ABRIR CAMINOS



Por Daniel Bello   ***

María Teresa de Filippis fue la primera mujer en competir en la Fórmula 1. La italiana comenzó a correr a los 22 años porque dos de sus hermanos le apostaron que no podía ser conducir a alta velocidad. Les ganó la apuesta manejando un Fiat 500. Esa fue una señal de largada.

En 1954, tras finalizar en segundo lugar en el campeonato italiano de autos deportivos, Maserati la contrato como piloto de fábrica. Sin embargo, es en 1958 cuando la vida de Filippis da un giro al convertirse en la primera mujer en correr por el campeonato mundial de Fórmula 1.

Filippis corrió por primera vez en la máxima categoría en nuestro país y lo hizo conduciendo el auto que le prestó su ídolo: Juan Manuel Fangio.
La Maserati 250 F alcanzaba una velocidad máxima de 300 km / h y había sido manejada por Fangio el año anterior. Para ese momento, El Chueco contaba con 46 años y se había coronado campeón mundial por cuarta vez  consecutiva, y ese año lograba el quinto y último título de su historial en la F1.

Filippis continuó corriendo y logró el décimo lugar en el Gran Premio de Bélgica.

Pero no todo fue éxito para María, en el gran premio de Francia no la dejaron correr; el argumento fue que “el único casco que una mujer debe usar es el de la peluquería”.

En una entrevista realizada por el diario británico The Guardian, le preguntaron:

“¿Te sorprende que más mujeres no hayan seguido tu ejemplo?

Un poco. Tal vez simplemente no tienen ganas. Entonces, por supuesto, está la cuestión del dinero. Muchos patrocinadores no creen que una mujer pueda competir en igualdad de condiciones. Es una pena porque creo que habría mucho interés si una mujer tuviera una oportunidad en la Fórmula Uno”.

En 1959, decide dejar el automovilismo.

Ese año, muere Jean Behra -dueño del equipo en el que corría María- en el circuito de Avus, próximo a Berlín, al chocar contra el poste de una bandera. Era una carrera de pruebas y estaba previsto que Filippis corriese con el auto que finalmente termina usando Behra.
Ella definió ese momento como devastador y dijo : “Demasiados amigos habían muerto en poco tiempo. Mi novio Luigi Musso, Peter Collins, Alfonso de Portago, Mike Hawthorn… Pero la muerte de Behra fue la más trágica para mí, porque ocurrió en una carrera en la que yo debí haber tomado parte. No volví a los circuitos nunca más”.

Recién en 1974, cuando apareció en pistas Lella Lombardi, una mujer volvió a correr en la F1. La piloto -también italiana- siguió los pasos de María: logró participar en 17 grandes premios y entró en la historia por ser la única mujer que sumó puntos en la F1, cuando obtuvo el sexto puesto en el Gran Premio de España en 1975.

Filippis recién volvió a relacionarse con el mundo de los coches en 1979, cuando ingresó al Club Internacional de Antiguos Pilotos de Fórmula Uno, del que posteriormente fue electa vicepresidenta en 1997 y, más tarde, presidenta de honor. En 2004 fue una de las fundadoras del Maserati Club.

María Teresa de Filippis murió en enero de 2016.

Hasta la actualidad, solo 5 mujeres lograron llegar a la F1 y solo la colombiana Tatiana Calderón está corriendo actualmente, aunque como piloto de pruebas.

Se suele leer en muchas entrevistas sobre automovilismo que le preguntan a hombres y mujeres el por qué no hay más mujeres corriendo, en la respuesta casi siempre aparece “el factor biológico” acompañada “del dato”: las mujeres tienen un 30% menos de masa muscular.
En la semana previa al día del niño, se mostró un cartel en un supermercado, en el cuál, de un lado y en color azul, había un nene festejando con casco y a sus pies un auto. Arriba decía “Con C, de Campeón”.
Al lado, con fondo rosa, una nena agitando cucharones con un fondo rosa y la leyenda que rezaba “Con C de Cocinera”.

Sin dudas, este es momento de meter un cambio.

https://revistappv.com.ar/2018/09/10/9641/

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