por ADN Digital
Después de terminar el boom del comercio en Ciudad del Este, los policías buscaron otras fuentes para enriquecerse y pidieron su traslado tanto al departamento de San Pedro como a Canindeyú para negociar con los cultivadores de marihuana. Pero en la segunda región mencionada también se implementaron más controles desde Asunción, tras la muerte del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada y el cultivo de la hierba maldita se volvió más dificultoso, entonces el segundo departamento se convirtió en el eje principal de la producción de la droga.
GRAL. RESQUÍN, Dpto. de San Pedro.- Una de las cunas del cultivo y tráfico de marihuana en esta región es la localidad de Gral. Resquín. Uno de los principales cultivos y fuentes de ingresos es este rubro y moviliza a más del 90% de la población.
Una de las peculiaridades de los cultivadores de la hierba maldita es que no cuentan con los rubros de sustento especialmente, mandioca, maíz, maní, poroto y otros, los tienen que comprar todo como si estuvieran en la ciudad. Indican que aunque el precio pagado por la marihuana es muy bueno (van desde G. 15.000 hasta a G. 20.000 por cada kilo), exige un asiduo cuidado que no les permite hacer otra cosa. En este sentido mencionan que existen las plantas macho y hembra y solamente sirve la segunda, ante lo cual tienen que cortar continuamente la otra. Además la cosecha también es elevada, por cada kilo pagan G. 700.
En la zona de Resquín, según los datos a los que accedió ADN Paraguayo, los productores de marihuana están bien organizados e incluso están nucleados en comités. En las zonas como Naranjito, San José del Norte, San Vicente, Ara Vera y otros, cada grupo cuentan con más de 80 integrantes.
Destacan que están los patrones que patrocinan todo el sistema productivo, que se inicia con el aprovisionamiento de la semilla, luego recursos para los cuidados culturales y para la cosecha. Indican que el costo del cultivo de marihuana de dos hectáreas orilla los G. 20 millones, pero deja una ganancia de unos G. 20 millones a 30 millones
PAGO A LOS POLICÍAS
Los cultivadores de marihuana mencionan que tienen total impunidad de parte de los policías de la zona gracias al pago de G. 1.600.000 por cada hectárea de cultivo y otras «propinas» a los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas.
Comentaron que los policías de la zona también le sirven de campanas en ese sentido mencionaron que antes de la Semana Santa les avisaron que se iba a llegar a cabo el “Operativo Oñondivepa IX”, y por la información tuvieron que pagar la suma de G. 20 millones y para atrasar la llegada de los agentes de la SENAD aportaron G. 78 millones que supuestamente fue destinado a estos uniformados.
La incursión se inició recién el martes 14 y finalizó el lunes 20 de abril del año en curso, donde supuestamente se logró destruir 138 hectáreas de plantación de marihuana, que según nuestras fuentes ya fueron cosechadas. Pero también destruyeron algunos kilogramos de marihuana picada, quemaron los precarios campamentos, decomisaron 5 prensas rústicas y 5 gatos hidráulicos, pero la mayoría de ellos fueron de las comunidades indígenas que no quisieron aportar para los uniformados.
Mientras, según nuestras fuentes miles de kilos de marihuana salieron del distrito del Gral. Resquín con destinos desconocidos.
