El primer ministro anunció que se viene un bloqueo estricto de seis semanas. Actualmente hay más de 25.000 personas cursando la enfermedad en el país de 4.9 millones de habitantes.
rlanda volverá a entrar en un estado de cuarentena estricta y obligatoria por un periodo de seis semanas debido al aumento significativo de casos de coronavirus de los últimos días.
El primer ministro irlandés, Micheal Martin, pidió a la ciudadanía respetar a rajatabla el encierro para poder salir «antes de navidad» y recordó que el concepto de la «inmunidad colectiva» o «de rebaño» no está siendo respaldado por la evidencia.
«Si todos nos unimos durante las próximas seis semanas, tendremos la oportunidad de celebrar la Navidad», dijo el premier a la ciudadanía en una alocución televisada. «No será la misma Navidad que disfrutamos en años anteriores, pero si seguimos el espíritu de estas nuevas reglas, será un momento muy especial y nos dará un respiro de las dificultades de los últimos siete meses».
Habrán excepciones
Si bien no es un bloqueo absoluto de todas las actividades, para el gobierno irlandés este es el nivel 5, el más alto de alerta posible para la pandemia del coronavirus. Será el régimen de cuarentena más estricto de Europa pero habrá algunas excepciones.
Aunque las tiendas no esenciales estarán obligadas a cerrar y los bares y restaurantes solo podrán operar por medio de envío a domicilio, las escuelas e instalaciones de cuidado infantil (como guarderías) no se verán afectadas.
La industria de la construcción fue calificada como «esencial» al igual que la mayoría de sitios de manufactura y producción industrial, que deberán respetar estrictos protocolos sanitarios.
El nivel 5 prohibe las reuniones sociales y familiares en interior o al aire libre y, aunque se permiten las bodas, tendrán una capacidad máxima de 25 personas en total.
Irlanda, un país de 4.9 millones de habitantes, ha tenido un total de 50.993 hasta el 19 de octubre y 1.852 fallecidos. En la última semana hubo un incremento de más de 7.600 nuevos contagios. El 20 de abril tuvieron un máximo de 14.558 casos y habían logrado bajar a un sorprendente mínimo de 309 el 24 de junio y ahora hay casi 25.000 pacientes cursando la enfermedad.
