Unixono es una cooperativa de tecnología que en una primera instancia no fue pensada como tal.
La idea de trabajar en conjunto surgió en un viaje que compartieron algunos de sus miembros, integrantes del movimiento de software libre BBLUG, quienes se dirigían a Foz do Iguazú para participar del evento Latinowere (http://2013.latinoware.org/
Si bien en ese momento decidieron organizarse para llevar adelante un proyecto laboral en el marco de lo que implica una empresa tradicional, luego de participar en Buenos Aires del II Evento de Software Libre y Economía Social organizado por Gcoop, vieron con claridad que la manera de trabajo que querían llevar adelante era la cooperativa.
Cuenta Adrián Frapiccini, uno de sus integrantes, que fue fundamental para ellos el gran apoyo que recibieron de otras cooperativas y de las distintas federaciones, tanto en el camino de formación como en las posteriores momentos de trabajo. Comenzaron con desarrollos web para clientes chicos “y una vez que logramos un poco de visibilidad pudimos conseguir clientes más grandes e incluso trabajos para el exterior. Hoy nos encontramos trabajando de manera casi exclusiva para clientes medianos y grandes y tenemos, por ejemplo, una muy buena relación con el municipio de Bahía Blanca” dice.
En cuanto a las principales diferencias que existen entre trabajar en una cooperativa y en una empresa de estructura organizacional clásica, Adrián señala el tener el control de todos los movimientos y la responsabilidad de cada una de las decisiones que se toman:“todo eso nos permite tener flexibilidad en los horarios laborales, decidir si un trabajo se toma o no pero, como en toda cuestión, no existe algo totalmente bueno o malo. La libertad que nos otorga ser dueños de nuestra empresa también trae una gran carga de responsabilidad, no existe ese concepto de «marco tarjeta y duermo la siesta en la oficina». En Unixono hay gente que ha estado trabajando de manera independiente, en relación de dependencia y otros para quienes este es su primer trabajo. De esta manera, los distintos aportes que cada uno hace nos sirven para nuestro crecimiento diario”.
Para ellos, los principales desafíos pasan por lograr una mayor estabilidad en el flujo de trabajo y en poder seguir implementando soluciones con software libre como una manera de lograr la tan ansiada soberanía tecnológica.
A la hora de reflexionar sobre cómo orientar a quienes quieren iniciar un emprendimiento cooperativo y están viendo o buscando la manera de hacerlo, Frapicccini piensa que esa no es una tarea fácil pero tampoco imposible: “hay que tener objetivos claros, saber dónde se quiere llegar, no encerrarse y dejarse ayudar. Son cosas que posibilitan que la organización crezca más rápido y que encontramos dentro del movimiento cooperativo a partir del trabajo de acompañamiento en las distintas etapas de conformación y funcionamiento de una empresa cooperativa que realizan las federaciones que lo integran”.
