UN GOBERNADOR A FUEGO LENTO

 



Por Sebastian Abrevaya 

Con un escrutinio extremadamente largo, al cierre de esta edición, el radical Colombi obtenía en Corrientes 51,7 puntos y el kirchnerista Espínola alcanzaba los 45,3. Había sido escrutado apenas el 36 por ciento de los votos y faltaban los datos de la capital. Ambos candidatos se declaraban ganadores.Camau - Colombi

“¡Qué bárbaro! ¿Tenemos gobernador o no tenemos gobernador?”, 
se preguntaba anoche un trabajador correntino luego de escuchar, pasada la medianoche, los discursos de los dos candidatos favoritos. En una pelea cabeza a cabeza, el gobernador de corrientes, el radical Ricardo Colombi, y el intendente de la capital provincial, el kirchnerista Carlos “Camau” Espínola, se adjudicaban la victoria por un estrecho margen.“Hoy ha ganado nuevamente la provincia, el hombre y la mujer de Corrientes, que no quiere ver acallada a su provincia, que no quiere el odio y el rencor, la pobreza y la dádiva”, aseguró Colombi desde el comité provincial. “En los números nuestros no hay segunda vuelta y estamos ganando”, retrucó minutos después Espínola, que sembró dudas sobre la carga de los resultados de la elección.Después de la medianoche, el gobernador de Corrientes, el radical Ricardo Colombi, se atribuyó anoche su reelección por un ajustado margen sobre el candidato del Frente para la Victoria. Con poco más del 35 por ciento de las mesas escrutadas, Colombi obtenía una diferencia de siete puntos sobre Espínola, lo que lo colocaba como vencedor en primera vuelta por 51,7 por ciento de los votos ante los 45,3 puntos de su rival. Sin embargo, desde el propio búnker del radical admitían que la diferencia podía acortarse hasta los dos puntos y medio, aunque aseguraban que la tendencia ganadora no podría ya revertirse. Si eso se confirmaba, Colombi se convertiría en el primer gobernador correntino en ser reelecto desde el regreso de la democracia. “Esta fue una campaña muy dura, en la que se ha tratado de avasallar las instituciones de la provincia, se ha tratado de judicializar el proceso electoral”, se quejó Colombi en relación con la decisión del Superior Tribunal de Corrientes, que inhabilitó la postulación de trece intendentes del frente Eco, que buscaban presentarse por un tercer mandato. El máximo tribunal de la provincia entendió que debía aplicarse la limitación de una sola reelección, establecida tanto en la Constitución provincial de 1993 como en la de 2007. Para sortear ese impedimento, los intendentes invirtieron el lugar de sus listas con el viceintendente.

Para cerrar su discurso, Colombi les agradeció nuevamente a los correntinos y reclamó un cambio en la relación con el gobierno nacional. “Le damos las gracias nuevamente por el apoyo recibido. El triunfo no da derecho sino mayores obligaciones”, concluyó el mandatario radical.

A los pocos minutos, Camau Espínola salió al cruce de su contendiente y brindó una conferencia de prensa en la que se dijo ganador por un escaso margen. “En la categoría de gobernador, el Frente para la Victoria tiene un 48,4 por ciento de los votos frente al 47,9 de Encuentro por Corrientes”, señaló Camau. Además, el Frente para la Victoria se adjudicaba la victoria en la ciudad capital, que concentra el 35 por ciento del padrón. Según los números del kirchnerismo, el diputado Fabián Ríos se imponía como intendente por el 48,3 por ciento, frente a Pedro Braillard Poccard, de Eco, con el 47,1. “Hace más de media hora no se siguen cargando mesas, mesas que van a ser mucho más beneficiosas para el Frente para la Victoria. Ellos manejan la carga y van cargando las mesas que más los favorecen. Cuando empiecen a entrar las otras mesas la diferencia se va a ir revirtiendo. Vamos a tomar todas las precauciones que corresponden. Vamos a defender el voto popular que es lo que más vale”, concluyó Camau.

Apenas se hicieron las seis de la tarde en Corrientes había comenzado la disputa por el resultado electoral. Los consultores contratados por los distintos frentes les adjudicaban la victoria a sus candidatos. Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM, le asignó un triunfo por 4 puntos y medio a Colombi. El mandatario radical había sido tres veces intendente de la localidad de Mercedes, la tercera en cantidad de habitantes de la provincia. Luego de la intervención federal del gobierno de la Alianza, en 2001, le ganó al histórico caudillo menemista Tato Romero Feris. Luego le cedió el turno a su primo, Arturo Colombi, que gobernó de 2005 a 2009, cuando rompió su pacto de alternancia con Ricardo y le disputó la gobernación. En esa elección, el candidato kirchnerista, Ríos, obtuvo el 30,6 por ciento de los votos, Arturo Colombi el 31,7 y Ricardo Colombi el 36,7. Con un sistema electoral similar al nacional, Ricardo se impuso en segunda vuelta por 62 a 38 de su primo.

Desde los dos comités de campaña reconocieron que la diferencia se acortaría con el ingreso de los nuevos datos, aunque los radicales insistían en que la tendencia no podía revertirse. El único que había salido a hablar en un primer momento fue el senador nacional Eugenio “Nito” Artaza, radical y también candidato a gobernador, que quedó muy relegado, con cerca de un 2 por ciento de los votos. “Aún sin tener datos concretos estamos lejos y por eso quedamos fuera de la discusión, aunque insistiremos con la agenda del progreso. Tenemos expectativas, pero se ha polarizado la discusión y no hubo espacios para nuestra propuesta. Respetamos al pueblo, porque entendemos que los correntinos tal vez no nos vieron con la capacidad para gobernar hoy”, dijo.

En este escenario de incertidumbre, los referentes nacionales que habían apoyado a Colombi optaron por no aparecer en la provincia. El gobernador cordobés, José Manuel De la Sota, que apoyó explícitamente al candidato a vice, Gustavo Canteros, prefirió recluirse en su provincia. Del kirchnerismo tenía previsto venir el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, aunque según fuentes oficiales, el clima había complicado la salida de los aviones.

Un voto con el condimento nacional

Dirigentes del radicalismo, con el senador Sanz a la cabeza, estuvieron desde temprano apoyando a Colombi, el último gobernador que le queda a la UCR. También referentes del kirchnerismo acompañaban a Camau Espínola.

La elección de gobernador de Corrientes concentró hasta última hora de la noche la atención de casi todo el arco político nacional, que buscaba capitalizar el triunfo de su candidato en la provincia. El radicalismo, con el senador nacional Ernesto Sanz a la cabeza, estaba desde temprano bancando a Ricardo Colombi, el último gobernador que le queda a la Unión Cívica Radical desde la debacle de 2001. El candidato a vice de ese espacio, Gustavo Canteros, era un hombre de José Manuel de la Sota, que también tenía previsto viajar para la foto con la fórmula ganadora. El kirchnerismo, en cambio, desde las primeras horas contaba con algunos referentes nacionales, como el diputado nacional Eduardo “Wado” De Pedro y mantenía preparado el Tango 01 para una posible visita del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.

“En el voto de la gente no, pero está claro que hay un condimento nacional en las consecuencias que tiene esta elección. Si el gobierno nacional hubiera ganado en Corrientes, lo hubiera vendido como una victoria extraordinaria”,
 analizó en diálogo con Página/12 el senador Sanz, horas antes de que se conociera el escrutinio. También consideró que nadie puede “sacar ventaja” de un resultado, pero admitía que un triunfo le daría “un aire fresco que tonifica al radicalismo”.

Las últimas semanas de campaña dejaron entrever la trascendencia política de una elección en la que, en realidad, sólo votaba un 2,5 por ciento del padrón electoral nacional. Con menos de 750 mil electores habilitados para votar, las elecciones de Corrientes se convirtieron en un espacio simbólico de disputa entre el kirchnerismo y la oposición.

Como pocas otras veces, todo el arco político opositor estuvo encolumnado detrás de un candidato. Encuentro por Corrientes incluyó 19 partidos políticos en su alianza, motivo por el cual pudo verse en la provincia, durante la campaña, al líder del PRO, Mauricio Macri, a la vicejefa de Gobierno porteña, María Eugenia Vidal, al jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, al titular de la UCR, Mario Barletta, así como a la diputada de Libres del Sur Victoria Donda y al de la Coalición Cívica Alfonso Prat- Gay. El variopinto apoyo político del gobernador se completó con los referentes de la Mesa de Enlace ruralista, Luis Etchevehere, de la Sociedad Rural, y Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria.

Los que más arriesgaron en esta elección fueron los radicales, que no sólo ponían en juego su última gobernación, sino que se ponía en peligro el discurso sobre la “recuperación” del partido impulsado a partir del resultado de las primarias abiertas simultáneas y obligatorias.“Somos la única alternativa al Frente para la Victoria”, dijo por entonces el presidente del Comité Nacional, Mario Barletta. “Esta ha sido una gestión provincial que debió soportar un duro embate de la Nación durante la gestión y durante la última etapa de la campaña electoral. El mérito es exclusivamente del gobernador Colombi y de su equipo. Los correntinos optaron por mantener su independencia de la situación nacional”, aseguró anoche Sanz.

El peronismo había jugado hace quince días una de sus cartas más fuertes. Convocó en la ciudad capital de la provincia a una reunión del instituto de formación Gestar, en el que más de doce gobernadores le expresaron su respaldo a Camau Espínola. En esa oportunidad asistieron a Corrientes los mandatarios José Luis Gioja (de San Juan), Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Juan Manuel Urtubey (Salta), José Alperovich (Tucumán), Francisco Pérez (Mendoza), Eduardo Fellner (Jujuy), entre otros. Estuvieron el mentor de Camau, el bonaerense Daniel Scioli, y también el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el titular de la Anses, Diego Bossio. La presidenta Cristina Fernández no viajó a la provincia, pero mantuvo una videoconferencia con Camau en la que anunció la realización de una autovía y un nuevo puente para la provincia.

Desde el kirchnerismo, sin embargo, consideraban anoche, cuando faltaba mucho por escrutar, que el resultado que se avizoraba no era malo, teniendo en cuenta que pasaron de un 30,6 por ciento de los votos en 2009 a más de un 44 por ciento de los votos. Fuentes de la Casa Rosada remarcaron que el resultado de las primarias de agosto podría haber perjudicado la elección local, porque la distancia entre el frente Eco y el FpV quedaba cerca de los 10 puntos y colocaba a Colombi en vencedor en primera vuelta. Finalmente, el frente liderado por el radicalismo mejoró entre tres y cuatro puntos su desempeño, mientras el kirchnerismo había mejorado más de seis puntos.

Correntinas

– Apoyos
. En el bunker del Frente para la Victoria podía verse anoche la presencia de dos referentes correntinos ajenos al ámbito de la política partidaria. El taekwondista Sebastián Crismanich, que en 2012 ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres, se acercó al Hotel de Turismo para acompañar a Camau Espínola. “Esto no se sabe mucho, pero cuando nosotros con mi hermano recién empezábamos la carrera y nos costaba viajar para intervenir en torneos, Camau venía y, además de darnos consejos, nos daba una ayudita económica o nos conseguía cosas”, contó Crismanich poco después de ganar la medalla olímpica. El segundo apoyo que recibió Camau en su bunker fue el de Ariel Báez, cantante del grupo Los Alonsitos. El año pasado, la intendencia de la capital provincial declaró de interés municipal el 25º aniversario de la banda folklórica y Báez expresó su vocación de incursionar en la política correntina.

– Policía.
 “La Policía se está extralimitando en sus funciones” porque “están recabando información de las mesas sobre cuántos electores han votado, obstruyendo el trabajo de nuestros fiscales de mesas y también la circulación de vehículos que trabajan para el FpV”, denunció el apoderado del Frente para la Victoria, Félix Pacayut. El dirigente presentó una denuncia formal ante la Junta Electoral por las irregularidades cometidas por el personal policial. Pacayut ya había denunciado antes que “existe un faltante de boletas, que si bien es parte del mal llamado folklore electoral, ha tenido una mayor incidencia en estos comicios”.

– Pantera.
 La cobertura mediática del escrutiño reflejó el ánimo cambiante del oficialismo provincial. En medio de la transmisión, y a poco de cerrada la votación, el Canal 13 local –que reportaba desde el bunker de Encuentro por Corrientes– levantó su programación especial y empezó a emitir el Show de la Pantera Rosa.

– Boletas.
 “Roban boletas, hacen fraude porque están muertos de miedo. Se les terminan los kioscos, los palacios a costa de los pobres de Corrientes”, señaló ayer Eugenio “Nito” Artaza, senador y candidato a gobernador de Corrientes por el frente Cambio Popular (CAPO), luego de emitir su voto en la capital provincial. Artaza ya había denunciado la desaparición de boletas de su partido en los cuartos oscuros y señaló que en distintas localidades se había comprobado el faltante, como así también “en veinte escuelas del distrito capital”.

– Encuestas.
 Durante toda la campaña, e incluso minutos después de que se cerraran las urnas, el frente Encuentro por Corrientes que lidera el gobernador Ricardo Colombi y el Frente para la Victoria que lidera el intendente Camau Espínola se cruzaron en una guerra de encuestas con el objetivo de generar un clima vencedor e incidir en la decisión del votante. Enrique Zuleta Puceiro, de la consultora OPSM, fue el primero en abrir la batalla de boca de urnas con los números que le daban ganador a Colombi por 4,5 puntos. Confiado en sus números, el encuestador le tiró un dardo a Roberto Bacman, su colega de CEOP, más allá de que no estaba trabajando para estos comicios. En una conferencia de prensa, Zuleta Puceiro informó sus resultados y adelantó que en breve saldría la encuesta de Bacman diciendo que “el kirchnerismo ganó por nueve puntos”. “Bacman, que no tiene nada que ver con mi amigo y gran profesional Bacman”, ironizó Zuleta Puceiro. Poco después, desde el bunker del Frente para la Victoria, el director de la consultora El Litoral, Sergio Elías, adelantó un resultado favorable a Camau de 48,9 por ciento frente al 46,1 de Colombi.

 
Página/12
 

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