El legislador del vecino país dijo que a la hora de invertir los 240 millones de dólares más que recibirá el Paraguay, como compensación por la energía cedida al Brasil, debe ser utilizado para obras públicas y la reactivación de la economía nacional. En ese contexto, la unión física entre el departamento del Ñeembucú y la provincia argentina del Chaco sigue avanzando y el anhelo de los pobladores de la región será realidad, afirmó.
El legislador, que años atrás fue cónsul paraguayo en Resistencia, mencionó igualmente que el planteamiento coreano de promover la red ferroviaria, complementará y fortalecerá la posibilidad de acelerar la concreción del puente internacional en la zona.
Los planteamientos originales de los vecinos de la provincia del Chaco ya hablaban, desde décadas atrás, de la construcción de un puente bimodal en la frontera paraguayo-argentina. De concretarse, las vías de nuestro país podrían conectar con las de Belgrano (Argentina) y liberar el acceso de los trenes paraguayos y brasileños a los puertos del Pacífico. Si se realiza, haría realidad el sueño de un corredor bioceánico que cruce el territorio nacional.
Esta obra que beneficiaría a todo el país tendría un costo aproximado de 60 millones de dólares, monto que sería incrementado de optarse por la alternativa de una pasarela vial y ferroviaria.
Red vial y salud
La pavimentación de los caminos de Ñeembucú es otro de los deseos del congresista liberal. Mencionó la necesidad de mejorar la precaria red vial de este departamento y hacer justicia con ciudades aisladas como Humaitá y otros históricos pueblos de la zona. La mayoría de los caminos son de tierra.
Esta limitación desalienta las inversiones en la zona y hace que miles de vecinos del Ñeembucú emigren anualmente al exterior o a la capital del país en busca de oportunidades de trabajo.
Gómez Verlangieri mencionó que el área de la salud también debería constituirse en una de las prioridades de inversión con los recursos que ingresarán por las compensaciones. Instó a evitar que en el futuro los paraguayos del sur continúen acudiendo masivamente a los centros asistenciales del nordeste argentino, buscando el auxilio que no encuentran en nuestro país. Recordó en forma especial a los enfermos renales, que necesitan tratamientos que incluyan diálisis, lo que origina una lucha por acceder a los pocos equipos en funcionamiento en el Paraguay.
Los hospitales de Chaco, Corrientes y Formosa son los que reciben al mayor contingente de paraguayos. Los compatriotas son atraídos por la posibilidad de una atención eficiente y gratuita, que incluye desde la asistencia especializada, medicamentos, estudios e intervenciones quirúrgicas complejas.
