«LA SELVA ES EL MAYOR ACTIVO DE MISIONES»

 

Por Misiones Plural   ***

El ministro de Ecología Juan Manuel Díaz aseguró que la naturaleza posiciona a Misiones de manera especial en la región, con quienes impulsa la creación de un corredor verde trinacional y el desarrollo de actividades ambientalistas conjuntas. Resaltó la importancia del ordenamiento de los bosques y el trabajo conjunto entre la preservación de la selva y la actividad agrícola, en pos de la generación de alimentos.


La deforestación es una de las causas de los incendios en el Amazonas. La falta de bosques y la actividad dentro de esas áreas crea espacios propicios para la propagación del fuego. El otro aspecto es, en ese ecosistema, la falta de ordenamiento de los bosques, un factor que para el ministro de Ecología y Recursos Naturales Renovables de Misiones, Juan Manuel Díaz, es fundamental y que posiciona por ejemplo a la selva misionera de otra forma frente a la amenaza del fuego: nuestra Selva está ordenada y que por lo tanto no podría sufrir incendios en la magnitud que los padece Brasil.

Misiones tiene sus bosques nativos ordenados e inventariados, con zonas establecidas y delimitadas en tres instancias: los bosques de alto valor de conservación, los de medio valor y los de bajo valor de conservación. Estos últimos, de unas 400 mil hectáreas que son espacios de uso múltiple y por lo tanto pueden ser aprovechados. Ese ordenamiento permite la previsibilidad en cuanto al control de incendios. En los espacios protegidos hay poca actividad humana y por lo tanto, poco peligro para que haya fuego mientras que donde el ser humano desarrolla actividades, como las relacionadas a la forestoindustria o a la agricultura, los riegos son mayores y por lo tanto, la atención es permanente.
“Este ordenamiento es un factor importante para controlar el fuego y en un territorio tan extenso como el Amazonas, que no cuenta con un ordenamiento establecido con estas características, son más complejos los controles”, explicó el ministro de Ecología, Juan Manuel Díaz.

Incremento de los trabajos verdes

Con cerca de tres millones de hectáreas y un tercio de esa superficie protegida bajo distintas figuras ambientales, Misiones es la capital nacional de la biodiversidad y una provincia orgullosa, más allá de ese reconocimiento, de albergar alrededor del 52 por ciento de la biodiversidad argentina. Es, en ese sentido, un territorio con un ambiente mayoritariamente sano donde el turismo puede desarrollarse y aportar, a su vez, cerca del diez por ciento de los empleos plenos que tiene.

La conservación desarrolla así su costado romántico y a su vez, como el mayor activo a futuro que podrá exhibir. Es que todos los estudios científicos en el ámbito de la biodiversidad o en el del cambio climático indican que la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas impactan directamente en la vida de los seres humanos. “No es una cuestión romántica de conservar solo por vocación, sino que hay una cuestión si se quiere también egoísta del ser humano al pensar en su propio futuro, que tendrá más valor si va de la mano de la conservación de la naturaleza. Misiones lleva adelante una política de conservación que la colocan en un plano estratégico internacional”, dice Díaz, para recordar que bosques, agua y biodiversidad “son los activos del futuro; lo son del presente pero mucho más lo son del futuro”.
Con esos elementos, Misiones emerge en una posición diferente en el contexto tanto regional como internacional. “Fuimos capaces –dice el Ministro- de desarrollarnos desde lo económico y productivo, conservando importantes porciones de selva y cuidando la biodiversidad, tan necesarias para el ser humano. Los bosques cumplen la función insustituible no solo frente al cambio climático que tiene un impacto global porque no existe mejor tecnología para absorber el dióxido de carbono que bosques como los nuestros. Entonces, ¿qué hacer para evitar el cambio climático? Hay que plantar árboles además de disminuir el consumo de combustibles fósiles”.
Con los árboles, en suelos frágiles como los de Misiones, se previenen también la erosión de los suelos, un factor importante en Misiones que busca, desde la agricultura, su soberanía alimentaria y la producción de alimentos también como sustento de vida de miles de pequeños productores.

Para Misiones resulta fundamental también la conservación de la naturaleza para desarrollar el turismo y la tendencia global de la incorporación al mercado laboral de los llamados empleos verdes, con actividades no sólo turísticas que estén relacionadas con la naturaleza, el uso de la biodiversidad y la custodia permanente de ellas, “que generarán manos de obra fuera de las disciplinas o trabajos tradicionales”, insistió el funcionario.

Desarrollo entre las fronteras verde y agrícola

La pequeña Misiones tiene un tercio de su superficie conservada y más del 40 por ciento de su población joven, que en poco tiempo demandarán trabajos genuinos y también generación de alimentos. Para que no se corra la frontera agrícola por sobre la selva, habrá que generar mejores prácticas productivas, potenciando la convivencia entre el medio natural y las prácticas. “La ganadería es una actividad creciente y compite con el bosque nativo en el uso del suelo; en Misiones están presente los grandes felinos, como el yaguareté que llegaba hasta la Pampa Húmeda y hoy Misiones es el punto más austral del mundo con yaguaretés. Al ocuparnos de esta situación, con la Red Yaguareté y con financiamiento del Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) se evita y limita el ataque de yaguareté al ganado, por ejemplo”
El ministro Díaz habla de un mecanismo probado en los campos lindantes al Parque Salto Encantado donde monitorean la presencia de yaguaretés y no registran ataques al ganado, a partir de una tecnología sencilla: seis hilos de alambre con corriente eléctrica que no es letal, alimentados por energía solar y con un sistema que eleva la tensión de manera que produce una descarga eléctrica que ahuyenta al animal. “Es efectiva y se puede aplicar, sin que afecte a la producción ganadera y a su vez, cuidando al yaguareté”.
Las actividades pueden ser compatibles. También generar recursos a partir de promover otros cultivos no tradicionales en el propio bosque nativo, como la miel de yateí que fue incorporada al código alimentario argentino junto a frutales como la guabiroba y siete capotes, “promoviendo la utilización en licores, jugos, helados, y en la propia gastronomía, sobre todo en lugares de interés del turismo internacional, para lograr su plena valoración “, explicó, para también recordar que existen articulaciones entre distintas áreas del Estado misionero para desarrollar actividades que no lesionen a la selva, con organismos afines como el Ministerio del Agro y la Producción, la Secretaría de Agricultura Familiar y el propio Turismo. “Me parece que ese es el camino para que la frontera agrícola no lesiones la frontera de la selva”.

Tras el corredor verde trinacional

Misiones retomó la vinculación con los países vecinos y se posiciona como epicentro de las políticas públicas ambientales de la región, desde la conservación de la biodiversidad y todo lo que ella contenga. “Misiones es una fábrica de vida en ese sentido que beneficia también a los vecinos de manera directa. Esa articulación nos vuelve imprescindibles y fue el trabajo que potenció el gobernador Hugo Passalacqua al entablar vínculos con los estados y departamentos lindantes de Brasil y Paraguay. Estamos llevando adelante un estrechamiento de lazos con Paraguay, con su ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, César Ariel Oviedo Verdún, para generar proyectos que vinculen a nuestros bosques -que estuvieron unidos- a partir de proyectos ambientales que podamos generar, como el Corredor Verde Trinacional que incluye a los remanentes de Selva Paranaese que aún se conservan en los tres países”.

En ese sentido, el Ministro Díaz destacó la “excelente predisposición de Paraguay para avanzar en esta idea y sumar a Brasil con quien existe ya una también excelente comunicación en cuestiones técnicas y acciones concretas como el monitoreo de fauna, fiscalización de caza furtiva y apeos ilegales de madera, que no tienen en comunicación permanente”, expresó.

Misiones y los gigantes de la selva

Un timbó de la selva misionera fue reconocido a principio de agosto como el Primer Coloso Internacional de la ONG A Todo Pulmón Paraguay Respira, en un hecho que fue calificado por el ministro Juan Manuel Díaz como un acto de hermanamiento a través de la naturaleza. Este reconocimiento para el timbó de 6,20 metros de diámetros que está ubicado en la Reserva de Usos Múltiples de la UNaM, en el municipio de El Soberbio, se da en el marco de un concurso anual que se originó en Paraguay, con la intención de concienciar a la población sobre la importancia de preservar los bosques nativos y el respeto hacia los árboles. El estudiante de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado, Romario Dohmann, postuló el timbó misionero que ya figura en la lista de los Colosos de la Tierra.
“Es un hermanamiento con un país vecino a través de la naturaleza, con el que ya estamos vinculados por nuestra cultura común y hoy la naturaleza nos vuelve a encontrar. Es una iniciativa con una enorme trayectoria y prestigio que envía un mensaje fuerte de concientización y donde se tienen en cuenta también los aspectos técnicos de cada ejemplar, como analizar su fuste, la copa, el diámetro, pero también por por la trascendencia que le da a la selva paranaense”, dijo Díaz.

El Ministro de Ecología aseguró que la Selva Misionera tiene cerca de 200 gigantes más de las características del árbol que fue reconocido. “Los iremos a buscar; a valorar; a reconocerlos tanto a esos gigantes como a las personas que preservan estos ejemplares. “El ya estaba”, dice el lema de Colosos de la Tierra, y el objetivo es que siga estando”, enfatizó.

RP
– Misiones Plural

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