La doctora en Ciencias Sociales, Silvana Martínez señaló con respecto a la instalación en los medios de comunicación que «la “Argentina está dividida”, que la “sociedad está enfrentada” «y uno de los personeros mediáticos de un grupo económico muy poderoso en el país, abonó además la idea de “la grieta”. Eso que quieren hacer aparecer como un fenómeno nuevo, sin embargo, ya en julio de 1983, Víctor Sonego publicó “Las dos Argentinas. Pistas para una lectura crítica de nuestra historia”, un libro que hoy más que nunca hay que volver a leer, ya que Sonego muestra como desde la propia génesis, la lucha por la independencia, la Revolución de Mayo, se configuraron en nuestra historia dos líneas de pensamiento políticos antagónicos, dos proyectos de país, que con sus diferentes matices predominaron uno u otro de manera alterna, pero en coexistencia permanente».
La docente e investigadora de la Universidad Nacional de Misiones, señaló que por un lado «tenemos la línea nacional encarnada por caudillos y grandes líderes populares, que intentaron desarrollar y consolidar modelos económicos de desarrollo autónomo con distribución de la riqueza, basado en el proteccionismo industrial y las economías regionales, defendieron los intereses de las provincias, revalorizaron la cultura popular y la conciencia nacional. Esta es una de las dos argentinas. La Argentina federal, popular, democrática y participativa. Aquí podemos ubicar a los caudillos (Güemes, Artigas, Quiroga, Ramírez, López, Chacho Peñaloza, Juan Manuel de Rosas, entre otros), Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón, Eva Duarte, Raúl Alfonsín, Néstor Kirchner, Axel Kicillof y Cristina Fernández, entre otros que defienden nuestra soberanía ante los embates de buitres foráneos y propios».
Por otro lado «tenemos la línea liberal encarnada históricamente en los hombres del puerto de Buenos Aires, las minorías ilustradas, las élites aristocráticas, que sostenían el modelo agroexportador dependiente, basados en el “librecambio”, y defendían sólo los intereses porteños, y fomentaban los valores culturales europeos, despreciando todo lo nativo y popular. Esta es la Argentina unitaria, minoritaria, antipopular, antinacional y antidemocrática. Aquí podemos ubicar claramente a Rivadavia, la “Generación del 37”(Sarmiento, Echeverría, Alberdi), la “Generación del 80” (Mitre, Roca, entre otros), Martínez de Hoz, Videla, Cavallo, Menem, De La Rúa, y muchos de los que hoy aparecen dando cátedras de moral y republicanismo».
El proyecto de país que queremos
Martínez sostuvo que «no se trata solamente de cuestiones político-partidarias, sino de qué proyecto de país queremos y defendemos.Hoy nos encontramos viviendo en una Argentina con verdadero rostro popular, una Argentina que volvió a ser una Patria, una Patria Grande, una Argentina que piensa a la economía con el pueblo adentro, es decir con crecimiento e inclusión social. Hoy tenemos un gobierno que verdaderamente defiende los intereses del pueblo, nuestros recursos, nuestra soberanía. Un gobierno que despertó la esperanza, reparó y amplió derechos, revalorizó lo público, llenó de política la vida social y nos despertó del viejo letargo en el que estábamos sumergidos.Y, claro bien sabemos que cuando se amplían derechos, irremediablemente se tocan intereses. Intereses de los que históricamente gozaron de privilegios en la Argentina con rostro liberal. Los cipayos y agoreros de turno, los “vende patria”, los iluminados que traen recetas que sólo les sirven a ellos (unos pocos). Los que pregonan el desastre y la crisis terminal e intentan instalar el desánimo y la incertidumbre».
Agregó que «efectivamente existe una “grieta”, pero no es nueva, es histórica y constitutiva de nuestra historia. Ya que se presentan dos proyectos antagónicos e irreconciliables. Los que hoy atacan de manera rabiosa son los que festejaban “la fiesta de los 90”, rifaban al país y entregaban nuestra soberanía, mientras el pueblo agonizaba. Son los que justificaron el terrorismo de Estado, con frases como “algo habrán hecho”, son los que hoy impunemente proponen pagarle a los fondos buitres a costa de lo que ello implicaría para el pueblo argentino. Estos personajes indudablemente quieren la “restauración conservadora”quieren y necesitan desesperadamente imponer nuevamente la otra Argentina. La Argentina que mantenía relaciones carnales con Estados Unidos, la Argentina despolitizada, del “no te metas” y del “sálvese quien pueda”.
Pero «somos muchos los que sostenemos y defendemos con uñas y dientes a esta otra Argentina. El pueblo tiene memoria, somos los herederos de Juan Domingo Perón y tenemos que estar más que nunca muy unidos y organizados para defender este proyecto de país, que persigue como en otros tiempos, la grandeza de la Nación y la felicidad del pueblo. Un proyecto de país por el que tantos hombres y mujeres dieron sus vidas. Somos protagonistas de estos cambios, de la historia, somos parte de este proyecto federal, nacional y popular y dependerá de nosotros de que la Argentina liberal, unitaria, minoritaria, dependiente, antidemocrática y antipopular sucumba en la tumba del olvido», dijo Silvana Martínez.
