por Carlos Borgna
Estuvimos en el Foro de Sao Paulo. Aprendimos que si un partido, organización o gobierno no tiene capacidad de autocrítica y la misma no se realiza de cara a la gente – como siempre planteara Fidel – tarde o temprano se cae o lo llevan puesto. Que las migraciones son una herida transversal a nuestra América, desde México, El Salvador, Colombia, Venezuela hasta el resto del Cono Sur. Sabemos que las luchas son largas, muy largas, a veces, hasta demasiado, pero que hay cumpas en Puerto Rico que siguen peleando, dando batalla, reclamando la independencia que les pertenece.
Observamos que hay países en donde la izquierda sigue dividida o se ha vuelto a dividir y que esto es absolutamente funcional a lo peor de la derecha. Aprendimos que hay un solo país, que frente a la negociación con los Estados Unidos, le puede pedir al resto, que confíen en la Revolución y en la dirigencia histórica de ese proceso. Convinimos en que venimos lento en el desarrollo de una estrategia comunicacional, que las nuevas tecnologías de la información son herramientas imprescindibles, que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de Argentina fue y sigue siendo, una referencia desde la cual analizar los procesos de construcción de legislaciones en la materia, para todo el continente.
Continuamos sosteniendo la relación profunda, dialéctica, que debe existir entre las organizaciones sociales, el mundo de lo político y los gobiernos populares como, por ejemplo, lo expresan, con sus propias particularidades, las experiencias de Bolivia, Venezuela o de nuestro país. Reconocimos el rostro profundo de los pueblos originarios en cada historia, en cada realidad latinoamericana.
Constatamos que las estrategias de desestabilización de los yanquis recorren todo nuestro continente, que tienen distintas caras pero parecidos procedimientos y que cuando es necesario matan y van a seguir matando; a veces con guarimbas, sicarios, saqueos, o disfrazados de hechos de inseguridad. Venezuela, El Salvador, Ecuador, Brasil, son ejemplos claros en la actual coyuntura.
Disfrutamos de una ciudad maravillosa como es México y de la hospitalidad de los cumpas de allí. Acordamos con aquellos que plantean una relación mas directa y profunda entre los gobiernos populares y las organizaciones sindicales. Hay una tarea pendiente en este campo, y mucho trabajo por realizar. Aprendimos que hay que saber escuchar a las mujeres militantes y a las que fueron guerrilleras.
Creemos que hay que seguir recuperando la mística, que podemos dormir en alojamientos de un par de estrellas menos. Que a los ovarios de Cristina los respetan todos los partidos, todos los cumpas, aunque siempre haya algún antiperonista dando vueltas en el Río de la Plata.
Vimos como la Paz en Colombia, las Malvinas o la pelea contra los fondos buitres ya no son temas nacionales, sino que están en la agenda y el corazón del movimiento nacional y popular latinoamericano. Aprendimos que hay que empezar a generar un proyecto, un modelo de desarrollo propio, que los debates que se iniciaron en esa dirección son alentadores, pero siempre, como siempre, deben partir de la práctica, de la realidad concreta, de la sistematización de las experiencias.
Reafirmamos la necesidad de estrechar esfuerzos y seguir contando lo que pasa en el Paraguay profundo, con sus campesinos, sus presos, sus comunicadores perseguidos. Que los partidos y organizaciones de Argentina y el Frente Amplio de Uruguay han dado muestras claras de solidaridad, en ese sentido.
Que construir en Red fortalece todos los aspectos de la militancia y de la lucha y que es muy saludable para pensar en lo colectivo y no siempre desde las realidades particulares. Reafirmamos que en democracia, un cambio en la correlación de fuerzas, debe expresarse en los Parlamentos, pues sino todo lo que digamos, critiquemos o propongamos se queda a medio camino.
Reconocimos que la cultura y la comunicación van de la mano siempre, y ratificamos que la tierra es un tema absolutamente movilizador y vertebral en cada pueblo –grande o pequeñito- de nuestro continente. Corroboramos que el Poder Judicial, con muy pocas excepciones, es absolutamente funcional a las derechas, a los medios monopólicos, al poder de las corporaciones.
Vivenciamos que en México DF durante una época del año, llueve uno, dos o tres milímetros entre las 18 a 20 horas o que te puede agarrar un chaparrón mas furioso en ese mismo momento; es decir que nos queda a todos por conocer mucho más de nuestra América, de nuestros comunidades, de nuestra historia.
Aprendimos que siempre es bueno dar las gracias y que por eso las hacemos extensivas al Frente Transversal, al Movimiento Evita, al Partido Solidario y a todos los compañeros del Foro de San Pablo en Argentina. Reafirmamos el protagonismo de la mujer en los procesos de liberación nacional y también, confirmar la importancia estratégica de nuestros recursos naturales y del cuidado del medio ambiente.
Verificamos como, lo que ocurre en Grecia o Ucrania, tiene que ver con un dispositivo de dominación mundial, y que por lo tanto impacta en nuestras naciones, en nuestras economías, en nuestros desarrollos; pero que a su vez, interpela, aún más la necesidad de visualizar, y potenciar a Latinoamérica como un polo de referencia, en un mundo que parece verse mucho más multipolar. Aprendimos que aquellos que anunciaron y anuncian el fin del imperialismo norteamericano deben revisar sus análisis.
Aprendimos y ahora, lo estamos compartiendo.
