Por Beatriz Glas ***
Fue convocado por el peronismo de Alternativa Federal y el Frente Renovador. Urtubey pegó el faltazo junto con otros gobernadores. Tampoco estuvo Lavagna. Dirigentes y gobernadores que vienen votando las leyes de ajuste al macrismo se ubicaron como opositores de cara a las elecciones.
El acto estaba pautado para las 15hs, pero comenzó pasadas las 19 y duró menos de media hora. En el lujoso complejo de La Normandina, unos dos mil militantes y dirigentes rodearon el escenario por donde desfilaron los protagonistas del convite: el senador Miguel Ángel Pichetto, el líder del Frente Renovador Sergio Massa y los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba), Sergio Casas (La Rioja), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Hugo Passalacqua (Misiones).
Si bien estaba anunciado que Schiaretti
hablaría en nombre de los mandatarios provinciales, esto finalmente no
ocurrió. Los discursos comenzaron a cargo del misionero Passalacqua y
continuaron con las palabras de Pichetto y Massa. Los tres evitaron hacer definiciones sobre candidaturas.
Juan Manuel Urtubey pegó el faltazo, a pesar de postularse él mismo como posible candidato presidencial del espacio en cuestión. El mandatario salteño adujo que debía quedarse en su provincia por un posible desborde del Pilcomayo. Tampoco concurrió el ex Ministro de Economía, Roberto Lavagna, aunque envió un soporífero saludo en el que indicó que hace falta una unidad todavía más amplia que la representada en el acto.
Además faltaron los gobernadores Gustavo Bordet (Entre Ríos), Domingo Peppo (Chaco), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Juan Manzur (Tucumán). Este último envió
un comunicado a todos los congresales del PJ llamando a competir
unitariamente en las PASO junto con Unidad Ciudadana, espacio encabezado
por Cristina Fernández de Kirchner. Así, el
tucumano eligió contrastar con la postura de Pichetto quién, horas
antes de comenzar el acto, dijo que si Alternativa Federal hacía un
acuerdo con CFK él se retiraría del espacio. En cambio, Massa optó por una postura más moderada, es decir, no se pronunció ni por una cosa ni por la otra.
Así,
con varias ausencias y diferencias internas, los dirigentes y
gobernadores que vienen votando las más cuestionables leyes de ajuste al
macrismo, se ubicaron convenientemente como opositores de cara a las
elecciones de 2019.
Tanto Pichetto como Massa indicaron que el gobierno de Mauricio Macri “fracasó dramáticamente”. El primero puso el eje de su discurso en la reconstrucción de las Fuerzas Armadas para defender el “océano Atlántico” del aparente asedio de “flotas chinas y japonesas”. En clara referencia a los juicios contra los militares genocidas, declaró que “hay que dejar de mirar al pasado”(o sea, pidió más impunidad) y además fustigó a las familias desocupadas y pobres señalando que “hay que terminar con la Argentina planera”. A tono con el espíritu derechista de su discurso, agregó que “no hay que comprar el discurso del ambientalismo duro” y llamó a desarrollar Vaca Muerta. La perla: tuvo que aclarar que “yo también soy un buen candidato”. Avisale a las encuestas, Pichi.
Por su parte, Massa tuvo un discurso menos incendiario, lo que quiere decir que evitó hacer definiciones. Repitió mucho las palabras “animémonos” (sic), “pongámonos (sic) de pie” y “construyamos una nueva mayoría”. Habló de generalidades como fomentar “la producción, el trabajo y la educación” y llamó a “abrazarnos todos aunque estemos peleados y tengamos diferencias”. Que tierno…
En un guiño al movimiento de mujeres, el líder del Frente Renovador habló de acabar con la brecha salarial que hace que una mujer gane un 25% menos que un hombre por el mismo trabajo, aunque evitó pronunciarse sobre el aborto y la violencia de género. En sintonía con Pichetto, indicó que “hay que terminar con el negociado del ambientalismo (¿?) aunque también hay que dejar un mejor lugar para nuestros hijos” y propuso lograr un “gran acuerdo nacional” que dio en llamar un “Moncloa Argentino”, en referencia al acuerdo que garantizó la impunidad del franquismo a la salida de la dictadura en el Estado Español. Piola.
En este marasmo peronista, donde se reciclan año tras año viejos menemistas, duhaldistas y personeros que garantizaron estos cuatro años de gobernabilidad a Mauricio Macri, desde el kirchnerismo siguen insistiendo con la unidad. En Tucumán, ya aceptaron la propuesta de Manzur para competir juntos en las PASO, mientras desde los sectores más duros del mundo K siguen proliferando declaraciones para competir en las mismas listas. La última viene de la mano de Andrés “el cuervo” Larroque, que instó a la militancia a aceptar ir a una primaria con Massa.
Por ahora, sigue la rosca, proliferan los candidatos y se postergan las definiciones.
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