tuvo Forá, empezó con el forté, y en total tuvo cinco unidades. Empezó con la chatita Forté modelo 1923. Quiero contar que mi papá lo pudo adquirir mediante el sacerdote que edificó la Iglesia San Pedro y San Pablo, el padre Juan Kucera. Él como cadete ayudante del párroco consiguió el dinero prestado para compra la chatita, claro que después le devolvió todo.»
Cuando don Otto mira hacia atrás recuerda que «en esa época después de mi padre, Pedro Juan Tarnowski, empezó con el transporte de pasajeros Basilio Horianski (el abuelo de los que hoy tienen la empresa de ómnibus). Mi papá empezó con el auto de alquiler por que antes la gente iba en carro a Posadas, como todo el mundo, incluso él cuando tenía ocho años le acompañaba en carro a mi abuelo Marcelo a llevar productos a Posadas. Eran viajes que duraban un día y medio, y con mucha suerte que no le agarre lluvias o crecientes de arroyos.»
Como una enseñanza de compromiso y responsabilidad, recuerda que «mi papá dejó su vida en eso, a veces venía y se tiraba abajo porque golpeaba un biela y al otro día había que salir de viaje porque había compromisos con las personas. No había horarios de trabajo.»
Cuando le preguntamos si esta historia significa un orgullo familiar, don Otto expresó «la historia de mi papá es para mí un gran orgullo.»
