por Rómulo Pardo Silva
Se ven algunos pasos. Perdido el control interno y externo de los países; con la producción desorganizada y millones de migrantes; carentes de energía y materias primas; el núcleo fáctico corporativo usará la fuerza sin límites jurídicos ni éticos. Lo dicen.
“Washington puede comprometer sus principios de democracia y de protección de los derechos humanos si lo requieren intereses de seguridad»según palabras de Susan Rice, la asesora del presidente Obama en cuestiones de seguridad nacional.
‘A veces nos enfrentamos a un dilema doloroso cuando las necesidades urgentes para proteger nuestra seguridad entran en conflicto con nuestras obligaciones básicas en el campo de la democracia y los derechos humanos’, dijo Rice en una conferencia sobre derechos humanos.
’Tomamos decisiones difíciles. Cuando se violan los derechos [humanos y democráticos], nosotros seguimos insistiendo en su cumplimiento. Sin embargo, no podemos, y no vamos a ocultar que a veces tomamos soluciones de compromiso a corto plazo’, subrayó la asesora de Obama.
‘La defensa de los derechos humanos no es nuestro único interés y no lo ha sido nunca. Debemos defender EE.UU., nuestros ciudadanos y nuestros aliados con todas las herramientas a nuestra disposición, entre ellas, cuando es necesario, la fuerza militar’, enfatizó.” [RT]
No fue ni es algo nuevo, pero será peor, global, con cambio radical de sistema productivo y genocidio multiplicado.
Este es el principal problema de la humanidad, sin embargo en la política de los socialistas no se hace visible.
Se omiten la palabra socialismo, hablar de alternativa civilizatoria humanista, explicar que se dispone de recursos finitos.
El discurso popular corriente es pedir al capitalismo. No reemplazarlo mediante una revolución o un proceso.
Estaba y está claro, nadie debe dudar de la declaración oficial de Estados Unidos: Ni compromiso por la democracia liberal ni sujeción a los derechos humanos. Defensa de intereses.
Esa será la realidad si no se construye un socialismo sostenible, humanista, solidario.
La tarea no es mejorar el capitalismo terminal -sin fecha precisa de muerte-, sino superarlo remplazándolo.
Las afirmaciones de Rice son principios permanentes.
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