ADRENALINA

En el conurbano bonaerense se siente la adrenalina. Especialmente en sus calles. Caminar por ellas es riesgoso. Y quien escribe esto no lo hace desde la visión clasemediera. Lo hace desde su pertenencia al barrio. Se crió en esas calles, donde el peligro (o la adrenalina) no estaba tan presente.

La adrenalina aparece en todo el cuerpo, cuando se camina en horas nocturnas y al llegar a alguna esquina se encuentra con un grupete de pibes, que no sobrepasan los 25 años. Con sus gorritos «yankees» encasquetados en sus cabezas, con  bermudas de talles grandes, zapatillas tipo marcianas, camisetas de basquet o remeras con leyendas en inglés. No son mas que una media docena y le hacen ronda a una baboseada botella de «birra» (cerveza) mientras se deleitan con una «chala» colectiva (cigarrillo de marihuana) y hacen palmas frenéticas al ritmo de reggaetón. Es que el sistema de producción capitalista exprimió todo el jugo de la «cumbia villera» y la tiró al tacho de los desperdicios.
Los pibes de la esquina se sientan en medio de la calle y los automóviles deben esquivarlos y si «pinta», algunos de ellos sacará a relucir algún «fierro» solo para asustar al desubicado conductor y cobrarle peaje para consumir otra «birra» y así estirar el tiempo de ocio urbano-esquinero.

Si el que pasa es un caminante, quizás tendrá que dejar su celular, billetera y anillos. Apenas llegado a mi «tierra» me aconsejaron despojarme de mi anillo de oro, que llevo desde mis años adolescentes.

¿Qué pasó en todo este tiempo de ausencia? Nada y todo. Hubo cambio de gobernador y como los argentinos somos poco afectos a las políticas de estado. El actual gobernador Daniel Scioli, borró de un plumazo lo bueno que implementó el anterior gobernador, Felipe Solá en materia de Seguridad.

Pero también los medios de comunicación hicieron de las suyas: Incentivaron la violencia. Por captar mas audiencias comenzaron a resaltar la cultura «tumbera» (la cultura de las cárceles) y aparecieron las modas con cortes de pelo que llaman la atención. Son los cortes «tumberos». Y los medios se dedicaron a recorrer los pasillos de las villas pero no para rescatar las historias de solidaridad y lucha de la mayoría de sus moradores, sino la de mostrar a los «pibes chorros» que hoy por hoy no salen a robar un par de zapatillas, sino a «boletear» (matar) a algún «pancho» (inocente) que se cruzó en su camino hacia el placer de sentir la «adrenalina» en el cuerpo. Por eso la violencia. Y cuando mas adrenalina mejor….. En el medio del «chorrito» y la víctima, está la desidia y complicidad de un numero importante de cuadros policiales de la mas asesina institución policial: la bonaerense y el aparato partidario manejado por punteros e intendentes del PJ, que no son precisamente peronistas. Son pejotistas….

Julio Moyano
El Libertador en Línea

Enlace permanente a este artículo: http://ellibertadorenlinea.com.ar/2010/01/04/adrenalina/