El Partido Agrario y Social (PAyS) expresó su beneplácito por la “voluntad política de la Nación expresada por el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, quien abrió el debate en la búsqueda de una solución de fondo para los eslabones más desprotegidos del sector yerbatero y la informalidad” mediante la creación de un fondo que contemple el blanqueo y los aportes previsionales para los tareferos.
“Capitanich anunció que esta meta se trabajará con seriedad y en forma prioritaria a nivel nacional, por lo que creemos que finalmente se pondrá en agenda la creación del Fondo Especial Yerbatero propuesto por el PAyS hace dos años ante los legisldores nacionales, propuesta que a nuestro entender es la única alternativa para solucionar de raíz la inequidad en el reparto de las ganancias del millonario negocio de la yerba mate, blanquear el total de la producción y beneficiar en forma directa a los pequeños productores y tareferos”, expresó el diputado Héctor “Cacho” Bárbaro, referente del espacio político agrario y autor de la iniciativa.
La semana entrante estaría en Misiones el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, ocasión en la que Bárbaro mantendrá un encuentro para avanzar en la posibilidad de que el proyecto finalmente tenga tratamiento parlamentario este año.
A la estampilla
La iniciativa busca modificar los artículos 21 y 22 de la Ley N° 25564 de Creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para crear la tasa de inspección, fiscalización y fomento a la producción por kilogramo de yerba mate elaborada en todas sus modalidades, que generará los recursos para el subsidio a los sectores más desfavorecidos de la cadena productiva.
Se propuso que el valor de dicha tasa sea el equivalente del 10% (diez por ciento) del precio promedio de venta al consumidor del kilogramo de yerba mate y los fondos recaudados se depositen quincenalmente en una cuenta del Banco de la Nación Argentina, a nombre del Instituto Nacional de la Yerba Mate.
Lo recaudado por la mencionada tasa, sería distribuido de la siguiente manera: un 10% (diez por ciento) para el funcionamiento del Instituto Nacional de Yerba Mate, un 60% (sesenta por ciento) entre los productores que sean propietarios de menos de 10 hectáreas de plantaciones de Yerba Mate, y en proporción a los kilos producidos en cada caso, hasta 100.000 kg.; y el 30% (treinta por ciento) restante, será distribuido entre los trabajadores rurales que participaron de la zafra y en proporción a los kilos cosechados por cada trabajador, según deberá constar en un registro público que el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA), deberá elaborar a tal fin.
El fondo así creado, además de beneficiar en forma directa con un subsidio a los productores para mejorar sus ingresos (al igual que ocurre con el Fondo Especial del Tabaco), importará el blanqueo total de la producción de los pequeños productores, fomentará la optimización de los yerbales y creará una herramienta de contención social para los tareferos que cobrarán más según el trabajo realizado, lo que al mismo tiempo les posibilitará su inclusión mediante los aportes previsionales y de obra social.
El anuncio
El jefe de gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, se reunió el martes con representantes de la cadena yerbatera y con el director del INYM, Luis Prietto, y precisó que se avanzará sobre la constitución de un Fondo Previsional de modo de asegurar al obrero rural las asignaciones familiares y los aportes jubilatorios. Asimismo, se analizarán los rindes por hectárea a fin de prever «incentivos para una mayor producción». Para el PAyS, la salida viable para tales objetivos es la creación del Fondo Especial Yerbatero, ya que “la corresponsabilidad gremial sirve en tiempos en que el tarefero está cosechando pero no en tiempo de interzafra”, por lo cual “es necesario avanzar en la solución “de fondo, sustentable y permanente”.
