El subsecretario Gobierno del Chaco, Roberto Lugo, destacó la asistencia que brinda el Estado chaqueño a los evacuados y a todas las personas afectadas por la crecida del río en Puerto Vilelas, Barranqueras, Isla del Cerrito y Colonia Benítez.
Así diferenció bien los dos grupos de personas: los evacuados, aquellas familias trasladadas hacia albergues, que hasta ayer totalizaban 133 personas, cantidad que se mantiene sin cambios en los últimos dos días. “La idiosincrasia de la gente que vive en la costa es quedarse en un altillo y construir una vivienda precaria, para esperar que baje el agua”, explicó el funcionario en diálogo con NORTE.
Si bien el río se mantiene estacionado en torno a los 7 metros, la cantidad de personas afectadas no varió. El gobierno estima que la asistencia deberá mantenerse durante los próximos 15 días, por el lento descenso de las aguas.
Con respecto a los evacuados, como novedad informó que dos familias (un total de seis personas) emigraron desde la escuela donde estaban alojadas hacia hogares de familiares. “Nosotros queremos que vayan a las escuelas dispuestas para recibirlos porque allí la atención es completa: tienen cuatro raciones de comidas diarias, guardia y asistencia sanitaria, personal y elementos de limpieza”, resaltó.
Con respecto a los autoevacuados que permanecen en inmediaciones de sus viviendas suman 1.728 personas, Lugo destacó que también son asistidos con módulos alimentarios y una revisión médica cada 24 horas. También esas personas tienen energía eléctrica, que les permite cargar celulares y tener activos electrodomésticos como televisión y radio para mantenerse informados.
En el área de influencia de la creciente, el gobierno dispuso 20 escuelas con posibilidades de ser utilizadas como albergues; aunque desde el inicio de la inundación y hasta el momento sólo se utilizaron dos anexos y dos escuelas.
El mayor impacto, en Vilelas
Tras resaltar que toda la información oficial que emite el Comité de Emergencia surge de los cuatro municipios afectados, Lugo precisó que Puerto Vilelas recibió el mayor impacto de la creciente y tiene alrededor del 50% de la población afectada.
Allí, los principales inconvenientes se producen en la zona del Paraje Tres Bocas. En ese lugar, el trabajo contra el avance de las aguas fue titánico. El municipio logró mantener el camino a base de colocación de bolsas de arena, y luego las máquinas pesadas de Vialidad Provincial y operarios de APA hicieron una gran tarea para levantarlo un metro, lo que permitió que actuara como una defensa.
“Estuvimos a punto de perder ese camino por las filtraciones de agua”, relató el funcionario, al tiempo que precisó que trabajaron en esas tareas 400 operarios. “Si se perdía ese camino, seguramente se hubiera duplicado la cantidad de evacuados en Vilelas”, indicó.
También Lugo valoró la misión del intendente de la Isla del Cerrito, José García, ya que antes del corte del camino que conduce a esa localidad lograron ingresar un camión sanitario que a diario asiste a la población, otro transporte con cantidad suficiente de módulos alimentarios e insumos para construir viviendas provisorias.
En tanto, Lugo anunció que desde este lunes el Insssep comenzará a distribuir medicamentos en base al relevamiento hecho en las zonas afectadas. También destacó la disponibilidad de suero antiofídico, que permitió la atención inmediata de personas que fueron picadas por víboras en cantidad.
Panorama alentador
De acuerdo con el más reciente informe de Prefectura Naval Argentina, hasta el mediodía de ayer el nivel del Paraná se mantuvo estacionario en 7,03 metros en Barranqueras, mientras que en Corrientes marcó 7,18 metros (tres centímetros menos que en las primeras horas de la mañana del sábado).
“El panorama, hasta hoy, es alentador porque en estos últimos tres días el río bajó seis centímetros en Barranqueras”, resaltó Lugo. Dio cuenta así del máximo nivel que alcanzó el Paraná, de 7,09 metros el pasado 3 de julio y la altura de ayer, que se estacionó en 7,03 metros.“La baja del agua será lenta pero somos optimistas porque el río Iguazú disminuyó 11 metros en 7 días, y esto se traducirá en las cuencas de esta zona”, agregó.
Sin embargo, admitió que existen pronósticos de lluvias que amenazan la alta cuenca del Paraná. “Si se producen, podemos volver a una situación de creciente”, indicó, al tiempo que precisó que las precipitaciones anunciadas para esta región no serían abundantes.
En tanto, el subsecretario ratificó que la asistencia a todos los afectados se prolongará, al menos, durante los próximos 15 días. “El Estado estará presente, a través de todas las áreas que integran el Comité de Emergencia que preside el ministro Marcos Verbeek”, indicó. Precisamente el flamante titular del Ministerio de Gobierno estuvo recorriendo las zonas afectadas por tierra y por aire, y recibe informes pormenorizados de la situación cada tres horas.
“Después vendrá el regreso a los hogares y habrá que recomponer el tejido social, para lo cual el Estado tendrá un rol fundamental y trabajarán en forma conjunta varias áreas”, sostuvo Lugo. Por último, agregó: “El humor de la gente es el propio de una persona que vive y está acostumbrada a las crecientes, así que son optimistas”.
