CON EL PREMIO DEL INCLUISIVO COMPRARÁ ELEMENTOS PARA SU CARPINTERIA

Lucas Raúl Balbuena, de Posadas, es el nuevo ganador del Programa IPLyC Social Inclusivo. Junto a su padre, Gerardo Balbuena, trabaja en la carpintería de la familia, pero, como su propósito es abrirse camino en el rubro, su papá estima que utilizará el dinero del premio para empezar a comprar algunos elementos que puedan ser de utilidad para su emprendimiento.

Según Gerardo, fue una sorpresa. Estaba en plena tarea cuando su hijo, que es hipoacúsico, recibió un mensaje de WhatsApp desde el IPLyC comentando que Lucas había salido beneficiado, pero “no lo creímos de inmediato. Copié el número y llamé al Instituto donde me confirmaron el premio, por el que estamos muy agradecidos”.

Enseguida, compartieron la noticia con la mamá y el hermano del joven, quienes se mostraron sorprendidos por este suceso. “Que lo tengan en cuenta y lo ayuden económicamente, es extraordinario. Fue una sorpresa.  No conocíamos el programa, pero a partir de ahora lo vamos a mirar siempre”, aseguró.

Contó que, a pesar que Lucas tiene afectados los nervios auditivos, hizo la primaria en la Escuela Especial para sordos e hipoacúsicos y, la secundaria, en el CEP 4, donde se recibió de perito mercantil. Además de trabajar en la carpintería, se destaca en la parte informática y arregla computadoras. Le gusta el tema de imágenes, tomar fotografías e intenta ejecutar la guitarra. Ahora quiere armar su propio taller de carpintería y por eso, estimó, que con el dinero buscará comprarse alguna máquina.

A los padres que descubren que su hijo es sordo, “les digo que el mundo no se termina ahí. Nos pasó eso como padres, que sentíamos que el mundo se nos venía abajo. Gracias al avance de la tecnología, hay implantes, reeducaciones tempranas, el chico puede desenvolverse normalmente, puede ser un profesional. Siempre depende de cómo los padres lo incentivemos a llevar a cabo su objetivo. Hay que acompañarlo siempre, pero dejar de cubrirlo y dejar que viva la vida. Ya no es una discapacidad tan severa como hace algunos años”.

“Agradecemos al IPLyC por estos beneficios para llevar a cabo los objetivos que tengan en la vida. Esto está muy bueno. Es reconfortante porque es como que ellos se sienten excluidos ya que su problema más grande es comunicarse con el oyente”, dijo el padre, quien entiende que se debe “promover la lengua de señas y que se debería incluir como materia en el secundario”.

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