por Marta Fernández Iriarte y Jorge Pompei ***
Hasta ahora habíamos utilizado el término pandemia para referir la manifestación en la población mundial de la infección por SARS-CoV-2. Pero, para comprender mejor la situación, debemos conjuntarla con otros dos términos, uno de ellos, infodemia, ya conocido y extensamente difundido a partir de que en febrero de 2020 la OMS advirtiera sobre los efectos nocivos de ese tsunami de informaciones verdaderas, mezcladas con datos falsos, medias verdades e informaciones sesgadas. Y, como no hay dos sin tres, ahora debemos incorporar otro recientemente propuesto: sindemia. Esto nos habla de la complejidad del cuadro en la sociedad moderna y de los desafíos que enfrenta el diseño de políticas de salud pública.
Por otra parte, una sindemia es la suma de dos o más epidemias o brotes de enfermedades concurrentes o secuenciales en una población con interacciones biológicas, que exacerban el pronóstico y la carga de la enfermedad. El término, que es un neologismo creado con la unión de las palabras sinergia y epidemia, fue acuñado por Merrill Singer, un médico antropólogo de la Universidad de Connecticut, a mediados de la década de 1990. Por entonces, Singer y su equipo investigaban el consumo problemático de sustancias en comunidades de bajos ingresos en EE.UU.; hallaron que muchos drogodependientes sufrían de una cantidad de otras enfermedades, como tuberculosis, enfermedades de transmisión sexual, entre otras, que los llevó a preguntarse cómo estas coexistían en el cuerpo. El concepto de sindemia explica, entonces, que dos o más enfermedades que interactúan de manera sinérgica producen un daño mayor que la simple suma de sus efectos tomados aisladamente. En el caso de la COVID-19 esta consideración plantea la necesidad de estudiar la pandemia no como un hecho aislado sino en relación a una población con otras afecciones concurrentes dadas por la situación de vulnerabilidad social.
Dado todo esto, la infección por SARS-CoV-2 puede justificadamente ser llamada sindemia antes que pandemia. “La investigación sobre sindemias explora cómo múltiples enfermedades se agrupan en poblaciones; los factores sociales, políticos, económicos y ecológicos impulsan esos grupos de enfermedades y crean vulnerabilidades; y las condiciones de salud agrupadas interactúan a través de vías biológicas, psicológicas y/o sociales. Las intervenciones en sindemias se dirigen a patrones subyacentes de causalidad multidireccional para lograr resultados más saludables”, ha escrito recientemente el propio Merrill Singer, en un artículo cuyo título no deja el menor lugar a dudas: Compañeros mortales. COVID-19 y diabetes en México. En el caso de la COVID-19, agregó: “vemos cómo interactúa con una variedad de condiciones preexistentes (diabetes, cáncer, problemas cardíacos y muchos otros factores), y vemos un índice desproporcionado de resultados adversos en comunidades empobrecidas, de bajos ingresos y minorías étnicas”.
En síntesis, la enfermedad producida por la COVID-19 lejos de ser un cuadro gripal poco importante, se debe considerar como una sindemia, de mayor gravedad que una pandemia, y complicada por la existencia de una infodemia con gran cantidad de noticias falsas. Todos estos elementos deberán ser considerados para mejorar nuestra intervención desde los organismos de la Salud Pública.
Marta Fernández Iriarte y Jorge Pompei
***Marta Alicia Fernández Iriarte es odontóloga, especialista en Odontología Legal, diplomada en Salud Pública, máster en Administración de Servicios de Salud, por la Universidad de Buenos Aires. Docente de la cátedra de Odontología Legal, Facultad de Odontología, UBA; y de las cátedras de Atención Primaria de la Salud I y II, Facultad de Medicina, Universidad Católica Argentina (UCA).
*** Jorge Pompei es médico especialista en Medicina Preventiva y Social, en Salud Pública y en Medicina Legal; máster en Administración de Sistemas y Servicios de Salud. Evaluador de la Comisión de Maestrías, profesor adjunto del Departamento de Salud Pública UBA, subdirector de la Carrera de Especialistas en Salud Pública Facultad de Medicina UBA y profesor de Salud Pública y de Educación para la Salud, Universidad Católica Argentina (UCA). Jefe del Departamento Técnico del Hospital General de Agudos Cosme Argerich GCBA.
Se formaron como comunicadores especializados en salud en la Sociedad Argentina de Periodismo Médico (SAPEM) de la Asociación Médica Argentina (AMA).
Nota
*Sobre infodemia, ver un tratamiento en extenso en: http://enfoco.ffyb.uba.ar/
Fuentes
Horton, Richard. Offline: COVID-19 is not a pandemic. The Lancet. Vol. 396, Issue 10255, p. 874, September 26, 2020.
Singer, Merrill. Deadly Companions: COVID-19 and Diabetes in Mexico. Med Anthropol. 2020 Oct 16;1-6. doi: 10.1080/01459740.2020.1805742.