Por Nicolás Lovaisa
La aparición en enero de un vehículo con inscripciones del Ministerio que conduce Alicia Kirchner tuvo amplia cobertura periodística. El gobierno santafesino jugó su partido y se apuró a vincular la traffic con la Nación, aún cuando las pruebas indicaban lo contrario. La Justicia sostiene que hubo intencionalidad política en la difusión de la información. Cuando quedó claro que el organismo nacional no tenía nada que ver con el hecho, el tema desapareció de la agenda mediática. El fiscal Walter Rodríguez pidió la elevación a juicio oral de la causa, que tiene dos imputados.
Domingo 15 de enero de 2012. Un momento del año en el que los medios de comunicación suelen sufrir la escasa actividad política, por lo que llenar páginas de diarios y minutos de aire suele ser una tarea complicada. El recambio de la segunda quincena es uno de los bálsamos para esa fecha: entrevistas en la Terminal de Colectivos, preguntándole a los que vuelven a Santa Fe que tal la pasaron, y a los que se van cuáles son sus expectativas y por qué eligen tal o cual destino.
Esa rutina, que se repite año tras año, fue sacudida en la mañana de ese domingo con la aparición de una camioneta Mercedes Benz Sprinter abandonada al costado de la ruta provincial 4, en jurisdicción de Santo Domingo, con casi media tonelada de marihuana en su interior. El hecho de que el vehículo haya estado ploteado con inscripciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, cartera que conduce Alicia Kirchner, aseguraba el impacto periodístico.
En el parabrisas delantero y trasero del vehículo podía leerse con claridad: “Móvil afectado al Ministerio de Desarrollo Social. Secretaría de Gestión y Articulación Institucional. Subsecretaría de Políticas Alimentarias. Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (PNSA) Abordaje comunitario” con las firmas de dos funcionarios del área, Matías López y Mirian Ragone.
“Marihuana en un vehículo oficial” tituló esa misma tarde, en su tapa, el diario El Litoral. “Hallan droga en un vehículo afectado a un Ministerio” fue la portada del Uno y La Capital, la mañana siguiente. Inmediatamente, Clarín, La Nación y Perfil, entre otros, replicaron la información que, a las pocas horas, ya estaba en los diarios y radios más importantes de todo el país.
El Ministro de Seguridad, Leandro Corti, enfrentó rápido los micrófonos para confirmar que existía “documentación” que confirmaba la relación del vehículo con el organismo nacional.
Mientras tanto, Hermes Binner se informaba en los medios para opinar sobre el tema y solicitarle “explicaciones” al gobierno. El socialista Juan Carlos Zabalza elevó un pedido de informes en la Cámara de Diputados de la Nación para exigirle al Ministerio “que dé respuestas y contribuya con la justicia”. El gobernador Antonio Bonfatti fue el único que confirmó que la traffic no pertenecía a la administración nacional, pero igual agregó: “Se encontraron algunos comprobantes de una compra de neumáticos a nombre de Desarrollo Social. La justicia debe investigar”.
Los funcionarios y legisladores socialistas decidieron embarrar la cancha, aún cuando desde las primeras horas posteriores al hallazgo de la camioneta los indicios dejaban en claro que el vehículo no tenía conexión con Desarrollo Social.
En ese contexto, el Fiscal Federal de Santa Fe, Walter Rodríguez, veía cómo tomaban estado público informaciones vitales para el avance de la investigación. De esa manera se explica uno de sus párrafos en el escrito en el que pide la elevación a juicio de la causa: “La inscripción Presidencia Cristina como así también leyendas de la mencionada cartera ministerial con fines engañosos, derivaron en varias publicaciones realizadas a través de medios masivos de comunicación reproduciendo contenidos de tinte político partidarios y un excesivo suministro de datos que conformaban parte de la pesquisa en curso, lo cual ciertamente puso en riesgo el descubrimiento de la verdad, dado el neurálgico estado en que se encontraba la investigación al momento de producirse las mismas”. Una frase que apunta directamente a la cobertura del hecho por parte del periodismo, y refleja también el escenario político en el que debió desarrollar su labor.
La mayoría de los medios le dio mucha más trascendencia a cualquier dato que pudiera confirmar la relación de la camioneta con Desarrollo Social que a las respuestas oficiales que llegaron desde ese lugar. El tema desapareció de la agenda mediática cuando se confirmó que el gobierno nacional nada tenía que ver con la traffic.
Así cubrieron los medios el hallazgo de la camioneta con marihuana.
Camioneta, marihuana y política
Casi nadie se preguntaba si la camioneta pertenecía realmente al gobierno nacional o estaba camuflada a fin de evitar algún posible control policial, una hipótesis por demás lógica.
Leandro Corti, en ese entonces Ministro de Seguridad, decidió (por su cuenta, o tras alguna sugerencia) salir a los medios para dejar en claro que la camioneta respondía a la cartera de Alicia Kirchner: “Existe una serie de documentación que estaría dando cuenta de que este vehículo estaba a disposición, estaba afectado, porque así decía la documentación específicamente, a algún servicio vinculado al área del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”.
Días después, La Capital y Uno publicaron un artículo en el que confirmaban que la camioneta tenía “cinco multas frente al edificio de Desarrollo Social”. El que recogió el guante en esa ocasión fue el ex gobernador y líder del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner: “La Justicia tiene que investigar esta situación, la camioneta está fotografiada con varias multas impagas y se la vio estacionada en Buenos Aires frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”, afirmó.
Desde el organismo nacional llegó el primer comunicado sobre el tema: “La camioneta encontrada con marihuana en Santo Domingo, provincia de Santa Fe, ploteada con leyendas burdamente falsificadas, no pertenece al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación ni ha sido contratada por éste”. El mismo texto apuntaba contra “la falta de rigurosidad de Corti”.
Sin embargo, desde el socialismo se redobló la apuesta y el bloque de diputados nacionales solicitó un pedido de informes destinado a aclarar “cuestiones relacionadas con una camioneta abandonada cargada con marihuana, presuntamente vinculada con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”. El pedido, impreciso, estaba basado en las publicaciones periodísticas y parecía más orientado a darle “entidad” a esas informaciones que a encontrar respuestas que el Ministerio ya había dado. Los firmantes fueron los socialistas Juan Carlos Zabalza, Élida Rasino, Roy Cortina y Omar Barchetta, y los representantes del GEN Gerardo Milman y Fabián Peralta.
“Es un tema raro por la aparición, por el abandono de la camioneta. El vehículo está ploteado al servicio del Ministerio de Desarrollo Social de Nación. Hoy veía un comunicado del Ministerio desligándose de la afectación de ese vehículo. Nosotros queremos saber eso, porque no tiene mucha lógica que un vehículo importante esté transitando rutas nacionales o provinciales con más de 400 kilos de marihuana. Creo que amerita una respuesta pública”, insistió Zabalza, contradiciéndose: le pedía a Desarrollo Social una respuesta que él mismo ya había leído.
Desde el organismo que conduce la hermana del ex presidente Néstor Kirchner informaron que se convertirían en querellantes y, de a poco, el tema fue desapareciendo de los grandes medios y de las palabras de los legisladores y funcionarios socialistas.
Las declaraciones de funcionarios y legisladores socialistas tras la aparición de la camioneta.
Así operó la banda con la falsa camioneta de Desarrollo Social
El fiscal pidió la elevación a juicio oral
