Por El Independiente Iguazú ***
Este viernes se oficializó el pago de un bono a jubilados y jubiladas y al poco tiempo del anuncio comenzaron a generarse largas filas afuera de los bancos Nación, Macro y Santander de nuestra Ciudad.
El Independiente Iguazú recorrió la zona céntrica y las veredas de las entidades bancarias que se encontraban colmadas de beneficiarios. Uno de ellos, de 74 años, destacó que «gracias al gobierno peronista que nos ayuda, porque nunca nos dieron nada».
En tanto, Nilda, otra beneficiaria de la AUH comentaba que con 2 mil pesos por hijo mucho no podía hacer, pero, haciendo el cálculo (dijo que tenía 5), cobrará unos 10 mil pesos este mes y el próximo, una ayuda que no le vendrá nada mal. Se entusiasmó con la posibilidad de recibir la tarjeta alimentaria de 4 mil pesos, que el gobierno anunció que se entregará en breve en todo el país.
Los que no estaban muy conformes eran los turistas, que tuvieron que conformarse con hacer las largas filas que había en todos los bancos para poder utilizar los cajeros. Tricia, una irlandesa de unos 45 años que llegó a Iguazú hace dos días con su hijo, al principio no entendía lo que estaba pasando. «¿Is this file for ATM?», preguntó una y otra vez, (¿ésta es la fila para el cajero?), hasta que alguien le confirmó que si, y que tenía que esperar.
Con todo, los que peor se la llevaron, fueron quienes tuvieron que esperar para operar en los cajeros del Banco Nación: al rayo del sol, a la intemperie, sin ningún tipo de protección, un verdadero calvario. Los otros no lo pasaron mucho mejor: en el Banco Macro del centro por lo menos estuvieron protegidos por una sombra, lo mismo que en el cajero de la Plaza de los Niños, donde la gente se refugiaba, como podía, bajo un escuálido arbolito que está al lado de los cajeros.
