Por Ailín Bullentini
Daniel Barenboim, símbolo de la lucha por la paz en Medio Oriente, se reunió con Estela de Carlotto y su nieto recién recuperado. “¿Quién hubiera creído hace 20 años que esto hubiera sido posible?”, se preguntó el músico, que llamó a tomarlo como “ejemplo de humanidad y esperanza” para conseguir otros cambios.
Cuando el encuentro aún retumbaba como noticia fresca, la Abuela añoró “momentos gratos” futuros con el nieto que buscó durante 37 años y recién entonces conocía. A una semana de haberse visto las caras por primera vez, sus deseos siguieron cumpliéndose: Estela de Carlotto e Ignacio Hurban/Guido Montoya Carlotto compartieron uno de esos acontecimientos deseados, el primero en público. El maestro de orquesta Daniel Barenboim los invitó a presenciar el concierto que en el Teatro Colón ofreció la orquesta West-Eastern Divan, dirigida y por él conformada con músicos palestinos e israelíes. “Vamos a tomar este ejemplo de humanidad y esperanza para conseguir que se cambien el rumbo de las cosas en otros temas”, destacó el músico militante por la paz en Medio Oriente en un encuentro que mantuvo con ambos tras bambalinas.
Ignacio/Guido y su abuela escucharon el concierto desde el palco tres del Teatro Colón acompañados por el embajador en España, Carlos Bettini. Aplaudieron cada pieza, uno al lado del otro, y asimismo recibieron las palabras sobre la aún inconclusa embestida de Israel al pueblo palestino con las que Barenboim cerró la última presentación de la orquesta: “Es un conflicto humano que no se resolverá sin justicia ni seguridad. Para que haya paz tendrá que haber seguridad, y no la habrá hasta que no haya justicia”, dijo al fin de la función.
“El concierto fue maravilloso”, lo felicitó, entre la admiración y la timidez, Ignacio/Guido, “también por las palabras finales, que fueron como encontrar en otra boca lo que uno piensa”. “Creo también que a partir del arte y de la música se puede cambiar todo”, deslizó el joven y le tendió la mano al maestro. Así como la de Barenboim, la música estructura su vida. Vale recordarlo: el nieto de Estela y Hortensia, el hijo de Laura y Walmir es pianista y compositor y dirige una escuela de música. “Ser artista también es una actividad política”, definió en su primera aparición como el nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Luego del espectáculo, abuela y nieto saludaron personalmente al director de la orquesta camino al camarín. “Ni me puedo imaginar lo que usted siente”, la recibió con un abrazo el maestro a Carlotto, quien le contestó con una sonrisa: “Siento una felicidad enorme y mucha esperanza. Esperé 37 años, este joven es un premio”, ratificó la abuela, que ayer recibió otra grata felicitación por el encuentro, en esta ocasión del Papa . “Yo sabía que nos iba a escribir, siempre está atento a las cosas que suceden en su país, lo recibimos con mucha alegría”, diría más tarde sobre la misiva.
Entonces, tomó de la mano a Ignacio/Guido, quien observaba la escena un paso más atrás, y lo llevó frente al músico. La prensa, que presenció el encuentro, no evitó su ansia de protagonismo: “Ignacio es músico también”, se oyó detrás de los micrófonos. “¿En serio? ¿Pianista? No toques mejor que yo, eh”, le advirtió entre risas el maestro, que logró sonrojar a su colega: “Trabajo todos los días para eso”, le contestó el muchacho que lleva la marca de Olavarría en la voz.
“Acá esta mi nieto, el encuentro de este hombre después de 37 años de búsqueda movilizó a toda la sociedad argentina, que recibió con un aplauso general la noticia, por la alegría que provocó y que se sigue viviendo”, actualizó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo a Barenboim. “Quiere decir que podemos”, se esperanzó la mamá de Laura . Barenboim coincidió y completó la reflexión: “El mensaje más extraordinario es el hecho de que nunca hay que abandonar la esperanza. ¿Quién hubiera creído hace 20 años que esto iba a ser posible? ¿Quién cree hoy que la paz en Medio Oriente es posible? Vamos a tomar este ejemplo de humanidad y esperanza para conseguir que se cambie el rumbo de las cosas en otros temas”.
Ante la insistencia de la prensa para que ponga en palabras el torbellino de emociones a bordo del que viaja desde que supo que sus padres fueron víctimas del terrorismo de Estado, Ignacio/Guido solicitó intimidad y reiteró las ideas que vertió en la conferencia de prensa que ofreció la semana pasada: “Que esto sirva para empujar a otros a que se saquen las dudas. Y que sirva para entender que todos debemos tratar de hacer desde cada uno de nuestros lugares un mundo mejor”. Su abuela materna lo miró con orgullo. El de ayer fue su primer paseo juntos, uno de los tantos “momentos gratos” que tendrán.
Un tema de jurisdicción
La causa sobre la apropiación de Guido Montoya Carlotto podría pasar del juzgado de María Romilda Servini de Cubría a los tribunales de La Plata. Así lo indicó, aunque en términos todavía de una posibilidad, Estela de Carlotto, al señalar que las investigaciones están avanzando y que “lo más probable es que (Guido) haya nacido (en el centro clandestino de detención) La Cacha”, por lo que “entonces la jurisdicción pasa a la provincia de Buenos Aires”. La presidenta de Abuelas señaló que “teniendo en cuenta que el bebé pudiera haber nacido en el Hospital Militar Central, (el expediente) le corresponde a Servini de Cubría, pero ya está casi probado su nacimiento en La Cacha
. En este sentido, agregó que el magistrado que entendería en la causa podría ser el juez federal de La Plata Manuel Blanco. Durante el día habían circulado versiones de que Carlotto había recusado a Servini de Cubría, pero la dirigente aclaró que eso no había sido así. Para Carlotto, se trató de “mala información”, dada además de manera “tendenciosa”
Un reconocimiento del Papa a la lucha de Abuelas
El papa Francisco le envió una carta a Estela de Carlotto en la que le manifestó su alegría por la recuperación de su nieto Guido. Escrita de puño y letra, y fechada en el Vaticano el pasado 7 de agosto, en ella Jorge Bergoglio felicitó a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y reconoció además el trabajo que ha realizado.
“Por medio de estas líneas quiero hacerme cercano a usted en estos días en que usted se ha reencontrado con su nieto. Sé que es una alegría para la abuela que ha recorrido un largo camino de sufrimiento. Un sufrimiento que no la paralizó sino que la sostuvo en la lucha. Y hoy, por esa constancia en la lucha, no es sólo su nieto el que la acompaña sino también otros 114 que han recuperado su identidad”, escribió Bergoglio.
Luego agregó: “Gracias señora por su lucha. Me alegro de corazón, y pido al Señor que le retribuya tanto tesón y trabajo”.
“Quedo a su disposición y, por favor, le pido que no se olvide de rezar por mí. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide”, finaliza la carta, que el Papa firma con un “Cordialmente”.
La semana pasada, cuando Guido Montoya Carlotto recuperó su identidad y conoció a sus familiares, desde el Vaticano monseñor Guillermo Karcher, integrante del ceremonial pontificio, había contado a los medios que el Papa estaba “conmovido”. “La noticia causó mucha emoción en Jorge Bergoglio, como en todos los argentinos”, fueron sus palabras.
Bergoglio y Carlotto se habían visto cara a cara el 24 de abril del año pasado en una audiencia pública realizada en la Plaza de San Pedro. Acompañada por Buscarita Roa, que ya encontró a su nieta, y el nieto recuperado y legislador porteño Juan Cabandié, la presidenta de Abuelas le entregó al Papa una carta en la que le pidieron su ayuda. Concretamente, solicitaron que sean abiertos los archivos vaticanos y de la Iglesia Católica argentina que puedan contener información sobre los niños apropiados.
Aquel diálogo fue breve, pero las Abuelas rescataron que Bergoglio les dijo “cuenten conmigo”.
Sobre el pedido de abrir los archivos, Carlotto contó a los medios que poco antes la embajada argentina en la Santa Sede le había hecho llegar al pontífice carpetas de cada uno de los nietos apropiados. “Queremos que el Papa vea todas las carpetas. Quien tenga acceso a esos datos los puede manejar con la Iglesia argentina y destapar los archivos para empezar a ver. El Papa puede analizar todo o mandar a que lo hagan otros, porque para eso es el Papa”, puntualizó entonces.
La posibilidad de que la Iglesia Católica tenga información sobre la apropiación de bebés durante la dictadura no es una expectativa infundada. La Justicia argentina comprobó la complicidad de sectores católicos como el Movimiento Familiar Cristiano –que tuvo entre sus integrantes a Jorge Rafael Videla– en casos de robos de bebés durante la dictadura. En mayo del año pasado, el juez federal Sebastián Ramos procesó a un miembro de ese movimiento, Francisco Martín Zabalo, por su presunta complicidad en el robo de la segunda hija de María Teresa Trotta y Roberto Castelli, militantes montoneros desaparecidos en El Vesubio. La agrupación HIJOS señaló en este sentido que Zabalo “fue procesado por ser parte del circuito entre los centros clandestinos El Vesubio y Campo de Mayo y la posterior entrega en adopción de los niños nacidos allí a través del Movimiento Familiar Cristiano”.
