por Sergio Leo
La suspensión, por Vale, de una inversión billonaria en la Argentina y las barreras del país a los productos brasileños vuelven, los días 25 y 26, a la agenda bilateral, en un encuentro de la presidente Dilma Rousseff con la presidente del país vecino, Cristina Kirchner, en Buenos Aires.
El encuentro estaba fechado para el 7 de marzo y fue cancelado tras la muerte del presidente venezolano, Hugo Chávez. La revisión del acuerdo automotriz entre los dos países también será tratada por las dos jefes de Estado.
Oficialmente, la agenda de la reunión está abierta, y los argentinos, según fuentes del gobierno local, no desisten en convencer a Vale de rever la decisión de suspender sus inversiones en el proyecto Río Colorado, de explotación de una mina de potasio, de un costo presupuestado inicialmente en US$ 4 billones, ampliado para US$ 5,9 billones, y hoy estimado en US$ 11 billones. La empresa, que ya invirtió cerca de US$ 2,2 billones en la mina, suspendió las actividades alegando un aumento exagerado de los costos debido a problemas locales.
Los argentinos rechazaron las propuestas de Vale para dar viabilidad financiera al proyecto, como el uso de bonos de deuda argentina por el valor de faz para pagar compromisos, argumentando no poder dar a la empresa tratamiento diferente del que se da a otros inversores. Ellos esperan que el gobierno brasileño ayude a encontrar una solución financiera para dar viabilidad al proyecto, que Vale pretende mantener en suspensión, garantizando sin embargo, sus derechos de explotación mientras no encuentra forma de resolver el problema.
Dilma anunciaría una financiación a inversiones en la Argentina y, con eso, espera controlar las presiones sobre Vale.
En el sector automotriz, los argentinos piden cambios en el programa brasileño Innovar- Auto, de incentivo a la fabricación de automóviles, para presionar a las ensambladoras a usar más piezas fabricadas en el Mercosur y también evitar que las fábricas sean obligadas a mudarse a Brasil.
Valor Económico – Brasil