Retomando una vieja tradición hispanoamericana, cantautores e intelectuales de Argentina, Bulgaria, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y Cuba protagonizaron en el teatro Karl Marx la Serenata de la Fidelidad, un recital de tres horas para homenajear al Comandante la víspera de su cumpleaños. Canciones de gesta latinoamericanas, poemas musicalizados, cantares populares de los pueblos del área y temas compuestos especialmente para Fidel, fueron interpretados por los artistas convocados por su admiración al líder.
El autor de La capilla del hombre propuso por primera vez celebrar los aniversarios del Comandante. “El pintor ecuatoriano fue la primera persona que convenció a Fidel de que se hiciera una celebración el día de su cumpleaños –asegura Alfredo Vera, encargado de asuntos internacionales de la Fundación -. El 10 de agosto de 1988 el Comandante asistió en nuestro país a la ceremonia de cambio de mandato presidencial. Guayazamín supo de la cercanía de su aniversario e invitó a unas 500 personas a celebrar con una torta de chocolate. El artista hizo que Fidel fuera parte activa y principal de ese festejo”.
Vera, quien tuvo a su cargo la organización de la Serenata y reconoce a Fidel como un “hermano de la humanidad” y “amigo de todos” explicó que la Fundación promovió luego la celebración de otros cumpleaños del líder y, recientemente, “tras su recuperación de la enfermedad, vinimos a festejar los 85. Nos alegra que esté de tan buena salud que ya se ha dedicado a cuidar la de otros compañeros, como la de Hugo Chávez”.
La Fundación Guyasamín respaldada por la respuesta de los artistas -muchos de ellos del movimiento Canto de Todos que reúne a trovadores y cantores populares-, no ha organizado el cumpleaños como homenaje al valor de un hombre, sino como “un acto de gratitud, de reconocimiento al líder victorioso de Playa Girón y del rescate de Elian”; por su “ejemplar solidaridad internacionalista” y por sus “virtudes ofrecidas a toda la humanidad”, expresó Vera antes de iniciarse la Serenata.
“Los intelectuales y los artistas, hombres sensibles a todo lo que rodea a Nuestra América, a nuestras necesidades, a nuestras angustias, a nuestros dolores, han encontrado en el Comandante una parte de la razón de sus vidas”, ha dicho Pablo Guayasamín, hijo del pintor y presidente la Fundación.
De manera voluntaria, asumiendo incluso ellos mismos los costos del viaje, los artistas organizaron la celebración y manifestaron su voluntad de reunirse para continuar celebrando los aniversarios del líder, lo cual representa para ellos la reafirmación de una voluntad de cohesión internacional, y, sobre todo, de apoyo a la integración Latinoamericana. Pablo Guayasamín añadió: “Estaremos aquí para celebrar los próximos cumpleaños de Fidel, quien será siempre nuestro referente, nuestro Norte; porque su sinceridad, su solidaridad, su compromiso con los pueblos y los desposeídos de la Tierra lo han marcado desde el inicio del proceso revolucionario”.
Entre la veintena de artistas que cantaron en la Serenata, el uruguayo Daniel Viglietti, reconocido como uno de los padres de la nueva tonada latinoamericana y activo luchador de izquierda, declaró varios días antes en La Habana que “Fidel Castro abrió puertas de pensamientos y la historia no solamente lo absolvió sino que, más allá de eso, lo declaró uno de los conductores fundamentales de nuestra América”.
Considerándolo como guía del continente, aún después de haberse apartado de sus cargos en el gobierno, artistas e intelectuales han declarado que este encuentro a través de la música en Cuba, muestra un caudal infinito de amor y compromiso con nuestros pueblos inspirado en la figura del Comandante. Así opina la peruana Marcela Pérez: “he venido a agradecer el ejemplo de dignidad y solidaridad, la generosidad infinita de Fidel Castro”.
La cantante venezolana Cecilia Todd, en diálogo con La Jiribilla, comentó que “este homenaje organizado por la Fundación Guayazamín en el que participan muchos de los artistas del Canto de Todos, demuestra que la cultura y la música en particular nos hacen cada día más hermanos”.
“Después de la primera Serenata de la Fidelidad vendrán muchas otras, porque ahora el Comandante ya no tiene escapatoria, tendrá que seguir aceptando los homenajes de la Fundación y de los artistas. Estos son, en definitiva, actos donde reafirmamos nuestra voluntad de unidad y nuestra expresión de cariño y admiración profundas al pueblo de Cuba”, aseguró el hijo del pintor de Iberoamérica.
