por Julio Moyano
La semana pasada, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner estuvo en Posadas para dejar inauguradas las obras complementarias al proyecto de la represa de Yacyretá. También tuvo lugar una movilización organizada por la la Mesa Provincial No a las Represas. Dos circunstancias opuestas pero con mucha tela para cortar.
El pasado jueves 26, llegó Cristina a Posadas. Vino a ponerle punto final al Plan de Terminación de Yacyretá (P.T.Y.) Obra emblemática por diversas razones. Tardó un siglo en concretarse. En la década del 70, Juan Perón le dio impulso necesario pero el neoliberalismo golpeó muy fuerte desde 1976 al 2003.
Yacyretá fue el mal ejemplo de lo que no se debe hacer. Hubo muchas desprolijidades pero una fuerte intencionalidad de no dejar crecer al país. Con la llegada de Néstor Kirchner a la oficina de Balcarce 50 en Buenos Aires, se dio a la tarea de finalizar tamaño emprendimiento. Y mucho mas cuando el crecimiento de la economía del país ameritaba terminar la represa. Desde 1994 funcionaba a un 60 por ciento de su capacidad generadora. Hace dos años Cristina Fernandez y el por entonces presidente de Paraguay, Fernando Lugo inauguraban por fin este proyecto.
Esta reciente visita tuvo como fin dejar inauguradas obras viales como la ruta que une el Arco de entrada a la provincia con la ruta 105 y el nodo vial Garita. También las obras de los paseos costeros en la Bahía El Brete en la capital misionera como así también las costaneras de Garupá y Candelaria.
La Presidenta se refirió a la necesidad de «producir más energía porque necesitamos industrializar más al país»
El gobernador Maurice Closs, por su parte resaltó que “fueron muchos años de ostracismo y los que nos quieren enseñar a gobernar, no cuentan que hace falta energía porque el país crece a tasas chinas y fue este gobierno el que terminó Yacyretá”,
La otra mirada: opuesta al sentido común.
Mas de un centenar de personas marcharon desde el lunes 23 desde la localidad de Panambí a Posadas. Nucleados en la Mesa Provincial No a las Represas, recorrieron mas de 150 kilómetros a pie. Se oponen a las represas. Piden que el gobierno provincial impulse un plebiscito vinculante y para acelerar la movida enviaron a la Cámara de Representantes un proyecto de ley con fecha de ejecución: quieren que la consulta popular se realice el 13 de abril de 2014.
Acompañaron la movilización el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el diputado nacional del bloque Unidad Popular, Víctor De Gennaro, y el Secretario General de la CTA opositora, Pablo Michelli, mas los referentes locales como Rulo Bregagnolo, del Grupo Ecologista Cuña Pirú, Juan Yadhjián y Raúl Aramendy entre otros.
Es llamativo que ninguno de los referentes hayan presentado argumentos sólidos para oponerse. Es mas: ni siquiera se animan a discutir que tipo de desarrollo quieren para la provincia y para el país. Ese es el pilar para comenzar a discutir. La provincia está embarcada en su proyecto industrializador a corto y mediano plazo. La nación, más allá de la crisis económica mundial sigue creciendo. ¿De donde sacarán la energía?
Los ecologistas misioneros mirándose el ombligo comentan que sea en otro lugar donde se construyan las represas. No en Misiones. Ellos proponen generar energía con métodos alternativos. ¿Energía solar? No es estable. ¿Energía eólica? Escasean los vientos en Misiones. ¿O están haciendo como los teros que en un lado gritan y en otro ponen los huevos? ¿O imaginan un país del tamaño de la República de los Niños, ubicado en la bonaerense ciudad de La Plata?
No tienen en cuenta el crecimiento poblacional e industrial de Argentina. ¿Proponen crecimiento cero? Hay que bancar esa parada.
¿Y si propusieran condiciones ventajosas para la provincia a cambio de las represas? Como por ejemplo energía mas barata o un porcentaje de los rindes financieros en la generación de energía.
Por el momento se oponen por oponerse. No hay ideas. No hay patria.
El Libertador en Línea
