Oliver Plunkett, el presidente ejecutivo de la empresa Ocean Infinity, que encontró el ARA San Juan, dijo que mantiene conversaciones con el Gobierno en cuanto a la posibilidad de reflotar el submarino. Además, consideró que sacar la nave que se encuentra a 907 metros de profundidad en el Océano Atlántico sería una operación «muy compleja» y «arriesgada».
Pese a que sostuvo que hay diálogo con el Ejecutivo, Plunkett sostuvo que por ahora no recibieron un «requerimiento de sacar el submarino a la superficie», pero destacó que están dispuestos a «ayudar» al Gobierno argentino «en el camino que ellos decidan».
«Ha habido varias operaciones de rescate de embarcaciones del fondo marino. No sé si ha habido un recupero de un submarino a esas profundidades. Sin duda sería una operación muy compleja», declaró anoche Plunkett a la cadena CNN en Español.
Además fue prudente al momento de evaluar el grado de éxito que tendría una misión de reflotamiento del ARA San Juan. «Todas las operaciones en el mar son arriesgadas. Sin duda, a un submarino que pasó por un daño catastrófico, un movimiento puede dañarlo aún más. Eso puede ser un elemento para analizar en este proceso», explicó el especialista.
Y agregó: «Cualquier operación en el mar, en aguas profundas, tendrá un costo. Hasta tener en claro el requerimiento de sacar el submarino, si eso se decide, es difícil tener una idea de cuánto costará. Realmente estaría adivinando porque no hemos visto el lugar por completo aún».
En el Gobierno avalan la tesis de que un operativo para reflotar el submarino tendría un costo de US$ 4000 millones: «Por ese monto sería un disparate invertir esos recursos», dijo ayer el ministro de Defensa, Oscar Aguad.
También recalcó que «no debe haber en el mundo capacidad técnica como para reflotar una mole de más de dos mil toneladas».
