“Es de algún modo asimilable ante lo que está sucediendo hoy día por consecuencia de la pandemia, pero al fin crisis económica devastadora”
Según informaron a los medios de comunicación Rosa Morínigo y Ana María Ramírez Zarza, componentes de TECNICOOP , consideraron oportuno rememorar una gesta tan significativa como la que protagonizaron el Movimiento de Mujeres Agropecuarias en Lucha, ante los remates de sus tierras, situación crítica generada por las políticas públicas neoliberales”.
“Pudimos leer-comentó Ramirez Zarza-en periodicos del año pasado cuando este movimiento de mujeres cumplió 25 años exponer que “Se recuerdan a sí mismas como mujeres sencillas que lo único que tenían claro era todo lo que el modelo les hacía perder: tierras, herramientas, producción, el desmembramiento de las familias y hasta la vida en algunos casos. El endeudamiento era terrible”
Por su parte Rosa Morínigo señaló que “es de algún modo asimilable ante lo que está sucediendo hoy día por consecuencia de la pandemia, pero al fin crisis económica devastadora, vividos con aquel grito de “pan, tierra, trabajo, remates al carajo”.
Mujeres
Ambas mujeres refentes de TECNICOOP coincidieron en subrayar lo expuesto en el medio “El agrario” que “el escenario diseñado por el plan de Convertibilidad en 1991, la reforma del Estado y el desmantelamiento con las privatizaciones y los despidos, sumado al bajo precio de los cereales y el alto endeudamiento de los pequeños y medianos productores, entre otras medidas desafortunadas, pusieran a estas mujeres en pie de lucha”.
Prosigieron leyendo la narrativa de la mujeres rurales en lucha: “En esa época de asambleas, reuniones y militancias, fuimos uniéndonos, encontrándonos en las diferencias, conociéndonos, debatiendo, equivocándonos también, a lo largo de tantísimos remates parados en todo el país, enfrentando desalojos injustos y también más injustos encarcelamientos, también fuimos espiadas», concluyeron.
