Por Javier Enrique Quintana Bruno
Mañana se cumple el 210° aniversario del nacimiento de uno de los escritores más notables que tuvo la Literatura Universal, se trata de Edgar Alan Poe, quien nació un 19 de enero de 1809.
Verdaderamente
un erudito a la hora de crear historias perfectas, donde el lector se
sentía acaparado por los relatos originales que escribía de manera
sobresaliente. Recolectando elogios de la mayoría de los novelistas de
su época y de los siglos XX y XXI también, entre ellos, Jorge Luis
Borges.
Además de ser el precursor de la novela policial, Poe,
también incursionó en un tema tan prolífico del cual los escritores de
hoy en día toman como herramienta para crear sus relatos, se trata de la
creación de la narrativa en base a enigmas o relatos criptográficos, un
claro ejemplo de ello, es el cuento El Escarabajo de Oro, que fue
publicado en el diario The Dollar Newspaper de la ciudad de Filadelfia,
entre los días que van del 21 al 28 de junio de 1843. Se imaginan un
momento que dicho relato fue publicado hace 176 años atrás y que hasta
el momento sigue cautivando el interés de miles de lectores en todo el
mundo, sin lugar a dudas esto resulta sensacional.
Pero lo esencial
en ésta breve nota no es contarle todo el cuento, o sino no tendría
sentido, lo que resulta interesante es compartir los códigos enigmáticos
que utilizó el autor para descifrar dentro del relato donde se
encontraba el tesoro. En la foto de abajo, ustedes podrán ver el código
que figura en el cuento, y las formas que utilizó el autor para llegar a
una solución posible de ello. Una de ellas fue que «una letra
significaba una palabra», entonces el lector empieza a meterse de lleno
en el cuento y llega a la conclusión posible que si dicha letra se
escribe en inglés, como por ejemplo I y a, esto podría derivar en una
palabra, como ser Yo y un respectivamente.
Aquí entonces comienza lo sorprendente de este cuento que al pasar los siglos continúa despertando el apetito lector de un numero sin igual de personas.