Fue el evento del jet-set del 2010. Fue la nota de tapa de todas las revistas que las señoras «paquetas» de Recoleta leen en las peluquerías. El casamiento del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y la empresaria textil Juliana Awada en Tandil copó diarios y programas de televisión y radio. Pero un detalle pasó desapercibido: la pareja les pidió a sus invitados que en vez de regalos de bodas hicieran una donación a la Fundación María de los Ángeles, que lucha contra la trata de personas.
«Esto es cinismo puro. Nosotros venimos denunciando a Juliana Awada por basar la producción de su marca de ropa en talleres clandestinos donde se explotan a personas desde 2006«, afirmó Lucas Shaerer, de la ONG La Alameda, que lucha contra la trata de personas y la explotación en talleres textiles ilegales.
«Cuando nos enteramos de esa decisión de Macri y Awada nos sorprendimos mucho», comentó Andrea Romero, coordinadora de la Fundación María de los Ángeles en Buenos Aires. «Nosotros no le pedimos las donaciones bajo ningún punto de vista a Macri, no tenemos relación directa con él», agrega.
Respecto de por qué se los eligió, desde la Fundación afirman que «debe estar relacionado al trabajo conjunto con el Gobierno de la Ciudad». En enero de este año, la Dirección General de la Mujer, que depende de la ministra de Desarrollo Social porteña, María Eugenia Vidal, convocó a la ONG de Susana Trimarco, la madre de Marita Verón, para que brindara capacitación y asistencia técnica en la lucha contra la trata de personas y para que montara un refugio donde las víctimas rescatadas fueran contenidas.
«Entendemos que fue Vidal quien, ante la pregunta de Macri de a qué organización podría sugerir que sus invitados hicieran la donación, nos recomendó», explicó Romero. Sobre la gestión de Macri en el combate de este delito federal contemplado, desde su sanción en abril de 2008, en la ley 26.364, opinó: «Es difícil hacer un balance general. Nosotros estamos trabajando muy bien con la Dirección General de la Mujer. A la vez, el Gobierno de la Ciudad es responsable por las habilitaciones a prostíbulos donde se explota a mujeres, y no ha cerrado ninguno en su gestión«.
Desde la Fundación María de los Ángeles aclararon que no trabajan con casos de explotación laboral y que se limitan a luchar contra la esclavitud sexual. «De todos modos, no deja de ser una contradicción enorme haber decidido donar dinero a esa causa. Juliana Awada está denunciada por el mismo delito, que es la trata de personas, aunque en su caso, en el ámbito laboral», manifestó Shaerer.
Adrián Vigna es estudiante de tercer año de la carrera de Periodismo en ETER.
