Tras el cambio en la conducción, también reemplazaron al gerente general. Articulan un paliativo para la escasez de agua potable y suspendieron más de 20 nombramientos y recategorizaciones.
La nueva conducción de la Cooperativa de Electricidad Limitada de Oberá (CELO) que no responde políticamente al intendente de la localidad, se encontró con las arcas y cajas de la entidad totalmente vacías, más de 17 millones de pesos a cubrir por cheques posdatados que se pusieron en circuito en los últimos tiempos, una deuda de AFIP de cinco millones de pesos -mayormente por aportes que no se hicieron- que vence en los próximos días, una bomba del acuífero quemada y no reparada, deudas con los trabajadores y casi veinte nombramientos y recategorizaciones de nuevo personal autorizados sólo por el presidente y sin el aval del consejo de administración.
Todo ello se suma a los 144 millones de pasivo que presenta la entidad en sus balances, lo que refleja la profunda crisis en la que las distintas administraciones anteriores pusieron a la señera cooperativa.
“Por el estado calamitoso en lo financiero, las medidas tomadas por el actual consejo de administración y su presidente Roque Schwemberg buscan aplacar la urgencia y frenar el daño lo más posible”, refirió el consejero y secretario Rafael Pereyra Pigerl, uno de los referentes de la Lista Blanca que derrotó al oficialismo en las pasadas elecciones de distrito.
El reemplazo del gerente general se inscribe en estas medidas, por lo que el reconocido académico Claudio Pace reemplazó a Rodrigo de Paula, en tanto se frenaron los nombramientos y recategorizaciones que había autorizado el anterior presidente en solitario y sin la intervención obligatoria del consejo de administración.
También se puso en marcha un operativo para paliar la falta de agua potable con un camión cisterna que ya recorre los barrios afectados, en tanto se están poniendo a punto dos vehículos más que los Bomberos Voluntarios pusieron a disposición, mientras que la empresa SAMSA de Posadas les facilitó un listado de los demás camiones cisternas que se encuentran disponibles en la provincia para evaluar una ampliación del operativo mediante el alquiler de vehículos.
“Se tomaron todas las decisiones sobre la claridad y la transparencia que reclama el socio y que en definitiva provocó el cambio de manos que muchos jamás creyeron posible. Ordenamos que los cheques endosados se depositen en el banco como corresponde para aumentar los controles, decidimos publicar todas las actas de las reuniones de consejo de administración para que se cumpla con el acceso a la información pública, establecimos que el síndico accederá libremente a todos los documentos y en cualquier momento, sin previo aviso, porque ese es el verdadero carácter de su función. Se suspendió la publicidad que en los últimos cuatro meses fue de 300 mil pesos en plena crisis, pagamos el sueldo de diciembre a los empleados y estamos juntando para pagar el 30% del aguinaldo que se les adeuda, además de otros ítems que son una verdadera bola de nieve. Va a ser una etapa dura para todos pero la tenemos que enfrentar si realmente queremos cambiar las cosas”, finalizó el consejero.
