En esta etapa del año, que los especialistas denominan como de prebrote, se intensifica la vigilancia en centros de salud. “En esta etapa es necesario reforzar la prevención y evitar la reproducción de larvas del mosquito transmisor, y no la fumigación como erróneamente se piensa, intervención en la que se utilizan insecticidas para bloquear la zona de residencia de un caso sospechoso sólo cuando es necesario”, dijo el ministro de Salud de la Nación.
Juan Manzur aclaró que “las dos acciones principales en este momento son que en los hospitales y centros de Salud de todo el país se intensifique la vigilancia de los pacientes con fiebre alta y se continúe en los hogares de forma permanente con las actividades de descacharrado y desmalezado”.
El funcionario explicó además que “se está monitoreando a pacientes que padecen fiebre mayor a 38 grados a través del Sistema Nacional de Vigilancia de Salud y estamos controlando con una técnica de bloqueo los criaderos del mosquito transmisor de dengue (Aedes aegypti) en todo el noroeste y noreste argentino, además de coordinar distintas acciones de prevención con los países limítrofes”, argumentó Manzur al tiempo que sentenció que “si bien Paraguay notificó más de 50 casos confirmados de dengue- serotipo DEN 1, el mismo que circuló en Argentina a comienzos de este año- podemos afirmar que por el momento en nuestro país no hay circulación del virus”.
Cómo se transmite
El dengue no se transmite de persona a persona, sino a través del mosquito Aedes aegypti. El mosquito pica a una persona infectada con el virus del dengue y así incorpora el virus. Al picar luego a otra persona, le contagia el virus y la infecta. Habitualmente, las personas presentan fiebre, dolores en las articulaciones, intenso dolor de cabeza, náuseas o vómitos, manchitas rojas en la piel e incluso sangrado de encías o nariz. Pero, en algunos casos, el dengue puede agravarse y generar complicaciones.
Lo mejor para evitarlo
La mejor forma de evitar el contagio del dengue es impedir el desarrollo del mosquito que lo transmite. Para ello, es fundamental destruir los criaderos de Aedes aegypti dentro y fuera de los hogares. Son los propios habitantes de una casa los más indicados para eliminar los lugares de cría del mosquito, ya que el insecto transmisor del dengue prefiere vivir en domicilios urbanos.
“Durante los meses fríos, las larvas del mosquito permanecen en recipientes con agua estancada y relativamente limpia, ya sean floreros, tanques de agua, neumáticos o recipientes en desuso”, explicó el subsecretario de Prevención y Control de Riesgos del ministerio de Salud de la Nación, Gabriel Yedlin, y añadió que “recién con el calor las larvas comienzan a desarrollarse hasta alcanzar el estadio de mosquito adulto”, puntualizó el funcionario.
Para eliminar las larvas antes de que llegue el calor, es preciso tapar los aljibes y tanques de agua. Si no es posible cerrarlos herméticamente, los expertos recomiendan utilizar los larvicidas indicados por el ministerio de Salud (el agente químico Temephos, que viene en gránulos, y el insecticida biológico BTI, que usualmente se aplica en gotas), que han sido distribuidos por la cartera sanitaria entre las provincias. Aplicados correctamente, ninguno de estos larvicidas son tóxicos para los habitantes de las viviendas tratadas.
“Cuanto más eficiente sea la descacharrización de cada hogar y la aplicación de larvicidas en tanques de agua y aljibes, menor será la necesidad de fumigar luego las casas y las calles con insecticidas, que pueden generar resistencia en los mosquitos si se usan en forma inadecuada”, explicó Yedlin.
Qué es descacharrar
Las tareas de descacharrado consisten en tirar, tapar o dar vuelta recipientes que puedan acumular agua y que no tengan utilidad, como chapitas, neumáticos en desuso, latas, baldes, o cualquier recipiente donde puedan desarrollarse las larvas del mosquito. Se recomienda además no juntar basura y retirar las bolsas en los horarios indicados para su recolección así como desmalezar los espacios baldíos. Otra de las medidas de prevención es asegurarse que las canaletas de los techos no estén tapadas, cambiar cada tres días el agua de los floreros y bebederos de los animales y mantener limpias, cloradas o vacías las piletas de natación.
El dengue y las inundaciones
El mosquito transmisor del dengue se reproduce en agua limpia y estancada. Sin embargo, las inundaciones de Entre Ríos o las crecidas de los ríos registradas durante el último mes en Chaco y Corrientes, despertaron la alarma entre los vecinos.
«Las inundaciones o el agua de río no son el lugar propicio para la proliferación de las larvas por la biodiversidad de los predadores naturales (peces u otros animales), que se comen las larvas del mosquito Aedes aegypti”, dijo el director de Enfermedades Trasmisibles por Vectores del ministerio de Salud de la Nación, Sergio Sosa Estani, al descartar que estos fenómenos naturales promuevan la reproducción del mosquito del dengue.
El especialista explicó que “las inundaciones y las crecidas pueden implicar grandes espejos de agua de ríos desbordados y de agua de lluvia. Para el dengue el agua de río no significa el principal peligro dado que las biodiversidad en el agua de río combate las larvas y estas no pueden proliferar”, puntualizó el investigador y advirtió sobre el riesgo de otras enfermedades que pueden aparecer a raíz de las inundaciones, entre ellas, la leptospirosis por el contacto con los excrementos de ratas. “Por este motivo después de una inundación, las actividades de retorno a las viviendas deben estar acompañadas con actividades de saneamiento que también van a favor de la prevención del dengue», agregó Sosa Estani.
Qué hacer ante casos de fiebre muy alta
Para detectar la posible aparición de casos de dengue, los servicios de salud realizan en forma activa un monitoreo de los pacientes que llegan a la consulta médica con lo que se denomina “Síndrome Febril Inespecífico”. Estas personas padecen fiebre mayor a 38ºC, sin signos de infección o enfermedad respiratoria, y esto puede deberse a diferentes causas, entre ellas al virus del dengue.
Los servicios de salud públicos o privados que atiendan a estos pacientes, deben notificar su detección en forma obligatoria e inmediata al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud.
A todo paciente que llega a la consulta por Síndrome Febril Inespecífico y que además presenta un cuadro clínico compatible con dengue, se le realizan estudios de laboratorio para confirmar o descartar la presencia del virus. Un cuadro clínico compatible con dengue demuestra fiebre de menos de 7 días de evolución sin afección de las vías respiratorias ni otra causa definida, acompañada de dos o más de los siguientes síntomas: cefalea, anorexia, náuseas, erupciones cutáneas, dolor detrás de los ojos, malestar general, dolor en los músculos o en las articulaciones, diarrea o vómitos.
Los estudios de laboratorio (tomas de sangre) para cada paciente se realizan solamente en esta etapa en la que aun no hay circulación del virus. A partir de que se ingrese en etapa de brote, los estudios de laboratorio sólo se realizarán a una limitada cantidad de personas, con el fin de monitorear la duración de la epidemia en el tiempo y vigilar la potencial introducción de nuevos serotipos virales en el área.
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