por Prensa Latina
El presidente Evo Morales inaugurará hoy la carretera entre esta capital y Oruro, considerada la más importante del país, porque facilita, además, el tránsito hacia las urbes de Cochabamba y Santa Cruz.
La vía, de 204 kilómetros de longitud, contará de cuatro carriles, dos de ida y dos de vuelta y permitirá reducir el tiempo de viaje para vehículos de carga y pasaje, además de garantizar su seguridad.
El nuevo trayecto sustituye a uno abierto en 1971, de solo dos carriles muy estrechos, causa de cientos de accidentes de tránsito y de la muerte de miles de personas, entre ellas casi un centenar en 2014, en la mayoría de los casos por impactos frontales entre los vehículos.
Según información de la Administradora Boliviana de Carreteras, el segmento que se abrirá oficialmente hoy, aunque funciona desde el primer momento de su construcción, será la primera carretera inteligente del país, porque contará con los más avanzados sistemas de control vehicular y señalización electrónica.
Morales, poco después de aperturar el curso escolar, encabezará una caravana de automóviles, desde la localidad de Senkata, en la aledaña ciudad de El Alto, hasta la rotonda del Casco Minero, en Oruro, donde se realizará el acto central de inauguración.
La construcción de la doble vía se inició en octubre de 2010, con un presupuesto de 270 millones de dólares y las autoridades bolivianas esperan que su puesta a punto permita reducir la accidentalidad en la misma, además de facilitar el transporte de mercancías no solo hacia el oriente sino hacia las costas del Pacífico chileno.
La terminación de la doble vía La Paz-Oruro es solo la primera parte de un proyecto más ambicioso, que prevé otra carretera similar que unirá los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, cuya construcción fue inaugurada el año anterior por el jefe de Estado.
Sin embargo, demorará la edificación de un trayecto doble, completo, entre La Paz y Santa Cruz, porque ninguna empresa, nacional o extranjera, quiere asumir la construcción del tramo de El Sillar, en el Trópico de Cochabamba, por lo abrupto del terreno y los constantes deslizamientos de tierra en la zona.
