por Momarandú
Se entregó formalmente al Gobierno de Brasil archivos oficiales que acreditan el espionaje ejercido sobre el ex presidente brasileño João Goulart, exiliado luego del golpe de Estado de 1964, y fallecido en Corrientes en 1976, supuestamente por envenenamiento
La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) entregó formalmente a Brasil documentos de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Dipba) que acreditan el espionaje ejercido sobre el ex presidente brasileño.
La entrega se concretó con el objetivo de aportar al trabajo que viene realizando la Comisión Nacional de la Verdad de Brasil en función de esclarecer crímenes de lesa humanidad en general, y para determinar siGoulart fue envenenado en Argentina en el marco del Plan Cóndor de coordinación de la represión entre las dictaduras que ejercían el poder en los países del Cono Sur suramericano.
Hugo Cañón, presidente de laCPM, recordó al periodismo de Brasil que «estos documentos forman parte de un archivo que está digitalizado desde el año 2000, que era de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y cuenta con 4 millones de fojas».
En esos archivos hay información sobre la persecución policial a militantes y políticos en el marco del Plan Cóndor, siguió explicando Cañón. Y uno de los sometidos a una estrecha vigilancia («capacha» en la jerga de los servicios de inteligencia) fue «Jango»Goulart, quien se había instalado en Corrientes con el ánimo de estar cerca de sus pagos «gaúchos» (del estado de RioGrande do Sul) a los que ansiaba volver.
De la entrega, que se realizó en la sede del Ministerio Público Fiscal, participaron la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó; el embajador de Brasil en Argentina, Everton Vieira Vargas, y el vicecanciller argentino, Eduardo Zuain.
«Los juicios que se realizan en la actualidad nos han permitido recorrer un camino de memoria, verdad y justicia tan intenso que ha puesto a la Argentina a la vanguardia de los países el mundo», mencionó Cañón.
«Este camino es reparador para las víctimas y para conocer lo que significó el terrorismo de estado» sostuvo Cañón y celebró que en Sudamérica «las democracias han madurado para darle visibilidad a esto que estaba oculto».
El embajador de Brasil, Vieira Vargas, agradeció el aporte de la CPM y remarcó la importancia que estos documentos tienen para el esclarecimiento de los casos de delitos de lesa humanidad ya que «cada documento es una pieza única y de valor». Y señaló: «No estamos buscando documentos específicos sino pedazos de información que juntos nos ayuden a resolver el rompecabezas».
Por su parte, Gils Carbó expresó que en esta entrega ratifican el «compromiso de compartir información que pueda servir para colaborar con estos procesos que se dan en otros lugares de la región que buscan dar esclarecimiento a crímenes de graves violaciones a los derechos humanos».
La Comisión Nacional de la Verdad -creada por la presidenta Dilma Rousseff en 2011- está investigando las violaciones a los derechos humanos, torturas y asesinatos ocurridos durante la dictadura militar (1964-1985), y puede exigir documentos públicos, así como indagar a testigos y solicitar análisis forenses para identificar los restos de desaparecidos políticos.
En abril de 2013, André Saboya, asesor de dicha Comisión, se reunió con integrantes de la CPM para comenzar a trabajar de forma conjunta para la cooperación con el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos en Brasil.
El Archivo de la Dipba (Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires) es un extenso y pormenorizado registro de espionaje político-ideológico sobre hombres y mujeres a lo largo de medio siglo.
La Dipba fue creada en agosto de 1956 y funcionó hasta que, en el contexto de una reforma de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en el año 1998, fue disuelta y cerrado su archivo.
