“Desde aquella Argentina, granero del mundo, resuena un mandato electoral de inexcusable cumplimiento: Fomentar la cooperativización de la producción”.
Ilustró el educador social José Yorg desde la historia y doctrina cooperativa que “Nosotros los cooperativistas sabemos, por la sabiduría de los Pioneros de Rochdale del siglo XIX, que el hombre es empujado a luchar contra las fuerzas que lo oprimen, Porque, ¿Qué es el salario mísero sino opresión? Por tanto, el arma del oprimido es la cooperativa que lo dignifica.
“Han transcurrido más de cuarenta años de democracia representativa argentina sin desarrollar sociedades equitativas, claro que esa anomalía socio-económica tiene explicación por el lado de la falta de soberanía política, por la ausencia de independencia económica y por tanto, no anida la justicia social”, reprochó.
“No se puede enseñar o leer-confesó Yorg- sin sentir vergüenza y bronca sobre el tremendo sufrimiento que implicó el proceso denominado revolución industrial sin poder evitar la comparación del sufrimiento con los llamados mensú en los yerbales, los cosecheros, trabajos esclavos, esa y no otra es la razón del más noble descubrimiento: Las cooperativas”.
Mandato electoral: Fomentar la cooperativización.
Señaló Yorg “Nuestra reflexión en esta etapa de la historia argentina y sus procesos electorales anteriores no dan indicio cierto de que habrá mejoría, por lo que, psicológicamente, por medio del mecanismo estimulo-reacción al hablar de elecciones la mentalidad del pueblo responde negativamente, deprimentemente”.
“¿Como pudo una nación tan inmensa y tan desarrollada decaer y llegar a esta situación afligente?”, interrogó y aseveró que “algunos nos quieren convencer que lo único que queda es la resignación, que no existe otra fórmula, pues les tenemos noticias: La cooperativización de la producción es la alternativa”.
Fijó Yorg que “Desde aquella Argentina, granero del mundo, resuena un mandato electoral de
inexcusable cumplimiento: Fomentar la cooperativización de la producción, pues el atraso cultural y educativo cooperativo bloquea el desarrollo de los pueblos”.
“Nos asiste una justa causa: Donde murió una cooperativa, murió un pueblo, si renacen las cooperativas, renacerán los pueblos, pues, las cooperativas productivas y los ferrocarriles determinan el florecimiento o la decadencia de los pueblos del interior”, cerró José Yorg.
