La diputada Myriam Duarte, presentó en la Legislatura, un Proyecto que declara de Interés Provincial la participación de las mujeres misioneras en el Trigésimo Primer Encuentro Nacional de Mujeres, que tendrá lugar en Rosario, Santa Fe, del 8 al 10 de octubre de este año.
La legisladora destaca la relevancia social, cultural y política de este encuentro que influenció la agenda gubernamental con problemáticas que solían permanecer ocultas y naturalizadas, como la violencia contra las mujeres, la disparidad en la participación electoral, las desigualdades laborales y previsionales, la salud sexual y reproductiva y tantas otras que se conocieron a partir de estos multitudinarios encuentros.
Rescata que las mujeres que participan por primera vez de estos encuentros “dicen no ser las mismas cuando regresan, sienten la fuerza que genera el apoyo de miles de compañeras, se empoderan como ciudadanas, participan en sus comunidades desde otro lugar, desde un rol que propende al desarrollo tanto personal como comunitario”.
En los fundamentos del Proyecto, cita a Diana Maffía que describió en su libro «Mujeres Pariendo Historia», la manera en que se gestó el Primer Encuentro Nacional de Mujeres y reseña el devenir de este fenómeno internacional inédito que reúne por lo menos veinte mil participantes de todo el país y todos los sectores sociales y arcos de edades y que se desarrolla de forma autónoma y sin financiación de partidos políticos o institución alguna.
Diversas problemáticas
La diputada Duarte recuerda que los Encuentros Nacionales de Mujeres comenzaron a realizarse a partir de la iniciativa de mujeres de diferentes partidos políticos que habían participado en 1985 de la tercera Conferencia Mundial de Mujeres de Nairobi (Kenya, África). El Primer Encuentro de Mujeres se gestó, a poco de recuperada la democracia, entre el 23 y 25 de mayo de 1986 en el Centro Cultural San Martín. “Nadie se imaginó que en la continuidad de los años se iba a convertir en una cita ineludible, federal y sumamente masiva y transformadora”, señala.
En ese momento, la lucha era por la patria potestad compartida. Con el devenir del tiempo, los temas se fueron ampliando y los encuentros sumaron participantes de Brasil, Cuba, Perú y Chile y después, del resto de América “que vienen a hacer oír sus problemáticas. Luchadoras reconocidas como María Elena Walsh, María Luisa Bemberg, Nilda Garré, Liliana Daunes, Florentina Gómez Miranda, Clori Yelicic y Marta Bianchi también respaldaron este primer esbozo de original forma de organización que sigue dando frutos”.
Organización pluralista y sin hegemonías
Los encuentros se realizan cada año en ciudades distintas, durante fines de semanas largos, inspirados en las experiencias, ideas y opiniones con discrepancias y acuerdos propios de los movimientos sociales y sobre compromisos comunes: condena a la dictadura, afirmación de mantención de vidas democráticas y compromiso con los derechos humanos.
Su organización es siempre pluralista y sin hegemonías donde las mujeres políticas partidarias solo pueden participar como una integrante más y no como funcionarias. “Este mecanismo de participación como ciudadanas, mujeres, jefas de familia o trabajadoras, siempre igualitario, permite que aparezcan en los debates las demandas de todos los sectores”, que se tradujo, por ejemplo, en el dictado de importantes leyes nacionales, como las que condenan el femicidio y la trata de personas o la que impulsó el matrimonio igualitario.
Cada encuentro reúne a más de 10 mil mujeres. El de este año, contempla unas 70 temáticas en más de cien talleres que después se replican en otras situaciones de participación ciudadana, como ocurrió durante el Foro de Políticas Públicas sobre Violencia de Género, «en el que el diálogo democrático permitió el conocimiento real de la problemática en la provincia, como también tender a un uso racional de los recursos existentes», señala la diputada Duarte en los fundamentos de su Proyecto.
