La Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, ha promovido cada 10 de septiembre el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el objetivo de concienciar a nivel mundial que el suicidio puede prevenirse.
Su prevención sigue siendo un desafío universal, cada año, el suicidio se encuentra entre las 20 principales causas de muerte a nivel mundial para personas de todas las edades.
En conmemoración a este día, se realizó en el Hospital de Pediatría un encuentro organizado por la Asociación Civil Defender la Vida, en este sentido pudimos hablar con el presidente de esta asociación, Danilo Ces, quien nos hablo acerca de los objetivos de las acciones de la Asociación Civil en el marco de este día.
“Desde nuestra Asociación lo que buscamos es concientizar y visibilizar el tema de la prevención del suicidio. El 10 de septiembre a nivel mundial se declaró el día internacional de la prevención, por lo tanto tratamos de hacer diferentes actividades entre las cuales traer a personas de otros lugares a disertar sobre la temática, en este caso trajimos al Dr. Enrique Stein, que es un Psiquiatra de renombre para que pudiera hablar principalmente”.
Este año, según lo que nos comentó el presidente de dicha asociación la jornada fue llevada a cabo bajo: “El título de este año era conectar, comunicar y cuidar. Conectar desde la empatía, ponerse en el lugar del otro, comunicar desde la asertividad y cuidar los vínculos, porque estos ayudan y son terapéuticos. Entonces, la importancia de preservar esos vínculos para poder ayudar a esa persona que está en crisis, a esa persona que esta con ciertos pensamientos o ideación suicida” continuó “Y venir acá al pediátrico es muy reconfortante porque justamente son nuestros niños, nuestros adolescentes los que nos necesitan, y la presencia del doctor Stein acá, en este espacio, yo creo que si bien no es el campo en el que él actúa, pero fue una experiencia nueva. Porque como bien lo dijo él, es la primera vez que está en un hospital pediátrico y yo creo que tiene un aporte diferente, entonces saber conectar con ese aporte que nos dio él hoy, vamos a estar previniendo ciertos casos de suicidio, y creo que esa es un poco la finalidad de la Asociación Defender la Vida, estar, continuar con esa actividad, no producir un corte sino, el crear vínculo entre las instituciones creo que eso salva vidas, no creo, estoy convencido, estamos convencidos”.
En esta misma línea, Enrique Stein, Médico Psiquiatra, disertante de esta jornada para la Prevención del Suicidio nos comentó acerca de porqué el suicidio sigue siendo hoy en día un tema tabú y, además, sobre la importancia de la información al respecto del tema y cómo la visibilización ayudaría a reducirlos.
«Es difícil de hablar porque culturalmente tenemos una tradición histórica que viene sobre la base de culturas anteriores, donde el silencio era inducido y hablar de ello era como un mal que debía ocultarse, debía silenciarse y es más, estigmatizar a la persona o el grupo familiar que no ocurría eso, que no es tan del pasado, sigue pasando en el siglo XXI. Me parece que además como una sociedad que automáticamente cuando aparece un elemento de este tipo culpabiliza inmediatamente a la persona, porque al tener incertidumbre de porqué realmente ocurrió algo, el no hablar de eso implica no remover las posibles causas donde uno pueda estar implicado. No digo desde el punto de vista de la culpa, porque la palabra culpa no es apropiada sino digo qué grado de involucramiento tengo yo en la determinación de eso que pasó, que paso cerca o que paso lejos” expuso el Psiquiatra.
En relación a ello, continuó “al demostrarse que muchos jóvenes que cometen suicidio tienen edades donde ya empezaron a consumir sustancias no hay que descartar y creo que esto está bastante demostrado, que muchas intenciones suicidas de jóvenes tienen que ver con consumo importante de sustancias psicoactivas como cocaína, marihuana y otras más pesadas como heroína, LSD y otros. Y creo que ahí hay que estar atentos porque está demostrado que esto puede despertar picos de cuadros psicóticos hasta en el consumo crónico trastorno de la memoria y lo más importante trastorno de la motivación, cuando el joven dice “bueno a mí las cosas ya no me interesan” o viene un papá y me consulta hay que averiguar eso”.
Respecto a si la visibilización de este tema ayudaría a reducirlo el profesional expresó “si, yo creo que sí, porque el mejor tranquilizante es la información, y yo creo que muchas cosas pasan porque no hay suficiente información y formación en el tema. Entonces no tengamos temor de informar con medida, con prudencia, con cautela la verdad de lo que pasa y eso puede ser una contribución importante para que mucha gente reflexione y pueda estar más atenta a los riegos de este tipo de problemas”.
En cuanto al último informe de 2016 la Subsecretaria de Salud de la Nación informó que 3.135 personas murieron en un año a causa de suicidios ¿Qué supone esa cifra para nuestro país?
“Es una cifra importantísima, si se compara es casi un poco menos que las de accidentes de tránsito, uno no va a decir que una es mejor o peor que la otra, pero de cualquier manera las muertes por accidentes de tránsito no tienen la misma significación social de una muerte por suicidio, desde el punto de vista del impacto. Y yo creo que ese dato que puede estar superando la media que tiene que ver con, 12 casos por cada 100 mil habitantes puede llegar a 14, y en el país no está siendo un indicador de alarma porque las condiciones de calidad de vida de la gente no han mejorado sustancialmente en los últimos años.Por eso yo creo que los problemas van a crecer en la medida en que no se solucionen los problemas básicos del trabajo, de la vivienda, de la educación y de la salud. Y en eso me parece que la contribución que uno puede dar desde el punto de vista profesional no es solamente la médica sino la contribución como ciudadano, para que aquellos que tienen las responsabilidades de la conducción de los sistemas lo hagan pensando más que nada en el bien común y no desde el bien propio”.
En ese mismo informe se reveló la mayoría de los casos de muerte por heridas auto infringidas es de 15 a 24 años ¿Por qué cree que afecta más a ese rango etario?
“Yo creo que porque en ese rango etario empiezan a definirse, a partir de los 14 en adelante, algunas cosas que tienen que ver con la perspectiva de vida, “la llamada confusión o indefinición adolescente”, que no es tanta indefinición sino muchas veces es un momento de problematización por un lado y por el otro desde el punto de vista de la autolesión. Tiene que ver con una cercanía creciente de aquellos elementos que pueden llevar a la muerte como ser: las armas, los medicamentos y las drogas. Entonces, cuando hay un mayor acceso a esos elementos que se utilizan para terminar con una vida, evidentemente eso puede pasar. Ahora ¿Por qué de 14 a 24? Creo que más que nada porque esos son momentos de incertidumbre y de indefinición, y más que nada, porque hay una línea de trabajo en los medios de comunicación que genera esta condición por la cual el joven ya no diferencia entre la vida y la muerte. Hay muchos jóvenes que no saben para qué están en el mundo, algunos todavía estamos pensando y somos grandes. Yo creo que saber para que uno está en el mundo y por qué esta en el mundo no es pequeño detalle”.
¿Cuáles son los factores de riesgo que aumentan las posibilidades del suicidio y cómo se puede prevenir?
“Si uno analiza los factores de riesgo que tienen que ver con la violencia, la violencia intrafamiliar, con la mala situación económica, con algunas enfermedades mentales, con el aumento del consumo de drogas, que es un factor de riesgo importante. Está claro que actuar sobre esos factores de riesgo va a disminuir seguramente la tasa de prevalencia entre los suicidios. Lo que ocurre es que son medidas macro-sociales, que no dependen solo de los profesionales que trabajan específicamente en el campo de la salud, sino la necesidad de que ese profesional se coloque además como un ciudadano que levante la mirada y piense que tienen que haber cambios sociales importantes para poder contribuir a disminuir los factores de riesgo”.