«Conocimos las carencias del barrio a través de Joseline Meza, nuestra referente zonal del Movimiento Evita, y a partir de ahí comenzamos con las gestiones. El cansancio de las familias las llevó a movilizarse, hasta que finalmente las autoridades municipales dieron respuesta, por ahora para pocas familias, porque según explicó el intendente Pablo Castro (FR), no hay presupuesto, y espera que lleguen fondos de la Nación para hacer una perforación que costaría 30 millones de pesos», señaló Sereno.
Agregó que seguirán acompañando la lucha para que el derecho al agua incluya a la totalidad de las familias de El Cerrito, y de los otros barrios de Santa Ana.
La solución de agua para todos es la perforación
La joven recordó que la lucha que llevan es muy larga. Tener la red de agua les brinda una gran tranquilidad; pero lamenta que abarque sólo una manzana cuando en el barrio hay seis. La obra que hizo la Municipalidad fue trasladar un caño al sector más bajo del cerro e instalar una bomba de impulsión.
«La felicidad es para pocas familias; pero la lucha sigue por todos y todas, porque damos fe que sólo así vamos a lograr que los otros sectores también tengan agua con la perforación en la zona. Esa es la solución de fondo», aseguró Cristina.
«Acá no hay inclusión»
La zona donde están ubicados El Cerrito, Martín Chico, El Cruce, Quinta Once y las Manzanas 21; 14 y 90 suman más de 100 familias. La mayoría de los lotes fueron cedidos por el Municipio de Santa Ana hace más de diez años, y el sector alto del cerro fue habitado hace cuatro años. El problema es que al entregar los terrenos, no se tuvo en cuenta la apertura de calles, ni la perforación de un pozo en un lugar alto -donde no puede llegar la red de agua- además de incluir los servicios básicos.
Así comenzaron el reclamo que continúa. «Son muchas las personas que nos sentimos excluidas por algunos políticos que se olvidan que cuando hay elecciones son estos mismos vecinos los que caminan por el cerro lleno de piedras con sus votos. Esto no es inclusión», insistió la joven.
«Vamos a seguir luchando»
Toda la comunidad coincide en que van a seguir luchando por los derechos que faltan. «Quedan pendientes los caminos, el alumbrado público y por supuesto la perforación para que el agua llegue a todas las familias, y no importa cuánto cueste, el pozo perforado es responsabilidad de un Estado presente», afirmó Cintia.