No es casual este cambio en el tono del discurso del hombre que expresa el ala mas reaccionaria de la agónica Mesa de Enlace. La mayoría de sus integrantes–en primer lugar Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria– consideran que están ganando mucho dinero, que la situación económica del país, en especial del sector agropecuario, es óptima y que, por ahora«, solo por ahora, conviene tomar en cuenta la paliza electoral que los dejó políticamente a la intemperie, y no confrontar con el gobierno.
Claro que Biolcati no puede con su rechazo oligarca, siempre dispuesto a disparar contra la Casa Rosada, razón por la cual se sintió «gratamente reconfortado» cuando el presidente de la FIAT, Cristiano Ratazzi, consideró que el bienestar económico actual que disfruta la Argentina es «un aporte del agro», en especial de la soja a 5OO dólares la tonelada y del viento de cola que hace posible la bonanza.
La presidenta se encargó varias veces de subrayar que lo del viento de cola a favor del país es un recurso usado por la oposición para «ningunear» las exitosas medidas económicas en marcha, que en realidad son exitosas en la medida que confrontan con el modelo heredado, entre ellas la ley de medios, la estatización de Aerolíneas Argentinas, de las AFJP y la Asignación Universal por Hijo, la mejora de la situación de los jubilados, la lucha contra la pobreza, la generación de dos millones de puestos de trabajo, las mejoras salariales y la entrega de computadoras a estudiantes de escuelas pœblicas. El secreto del triunfo electoral apabullante de Cristina consiste entonces en que se apoya en la gestión a la hora de consolidar su liderazgo. La cháchara discursiva queda en manos de una oposición que carece de propuestas alternativas y contraataca con acusaciones infundadas, como ser las consignas de fraude y corrupcion.
Por supuesto que aún se esperan medidas que profundicen el nuevo modelo, en especial teniendo en cuenta que se mantiene intacto el recetario neoliberal que corresponde desmantelar. Por ejemplo, se esperan reformas a la vigente ley de Entidades Financieras, así como a la Carta Orgánica del Banco Central que inauguro el ex ministro Domingo Cavallo. Hay que definir a la actividad financiera como un servicio público y concebir la ley desde el interés de los usuarios y no desde el apetito de las entidades financieras como sucede en estos días.
La cena del jueves en Tecnópolis no fue parte de la campaña electoral. Fue el discurso de una líder de Estado a los hombres de negocios y a la sociedad en su conjunto por encima de las banderías partidarias. Hace tiempo que la presidenta advierte y señala en casi todas sus declaraciones públicas la necesidad estratégica de posicionar al país teniendo en cuenta la creciente integración con socios como China e India. Esos países lograron avances tecnol—gicos,
financieros y comerciales que les permiten exportar productos de muy alto valor agregado, un objetivo que Cristina se dispone a impulsar aun más en los próximos cuatro años de gobierno.