¿QUIENES SOMOS Y A DONDE VAMOS POLÍTICAMENTE?

 

por  José Bautista Flores – Kuntur.

Indudablemente, responder a esta pregunta, requiere hacer un pequeño análisis de la estructura  cultural de los argentinos: cosmovisión judeo cristiana, etnocentrista, individualista y abstracta de un dios creador, castigador, perdonador y solucionador de todos los problemas a su invocación.

Jose FloresFomentada, consolidada y fortalecida por las iglesias pastorales y católicas, que naturaliza la pobreza como un milagro de “dios”, “por qué solo los pobres,  alcanzaran el reino de los cielos” Esta dictadura cultural del pensamiento único, es fortalecida por los imperios que difunden modos de vida y estereotipos de mercantilización, consumismo, que cosifica a los hombres y especialmente a las mujeres, que alentados por el materialismo, pretenden alcanzar la panacea o el sueño de la riqueza personal, incluso a través de la prostitución.

Este unicato cultural, tiene su mejor representación en el “triángulo del poder” también conocido como la “santa trinidad”, que se puede ver graficado en la simbología cristiana y como no puede ser de otro modo,  en el papel moneda del dólar, símbolo del imperialismo por excelencia. En cuanto al manejo del poder para sojuzgar a los pueblos, este imperio, así como sus cipayos   o burguesías nativas de los países del sur, usan las armas que los perpetua a través de la  formación de sus soldados domesticados en las escuelas, colegios, institutos y universidades, que, con contenidos y currículas diseñadas,  fabrican en serie a los sostenedores del sistema (curas, militares, abogados, etc)   que después se  constituirán en “la trinidad” gobernante al servicio del verdadero PODER: Poder político, poder judicial y poder legislativo. Este sistema colonizador alienado, nos tiene perversamente sometidos desde hace más de 500 años en América, porque en la llamada “democracia representativa”, los tres poderes, constituyeron una elite corrupta destinada a servir de pantalla a los grupos del poder económico concentrado que gobiernan desde las sombras y en forma permanente a todos los elencos que la conforman. Ese pequeño grupo social, carnalmente ligado al imperio, se queda con el 80% de la riqueza que generan los trabajadores,  eludiendo toda responsabilidad social, política, económica, cultural, etc.  Además, de que el pueblo tiene que solventar su educación privada privilegiada.
Sin embargo, a lo largo de nuestra historia, hemos tenido resistencias y luchas heroicas por la soberanía y libertad de nuestros pueblos: desde el rechazo de los Tainos a Colón, las guerras aztecas, incas, mayas, guaraníes, es decir todos los pueblos originarios. Guerras perdidas, porque no tenemos  cultura  guerrerista y criminalidad como los europeos. Aún cuando, en las luchas por la independencia logramos derrotarlos en todos los campos de batalla, hasta lograr la independencia, este hecho, solo representó el cambio de mocos por babas, porque, los europeos criollos, se apropiaron del poder, bajo las mismas  doctrinas y consignas occidentales,  incluso, persiguiendo a los libertarios como José Artigas, que en el Primer Congreso de Arroyo de la China, logra la primera Declaración de Independencia de las Provincias Unidas del Sur. Declaración que contiene la garantía de los derechos humanos integrales de los pueblos libres, basado en la justa posesión de las tierras, rechazo al colonialismo, rechazo a la servidumbre y esclavitud, soberanía y libre determinación, libertad de credo, defensa del mercado interno sin imposición extranjera, etc.
Todos estos derechos, que estuvieron en los 10 puntos para la independencia propuestos por el Prócer americano, Túpac Amaru y que fue replicado  por Manuel Moreno, San Martin, Belgrano, Bolívar y especialmente el General Andrés Guacurari, uno de los primeros desaparecidos políticos, junto a los 20 héroes guaraníes que acompañaron a José Artigas en su exilio al Paraguay. Por estos derechos y soberanía, la oligarquía y burguesía latinoamericana, obedeciendo las consignas de los nuevos imperios anglos sajones, asesinó, persiguió, calumnió y denigró a nuestros libertadores, así, como ocultaron la verdadera historia.
Esta apretada síntesis, nos permite también, reflexionar sobre las permanentes insurgencias políticas, sociales y revolucionarias, que han ido jalonando la historia contemporánea: la lucha de los Mapuches-Tehuelches, Kilmes, Kollas, Q´om, Wichi y Guaranies, así como, las luchas de los trabajadores del campo y la ciudad por mejores condiciones de trabajo  como la Patagonia, Napalpí, La bomba, todas  reprimidas sangrientamente por el brazo armado de la oligarquía terrateniente (Roca, Rosas, Sarmiento).
Sin embargo, hemos tenido victorias bajo la conducción de compañeros que entregaron su vida por estos ideales de justicia social, como los anarquistas, que siguiendo el ejemplo de Sacco y Vanzetti, asesinados en Chicago un primero de mayo, nos legaron sus convicciones, cuya bandera fue enarbolada en lo más alto en la Argentina por Evita acompañando al General Perón. Una de las etapas más significativas, donde los trabajadores, asumieron la responsabilidad de fortalecer el proceso revolucionario, no solamente militando, sino; dando eficiencia a la producción y distribución, capacitación permanente para el logro de una educación pública y de calidad, trabajo, viviendas dignas, salud pública, etc. Recordamos también otros legados como: la  creación de la universidad popular, las unidades básicas, los foros de debate, las movilizaciones y la atención personalizada de Eva a nuestras mujeres del pueblo, incitándolas a exigir sus derechos de género, como la participación política activa a través del voto y elección de sus representantes.
De esta etapa de la lucha de los trabajadores argentinos, recordamos con especial afecto a los obreros que iluminaron nuestro valor con el “Cordobazo”,  los zafreros  de Tucumán, colonos y tareferos de Misiones, etc.
Todos esos logros que nos encaminaban a la liberación, fueron hecho añicos por la misma oligarquía y burguesía de siempre, que se apropió de todos los territorios de los pueblos originarios y los esclavizó con mayor saña, después de la declaración de Independencia del Congreso de Tucumán 1816, replicando el pensamiento del  genocida  Sarmiento, ideólogo del sistema de la “santa trinidad”: “sangre de gaucho e indio, solo sirve para abonar la tierra”.
Tuvimos que soportar el terrorismo de estado más cruel de la historia, un genocidio “ejemplarizador”, odio exacerbado  a la justicia social  por parte  del imperio yanqui, “para que nunca más nos levantemos contra sistema  perverso, explotador capitalista”. Sin embargo, resistimos y pagamos nuestra convicción por soberanía y libertad, con 30 mil jóvenes, mujeres, hombres y niños, muertos, desparecidos, torturados y la luminosa confrontación de las Abuelas y Madres de la plaza de Mayo.
Derrotada la dictadura cívica, militar y clerical, tuvimos una breve primavera de democracia tradicional, con exigencia del pueblo de derechos humanos y castigo a los criminales. El gobierno de Alfonsín (1983-1989), fue saboteado por los mercenarios del sindicalismo, que aplicaron el libreto imperialista-oligárquico, para entregar el gobierno a los nuevos títeres y cipayos del neoliberalismo, representado por Carlos Menen, pero, manejado descaradamente por el embajador norteamericano Toodman y el domesticado economista  por los “chicago boys”, Domingo caballo. El mismo que nacionalizó la deuda privada de la burguesía (al cambio actual, más intereses 60 mil millones de dólares)
Un nuevo ciclo en el círculo de las luchas  del pueblo: frente a la miseria impuesta por el sistema, derrota al último cipayo: De la Rua, quien abandona la casa rosada, después de haber ordenado masacrar a jóvenes que tomaron las calles en defensa de nuestros derechos: Kosteki, Santillan y 30 trabajadores más.
Frente a todo este desolador panorama y la necesidad de sostener cueste lo que cueste la democracia y  sin liderazgos a la vista, desde la Patagonia, surge la figura de un antaño joven montonero, con los ideales de siempre. Pero, no tiene las preferencias electorales. Sin embargo, por esas causalidades, gana las elecciones para presidente y, desde el primer momento, nos impacta por sus convicciones y lealtad revolucionaria: “no dejare mis convicciones en la puerta de la casa rosada”. Después, nos “saca del infierno”, de cuasi monedas, de papeles dinero que no valen nada, de improvisaciones políticas, de embargos a los pequeños y medianos agricultores. Agricultores que después de resuelto sus problemas, traicionaron, al más claro estilo mercenario. Nos sacudió del yugo del Fondo Monetario Internacional y bajo la deuda externa de 280 mil millones de dólares a 120 mil millones. En ese proceso de salir del infierno, amenguamos el hambre y la salud a través de los programas sociales, subsidio a la producción, nacionalización de empresas estratégicas y fomento al trabajo. Reemplazado por Cristina, el modelo se profundiza, lo que genera mayor odio de la oligarquía-burguesa, dependiente del imperio.
Los medios de comunicación del poder, se constituyen en partidos políticos que calumnian, difaman, mienten y dan consignas a los políticos de oposición. Políticos que dejan de tener identidad, para corporativizarse en mandaderos del verdadero poder, representado por el dueño del multimedio Clarín: Magneto. Es tan patética y ridícula esta oposición, que es una verdadera olla de batracios: derecha, centro derecha, socialistas, troskistas, traidores y otras alimañas, pelándose por distinguirse en servir al domesticador.

¿Qué hacer?

Es en este marco histórico y actual, que debemos de reflexionar, desde el pensamiento y acción comprometida por los derechos humanos integrales, que está en proceso de consolidación gracias al nuevo concepto de DEMOCRACIA POPULAR. Concepto que tiene muchas deficiencias, debido a que  hay una relativa participación del pueblo, porque no se concientiza del real valor de esta democracia porque no hemos tenido la capacidad de recrear las unidades básicas, los foros políticos, las movilizaciones, los debates sobre nuestros derechos y los intereses bastardos de la oposición, porque seguimos en un sistema de educación de servidumbre al sistema, porque no nos atrevemos a desarrollar la cultura libre, de la economía del conocimientos y el conocimiento de la economía, porque seguimos con el collar del “sof ware” privativo, cuyas pistas de navegación, conducen a los centros del poder, desde donde vigilan a todos los ciudadanos del planeta, porque, no hemos resuelto la deuda histórica a los Pueblos Originario por el contrario se los corrompe y mangonea desde el ente de aplicación de las políticas públicas, porque seguimos en la dictadura de la cultura religiosa única, porque seguimos estructurados políticamente en el triángulo del poder, es decir, la “sagrada trinidad” Ejecutivo, Legislativo, Judicial. Y también, porque hemos sido ganados por el complejo de la culpa a partir del “pecado original”, porque, seguimos atados a las organizaciones no gubernamentales neo liberales, que parasitan en las economías nacional y provinciales, porque todavía, tenemos miedo a redactar una nueva constitución que  consolide la DEMOCRACIA POPULAR, DE PLENA PARTICIPACIÓN DIRECTA, con delegados y no representantes, pasibles de ser sometidos a consulta popular en todos los poderes: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, además, en una nueva constitución, crear el poder popular, que represente a las asambleas barriales, comunitarias y originarias. Como dice Walter Moore, el Tetraedro del Poder. Autoridades genuinas todas elegidas por sus respectivas comunidades, para construir una sociedad plurinacional y pluricultural.
Por otra parte, aplicar enérgicamente la Ley de servicios de Comunicación Audiovisual, que a la fecha, las autoridades de aplicación, siguen haciéndole el juego a la oposición burguesa, que maneja los medios con mayor potencia y recursos económicos del estado, vía “pauta comercial”, mientras que las radios comunitarias, a meses de las elecciones, no tienen la titularidad y como ninguna radio privada, tienen autorización para operar en un radio con alcance geográfico mínimo. También, tenemos que señalar, que se da prioridad a las radios de las Ongs, especialmente cristianas, que, como es su lógica natural sirven al sistema. Las  radios comunitarias populares, se enfrentan a varios monstruos que acaparan la audiencia, por su alta tecnología y alcance territorial. Sera necesario afinar el lápiz en este sector estratégico.
Finalmente, las historias y las experiencias  de nuestra lucha por la liberación, la soberanía, dignidad y derechos humanos integrales, nos marcan el camino que tenemos que seguir, añadiendo un control ético y moral en nuestras organizaciones, porque los oportunistas, advenedizos, mercenarios y traidores,  nos copan y hegemonizan. Los ejemplos sobran: Alberto Fernández, Mazza, Losteau, Cobos, Moyano, y miles más.

Posadas- Misiones, Argentina: Territorio Mbya Guarani, Abril, 2014.
Hasta la victoria: SIEMPRE.

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