por Julio Moyano
No hubo medio de comunicación que no dedicara un espacio al Día Internacional de la Mujer, pero también se vislumbra que la cultura neoliberal se apoderó de esta fecha tan especial.
La lucha por conquistar derechos, viene de vieja data, pero en los principios del siglo XX, se comienza la tarea de conmemorar el día de la Mujer. Y de la mujer trabajadora. Es que el capitalismo ya las venía explotando sin mínimos derecho a la queja.
Primero fue en Dinamarca, en 1910, en el marco de la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas. Allí pedían el voto femenino.Ni mas ni menos que ser incorporadas a la democracia que en esos años era renga. En ese encuentro se proclama el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Un año mas tarde se produce el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York. Ciento veintitrés jóvenes trabajadoras. La mas veterana tenía 48 años. La gran mayoría eran inmigrantes de Italia y Europa del Este. Es que el capitalismo siempre produjo destierros a causas de sus conocidas crisis económicas.
Las compañeras trabajadoras murieron en plena lucha de mejores condiciones laborales. Ese incendio fue como el detonante de muchos movimientos posteriores. Fue el «Cromagnon yanqui». A partir del fuego revisaron la legislación laboral de EE.UU.
Una semana antes ya habían salido a la calle las dinamarquesas, suizas, alemanas y austríacas. Pedían por sus derechos: políticos y laborales.
Pero en los dos años siguientes, había que movilizarse por la paz. Es que las madres ya intuían que la guerra se iba a llevar a su hijos. Se produjo la Primera Guerra Mundial.
En la Rusia monárquica, en plena guerra las mujeres trabajadoras fueron protagonistas al luchar por sus derechos y alimentar la llama de la revolución Bolchevique.
En 1975 las Naciones Unidas conmemoran el 8 de Marzo como el «Día Internacional de la Mujer» y dos años mas tarde, la Asamblea General proclama el 8 de marzo como «Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional».
A lo largo del tiempo cada año tuvo un lema y en su gran mayoría respondían a los derechos de la mujer. Por citar algunos: «Las Mujeres unidas por la Paz (año 2000), «La igualdad de los géneros y los objetivos de desarrollo del Milenio» (Año 2003), «Poner fin a la impunidad de la violencia contra las mujeres y las niñas» (Año 2007), «Habilitar a la mujer campesina. Acabar con el hambre y la pobreza», (Año 2012) y este año el lema es: «Igualdad para las mujeres: progreso para tod@s»
¿Y por casa como andamos?
El machismo funciona como la herramienta ideal de esa máquina de explotar seres humanos. Es una cuestión cultural que debemos desterrar. Primero en casa, después en el barrio, -para eso hay que participar colectivamente- y después en la ciudad.
Posadas, no es el mejor ejemplo. El municipio tiene sus claros y oscuros. El viernes el intendente Orlando Franco homenajeó a las mujeres trabajadoras. Y para este día de la mujer a través de la Dirección General de Cultura, organizó un encuentro en el Paseo Bossetti: «Posadas Linda, Arte Vivo»
El objetivo es «realzar la femineidad de todas las damas que celebran su día», según se informa. ¡Que tendrá que ver mi amor con el ojo del hacha!!!
Transcribo parte de la gacetilla de prensa: «el director General de Cultura, Víctor Cáceres, adelantó que además del arte para disfrutar en escena, se brindarán servicios para la mujer: desde el cuidado y embellecimiento de las manos, hasta mascaras ‘anti-age’, pasando por varios tratamiento de belleza especialmente imaginados, podrán ser tomados de manera gratuita por las asistentes».
Patética conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Si el Estado en su versión municipal tiene esta visión del 8 de Marzo, ¿Que se puede esperar de la sociedad posadeña? Por suerte hay excepciones, pero las autoridades municipales adoptaron la versión neoliberal. Se equivocaron feo. ¡Una lástima, por tanta lucha y tanto derecho por conquistar!. Pareciera que olvidaron que hace unos meses se produjo un terrible feminicidio en el que murieron dos mujeres. Memoria corta, señores funcionarios……
