El funcionario también explicó que “Latinoamérica no está genéticamente impedida para tener un desarrollo científico tecnológico acorde a las necesidades de su población”. Y expresó: “Hay que tener más orgullo y dignidad y no siempre estar mirando a los países hegemónicos para encontrar un camino de desarrollo de la ciencia local”.
Realizó estas declaraciones en el marco de las VIII Jornadas Latinoamericanas de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología –que se realizan hasta el viernes 23 de julio en Buenos Aires-.
Las jornadas tienen como objeto afianzar los estudios sociales de la ciencia y la tecnología en América latina y tematizar públicamente el papel de los conocimientos científicos y tecnológicos en la región, especialmente sus usos sociales para resolver cuestiones ligadas a la democratización, la desigualdad, el crecimiento y la cohesión social, entre otros.
Participan de las jornadas 400 investigadores de Argentina, España, México, Brasil, Venezuela, Uruguay, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Cuba, Portugal, Chile, Perú y Paraguay junto a 150 estudiantes de maestrías y doctorados en Ciencias Sociales.
Se espera que los resultados del encuentro den paso a la generación de nuevos proyectos de cooperación internacional y la gestación y consolidación de redes temáticas, en aspectos estratégicos para el desarrollo social y económico regional.