En toda la provincia, las organizaciones sociales buscan paliar la crisis económica y social que sufren especialmente los sectores más vulnerables, implementando huertas comunitarias, entre otras actividades, algunas como complemento de comedores y merenderos, y otras para consumo familiar y para la venta.
En Apóstoles, en los barrios Chesny, Estación, San Martín, 200 Viviendas, 9 de Julio, San José y Franchesqui, un grupo de mujeres y hombres del Movimiento Evita como Gabriela Bruno, Andrea Sosa, Marcela Sánchez y César Gómez, entre muchos otres militantes trabajan en huertas, y diversos talleres, y cuyos productos con ayuda de la Municipalidad, pueden exponer y vender en distintos lugares.
En el barrio Franchesqui, las tareas se hacen en un espacio amplio que les cedieron en comodato. «Arrancamos con huertas en ese espacio que nos prestaron por un año, y estamos sembrando una gran variedad de producción alimentaria. En el mismo lugar tenemos un merendero; sumamos un comedor y les compañeres construyeron un horno para elaborar pan casero para los chicos del barrio», explica Gabriela.
En el barrio Estación se ocupan de las huertas en un sector de chacras. Además realizan talleres de velas artesanales, de arte, peluquería, y de cocina donde incluyen repostería y pastas, y decidieron armar una especie de oficina donde se realizan todos los trámites relacionados con la Anses, por ejemplo «los resguardos de los programas sociales que perciben les compañeres», señaló la joven.
Talleres de herrería y mecánica para autos y motos
La novedad de estos días es que se conformó un taller de mecánica para autos y motos, donde concurren muchos jóvenes. Tanto ella, como otras mujeres brindan cursos de pintura sobre tela, bijouterie, souvenir, agendas con materiales reciclados con destino de venta, y se ocupan de confeccionar y pintar los elementos que se utilizan para las marchas como banderas, pañuelos, remeras, chalecos.
«También funcionan talleres de herrería y de carpintería que ya están trabajando, y a los que se suman cada vez más compañeres. Queremos dar clases de apoyo; invitamos a los padres de los chicos de los barrios Franchesqui y Chesny. Las clases estarán a cargo de dos docentes de escuela primaria, y pedimos permiso a la Municipalidad para utilizar el Sum del barrio. Otro de los objetivos es armar una escuelita de fútbol en el barrio para chicos y chicas».
Apoyo activo de la Municipalidad
Todos los productos artesanales, y para eventos que se elaboran, los venden los sábado por la tarde en el club San Martín, y el Municipio les dio un lugar en la Casa del Mate para que puedan comercializar lo que realizan en los diferentes talleres. .
El grupo que conforman más de cien personas, también logró que personal de la Municipalidad y técnicos del INTA, brinden capacitación a quienes se ocupan de las huertas sobre como sembrar, como abonar la tierra; qué conviene plantar en cada estación.
«Algo que para nosotres es muy importante, porque debido a la crisis económica, la falta de trabajo, y las necesidades de las familias en situación de pobreza, buscamos que el producto de las huertas se pueda comercializar. Presentamos una nota a la Municipalidad solicitando que nos cedan un espacio en Apóstoles para que podamos armar una feria, nos concedieron y ya estamos vendiendo lo que se produce en las huertas», subrayó entusiasmada.
Compromiso y propuestas
Las mujeres señalaron que están contentas con el trabajo que realizan al ver el compromiso de los vecinos; cuentan con el apoyo del secretario político del Evita, el diputado Martín Sereno, con quien se reúnen periódicamente y analizan como se pueden resolver las necesidades de los familias de los barrios que responden, y se comprometen con las propuestas porque saben, que «finalmente el trabajo en conjunto es para ayudar a todes a resolver de alguna manera la superviencia ante esta crítica situación», manifestaron les militantes del Movimiento Evita en Apóstoles.
