TRACTORES MADE IN ARGENTINA: FUERZA NACIONAL


Por Néstor Sargiotto

Con una larga tradición en la fabricación de tractores, Argentina se apresta a recuperar el protagonismo perdido en la industrialización de este tipo de equipos. A las inversiones de empresas nacionales se suma el desembarco de las principales multinacionales del rubro, con proyectos de inversión que rondan los U$S 500 millones. En el primer semestre del año, los tractores fabricados en el país concentraron 42,5% de las ventas, pero esta participación podría incrementarse sensiblemente hacia fin de año.
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Argentina es uno de los países con mayor historia en la producción de tractores. De hecho, el año que viene se cumplirán 60 años desde la presentación en sociedad de las primeras unidades fabricadas en serie del modelo Pampa, el primer tractor argentino, desarrollado en Córdoba por Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME), con la asistencia técnica de Fiat. Fue el primer hito de un largo camino de desarrollo industrial en un país que llegó a contar con 22 fábricas de tractores y cosechadoras. Por cierto, en ese trayecto pasó mucha agua bajo el puente, incluyendo etapas de marcado retroceso. El proceso de desindustrialización vivido por el país desde fines de los ’70, los cimbronazos hiperinflacionarios de los ´80 y el colapso de la Convertibilidad se conjugaron para destruir buena parte del entramado industrial que se había logrado.

El último mazazo recibido por la industria nacional del tractor se produjo en setiembre de 2001, con la quiebra de Zanello. Por cierto, así como la fábrica de Las Varillas (Córdoba) renació de sus cenizas en enero de 2012 con la conformación de Pauny, también la producción nacional de este rubro se apresta a mirar el futuro con perspectivas alcistas, de la mano de proyectos de inversión encarados por empresas locales y multinacionales.

Nacionales

En el segmento de las empresas de capital nacional, la mencionada Pauny marcha a la vanguardia, con un nivel de actividad que este año alcanzaría las 2.000 unidades fabricadas y metas de producción para 2014 del orden de 2.500 equipos. A la compañía cordobesa se suman otros proyectos, como el desarrollo del tractor TH-22, de la empresa chaqueña Jensen, la instalación de una planta de montaje en Mendoza por parte de la firma santafesina T&M y la intención de Materfer de radicarse en la misma provincia cuyana.

Un párrafo aparte merece el caso de Apache, que comenzó a ensamblar en el país los tractores Solís, con tecnología de la empresa india Sonalika.

Multinacionales

Claro que los números más ambiciosos se barajan por el lado de las compañías multinacionales. EL Grupo AGCO inaugurará en setiembre su flamante planta de General Rodríguez (Buenos Aires), CNH Industrial comenzó a operar en mayo la fábrica de Ferreyra (Córdoba) y John Deere puso en marcha en agosto de 2012 su línea de producción de tractores en Granadero Baigorria (Santa Fe). Entre las tres, la inversión acumulada sobrepasa los US$ 470 millones.

A ello se agrega la instalación de una planta de montaje de la brasileña Agrale en Mercedes (Buenos Aires). Y algunos proyectos que siguen en carpeta, como el de la empresa Montana, también de Brasil, que ya fabrica pulverizadoras autopropulsadas en Casilda (Santa Fe) y tiene en sus planes la producción local de tractores de baja potencia. En total, las inversiones vinculadas a la producción nacional de tractores rondan los U$S 500 millones, aunque los casos más significativos que conforman esa cifra también involucran otros productos, como cosechadoras, plataformas, motores, etc.

Cuota de mercado

En el primer semestre de 2013 se comercializaron en Argentina 3.338 tractores, con una facturación de $ 1.341,4 millones. De ese total, los productos ensamblados en el país sumaron 1.562 unidades, por un monto acumulado de $ 553,2 millones. De acuerdo al relevamiento informado por el INDEC, la industria nacional aportó 41,2% de la facturación del segmento entre enero y junio pasados. La cifra se mantuvo en niveles similares a los observados en los dos últimos años, aunque muy por encima de la media registrada entre 2003 y 2008, período en el que los tractores nacionales generaron apenas 16,2% de las ventas totales de tractores en el mercado interno.

Claro que en esta materia lo mejor está por venir, a partir de la puesta en marcha de varias de las fábricas mencionadas al comienzo de este informe. De hecho, la tendencia ascendente de la participación de los tractores nacionales seguramente ya se observará en las estadísticas del tercer trimestre de 2013, al tiempo que el pico podría alcanzarse a partir de junio de 2014, cuando AGCO inicie la fabricación de motores en General Rodríguez y, con ello, arranque la producción de nuevos modelos de tractores.

Por lo pronto, según las estadísticas de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), la producción nacional de tractores pasó de 260 unidades en 2002 a 1.642 equipos en 2012, con un crecimiento de 531,5% a lo largo de la década. De acuerdo a las proyecciones empresarias, en 2013 se superaría la barrera de las 2.000 unidades, con pronósticos alcistas para los años sucesivos.

En la balanza

A partir del resurgimiento de la industria nacional dedicada a la producción de tractores comenzaron a reportarse operaciones de comercio exterior en este rubro. Las ventas externas pasaron de U$S 879.820 en 2002 al récord de U$S 37,1 millones. Por cierto, también las importaciones mostraron una dinámica muy agresiva, en línea con el fuerte incremento de las ventas de tractores en el mercado interno, comparadas con el desplome de la actividad que desembocó en la salida de la Convertibilidad.

En un mercado dominado por los productos fabricados en el exterior, la balanza comercial de este segmento arrojó un déficit de U$S 253,3 millones en 2008, con importaciones por U$S 275,5 millones y exportaciones que, pese a su crecimiento, apenas sumaron U$S 22,2 millones. El rojo comercial se redujo en 2009, pero sólo por el impacto negativo generado por la crisis del campo, que hizo desplomar la demanda general de maquinaria, por lo que retomó con fuerza un año después, cerrando el ejercicio 2010 con un déficit comercial en el rubro tractores de U$S 163,3 millones.

La decisión del Gobierno Nacional de restringir el ingreso de tractores importados en el primer trimestre de 2011 sacudió el mercado, cuyas ventas cayeron ante la imposibilidad de atender la demanda. Sin embargo, la situación tendió a normalizarse en los meses siguientes, tras la decisión de las principales compañías multinacionales de radicar proyectos industriales en el país. La estrategia oficial se vio reforzada con la presentación de líneas de créditos a tasas subsidiadas para la adquisición de equipos de fabricación nacional.

Componentes

Por cierto, un tema que sigue latente es el grado de integración de componentes nacionales que deberán presentar los tractores ensamblados a nivel local para acceder a los créditos subsidiados. Desde la Nación se impuso para los tractores alcanzar un piso de 35% piezas nacionales en el primer trimestre de 2014 y 50% a comienzos de 2015. En el caso de las cosechadoras, esos parámetros se ubican en 20% y 40%, respectivamente. Claro que no todo pasa por la exigencia formal. Para llegar a esos indicadores será necesario contar con un desarrollo nacional eficiente de componentes claves, como motores, transmisiones, neumáticos, etc. Si bien ese tema vale para otro informe, ya se han dado pasos concretos en algunos rubros, tal el caso de los motores que se analizan en la nota de Portada de la presente edición de MaquiNAC.

Mercado


Actualmente, la oferta de tractores fabricados en el país alcanza a 77 modelos, producidos por 10 empresas locales y cinco marcas internacionales.
La lista incluye 23 versiones de baja potencia (hasta 100 HP), 13 equipos de potencia media (100-150 HP) y 41 modelos de alta potencia (más de 150 HP). De ese total, 19 modelos se incorporaron a la producción nacional en el último año, en el marco de los planes productivos desarrollados por las empresas Apache, John Deere, Grupo CNH Industrial y Agrale. Próximamente, se sumarán los tractores Massey Ferguson y Valtra que comenzará a fabricar el Grupo AGCO en General Rodríguez.

http://www.pregonagropecuario.com

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