Un año después, a favor de su retorno a una suerte mejor, GM quiere retomar ese sitio a condición que los 1150 asalariados se alineen con los costos de producción de las fábricas mexicanas del grupo. Concretamente, esto conducirá a una baja en los salarios de 10 % y a renunciar a un tercio de los días de reducción del tiempo de trabajo (RTT por sus siglas en francés). El referendum se desarrollará hasta las 23 hs del lunes a la noche.
El ejemplo no es aislado. Así, Continental negocia actualmente con los sindicatos de Toulousse, Boussens (Haute-Garonne) y Foix (Ariège) una reducción de diversas ventajas a fin de disminuir los costos salariales en 8 %. Para lograrlo, la dirección del fabricante alemán de neumáticos convoca al abandono de días de RTT, la baja de las cotizaciones sociales, la reducción de las primas de incentivos así como a una limitación de los aumentos salariales a 1,2 % en 2011.
Congelamiento salarial durante tres años
Pero la CGT y la CFDT, que representan 60 % de los votos en el comité de empresa por el momento han rechazado las propuestas de la dirección. Los sindicatos hacen valer que en los tres sitios, que producen sensores electrónicos, globalmente han devengado beneficios de 38 millones de euros. Además, la crisis ya condujo a la supresión de un centenar de puestos de trabajo. Una negociación similar se está desarrollando por Continental en Baviera (Alemania)
En este debate sobre la anulación de las 35 horas, Bosch había abierto la brecha en 2004. Para asegurar la permanencia del sitio de Vénissieux (Rhône), los fabricantes alemanes habían suprimido seis días de RTT sobre veinte, sin compensación salarial. Paralelamente, los salarios habían sido congelados durante tres años y las compensaciones por horario nocturno fueron revisadas a la baja. El esfuerzo ha permitido la liberación de 25 millones de euros de inversión para esta fábrica de sistemas de inyección. Pero las normas de emisión de CO2 están cambiando y no está claro que se le asigne a Vénissieuxla fabricación de sistemas de nueva generación. El soplo de oxígeno obtenido en 2004 podría ser de corta duración.
El productor avícola Doux había negociado el mismo tipo de acuerdo que Bosch. Se trataba de revertir las 33 horas semanales acordadas en 1999 para pasar a 35 horas.
Deseosos de recuperar su competitividad, la dirección de Goodyear-Dunlop en Amiens (Somme) también exigió, en 2007, esfuerzos a los asalariados. La idea: pasar al «4×8», es decir cuatro veces de ocho horas, con el fin de hacer trabajar las máquinas en forma continua. Luego de meses de conflicto, las nuevas secuencias han sido instauradas.
Los salarios han sido ligeramente compensados pero el ritmo de trabajo se ha vuelto más penoso. Por el contrario, en la fábrica Goodyear perteneciente al mismo grupo y situada justo enfrente, los asalariados rechazaron plegarse a estas exigencias en materia de competitividad. Resultado: la producción de neumáticos de turismo ha volado para otro sitio europeo.
Le Monde
