Por Roque Arguello.
Este artículo reconoce su origen en un comentario realizado en la red social sobre José Yorg,en su persona y su “trayectoria como educador y transformador”,muy probablemente guiado por el afecto y su mérito,en fin,como fuere,esto es lo que se afirmó entre otros conceptos. “…creo marca una estela muy positiva en la historia social de Formosa”
Partiendo del principio que pregonamos que los medios de comunicación que son “Escuelas abiertas”considero oportuno compartir algunas lineas sobre lo que implica la disciplina científica Historia Social.
Este artículo pretende,entonces, analizar la producción reciente del educador social José Yorg y destacar su adhesión al campo de la Historia social.
En principio nos valdremos del artículo de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires-UNICEN-,para referenciar y ubicarnos ante el campo de estudio e investigación denominado “Historia social”.[1]
La Historia Social.
“La Historia Social es una modalidad específica de análisis de los procesos históricos que busca estudiar a los hombres y mujeres en su contexto y sus relaciones sociales. Su aparición, en el siglo XX, puede ser entendida como una respuesta a la historia que abordaba, fundamentalmente, aspectos políticos y militares y se dedicaba a investigar a los hombres destacados de las élites dominantes en eventos específicos y frecuentemente excepcionales. Por el contrario, la Historia Social pone su mayor énfasis en conocer a los hombres y mujeres “comunes”, sus costumbres cotidianas, sus problemas colectivos, la forma en que se vinculan entre sí (atendiendo las relaciones de trabajo y producción, los lazos y tensiones entre los miembros de un mismo grupo social, tanto como los vínculos familiares, vecinales, etc.), sus prácticas y percepciones sobre la política, las religiones y cualquier aspecto que afecte la vida material o espiritual de las personas.
De tal modo, la Historia Social, como ha dicho Lucien Febvre, uno de los principales historiadores sociales de la conocida Escuela de los Annales de Francia, no pretende estudiar «un fragmento de lo real, uno de los aspectos aislados de la actividad humana, sino el hombre mismo, considerado en el seno de los grupos de que es miembro.» A partir de esta perspectiva general, fueron muchos los/as historiadores/as sociales que tuvieron como objeto principal de estudio a los grupos sociales menos beneficiados y, por lo tanto, con peores condiciones de vida, a través de un tipo de estudios que han sido conocidos como “Historia desde abajo”, desarrollada, entre otros, por Eric Hobsbawm, y Edward P. Thompson, representantes de la Escuela Marxista Británica.
La Historia Social también ha alcanzado un notable desarrollo en la Argentina. Sin duda, José Luis Romero fue uno de los pioneros. Tras la recuperación de la democracia, en 1983, esta perspectiva de análisis se consolidó en las Universidades y ha generado avances valiosos para el conocimiento del pasado –y el presente- de la sociedad argentina a través de varias generaciones de historiadores/as”.
Formosa bajo la mirada de la Historia social.
Afirmó Yorg en una nota “El carácter colonizado de Formosa a través del proyecto de “argentinización”[2], que “Prosiguiendo con nuestra mirada crítica sobre la bibliografía edulcorada de la historia formoseña que nada dice del sujeto proverbial, el pueblo,sino que se enfoca a destacar personajes ligados al poder estatal y por tanto, cumple la función esencial de privar una mirada Latinomericanista”,aludió y reprochó,en efecto, críticamente las biografías sobre la historia de Formosa que no se centra en lo que calificó como sujeto histórico al pueblo,en consonancia a los lineamientos del campo de la Historia social.
En la segunda nota periodística “Reescribir la historia formoseña rescatando formidables trayectorias educativas cooperativas escolares” [3], insistió Yorg con esa mirada señalada más arriba “La Historia Social es una modalidad específica de análisis de los procesos históricos que busca estudiar a los hombres y mujeres en su contexto y sus relaciones sociales”,al señalar que …“reescribir la historia formoseña rescatando e incorporando las formidables trayectorias educativas cooperativas escolares, verdaderas épicas pedagógicas en razón a que es también una forma de replantear honestamente los problemas políticos, sociales y económicos que enfrenta el pueblo formoseño en su búsqueda de prosperidad y que deben ser resueltos positivamente”.Es, sin duda, una mirada de genuino cuño historiográfico social.
Obra identitaria. abordaje teórico-metodológico.
Al analizar la obra identitaria realizada por José Yorg y su colega Ana María Ramírez Zarza denominada “ “Primeras aproximaciones a la historiografía de la educación cooperativa escolar en Formosa a través de instrumentos oficiales”, obra galardonada por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social-INAES-[4], y también por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación[5], declarados de Interés el lector/a se encuentra con un trabajo académico que rescatamos del injusto olvido las experiencia orgánicas oficiales de la educación cooperativa escolar en la Provincia de Formosa.
Al decir de sus autores “El propósito de la indagación de este trabajo es reconstruir la acción pedagógica que se produjeron al amparo de normativas que promovieron la educación cooperativa en las escuelas formoseñas, y por tanto, orientada a que estén disponibles públicamente los significantes frutos que de esa acción pedagógica devinieron en sus distintas épocas o etapas”
El abordaje teórico-metodológico que introdujeron en el trabajo se constituye en dar voz a los protagonistas de las dos primeras experiencias: En primera instancia al Profesor Ramón Giménez y en segunda instancia al Profesor Santiago Kalafatich,ambos destacados docentes, a su vez en sus narrativas al ser entrevistados por mi y José Yorg, respectivamente, le otorgan relevancia a los pobladores, es decir, comunidad educativa,incluyendo características de esos conglomerados.
También el prologuista de la obra, Profesor Julio Ortiz se expresó en esta linea historiográfica, trabajo que en otra ocasión hemos dado cuenta públicamente.
