Por Luis Tino Sicilia
Con frecuencia, también en política los hijos suelen superan a los padres.Y no está mal, es la ley de la vida. La evolución de las ideas no se detiene y por lo general el proceso mejora la calidad conceptual de quienes creen que tienen derecho a una sociedad más justa. Facundo Moyano, hijo del jefe de la CGT, es un ejemplo puntual de esta realidad.
No escatima críticas al gobierno –incluso algunas muy severas–pero cuando le preguntan por qué, a pesar de ello la mayoría de los trabajadores vota al kirchnerismo niega que exista una contradicción antagónica entre ese enfoque crítico y el reconocimiento de los aspectos positivos de la política oficial, algo que obviamente no hace su padre. Lo interesante de este conflicto es que excede lo formal, no se trata de cuestionar consignas sino de poner en tela de juicio la política de alianzas de su padre, en especial su coqueteo con el jefe del PRO. «Macri -dice Facundo- expresa una concepción liberal de la política y yo no lo votaría en ninguna circunstancia, porque está en las antípodas de lo que pienso». Para Facundo, la inclusión de Macri en ese espacio opositor en formación «le haría ruido». Tampoco dudó en cuestionar el acto que el dirigente camionero compartió el año pasado con el líder del PRO. «Nosotros –advirtió Facundo– podemos tener muchas críticas pero tampoco se puede negar todo lo que ha hecho este gobierno. Hay que entender que en este proceso socioeconómico se ha avanzado, y mucho, en las conquistas de los trabajadores. Quizá no todo lo que queríamos, pero es innegable que hay una valoración por todo lo hecho en este proceso que el laburante tiene. Eso no se puede negar, como no se puede negar que nosotros decidimos acompañar durante ese tiempo. Pero uno exige un poco más porque eso está en la naturaleza de los laburantes, que siempre quieren estar un poco mejor y más cuando uno ve que algunos se la están llevando en pala, como dice la Presidenta».
En opinión de Facundo la gente seguirá votando al Kirchnerismo hasta que aparezca una alternativa realmente seria. Tal vez pensando que su padre está en la línea de largada de esa alternativa al kirchnerismo considera acertada la idea de su padre a la hora de fundar un nuevo partido, aunque advierte que tiene diferencias con el armado de la organización. «El nuevo partido –agrega– es una herramienta democrática para poder disputar poder electoralmente. Mi posición es pública -dijo-. Voy a acompañar a mi padre desde el lugar que el me pidió que es el de secretario de Juventud de la CGT».
Por último el joven Moyano considera que no hay que asustarse por las contradicciones manifiestas en el frente de la oposición, porque se trata de la compleja actividad política. «Por supuesto –advirtió- esas alianzas que buscan llevarse adelante pasando por alto el entramado de las mencionadas contradicciones tienen un costo y según ese resultado el propósito frentista podrá salir bien o salir mal.»
