ARDE LA TRIPLE FRONTERA

 

Por Página/12   ***

Detienen en Foz de Iguazú a un presunto financista de Hezbolá.

Assad Ahmad Barakat, de 51 años, es investigado por lavado de dinero y vínculos terroristas. Estuvo preso en Paraguay por evasión y la UIF argentina lo acusa de lavar U$S 10 millones en un casino.

Assad Ahmad Barakat, de 51 años, apresado en Foz de Iguazú.

La Policía brasileña detuvo ayer en la ciudad de Foz de Iguazú al libanés Assad Ahmad Barakat,  de 51 años, investigado por lavado de dinero y vínculos terroristas y contra quien pesaba una orden de captura en Paraguay.

Barakat fue arrestado por la Policía Federal de Foz de Iguazú, ciudad fronteriza con Argentina y Paraguay, y continúa prestando declaración ante las autoridades, según confirmaron fuentes de la comisaría donde se encuentra detenido. “El detenido tuvo la prisión decretada por la justicia paraguaya el 31 de agosto de 2018, por el crimen de falsedad ideológica (documentación falsificada). El encarcelamiento de Assad fue autorizado por el Supremo Tribunal Federal de Brasil el 19 de septiembre de 2018”, agrega un comunicado de la Policía Federal.

Barakat cumplió seis años de prisión en Paraguay, por evasión de impuestos, y fue liberado en 2008.
A partir de entonces vive en Brasil y mantiene negocios en Paraguay, Argentina y Chile, precisó la Policía Federal.

La Dirección General de Migraciones de Paraguay había puesto en alerta las fronteras tras la orden de captura emitida por la Fiscalía contra Barakat, a quien se le relaciona con el grupo libanés Hezbolá.

El libanés recibió en abril pasado un pasaporte del país suramericano a pesar de que no tenía nacionalidad paraguaya, que había obtenido en 1989, pero le había sido retirada en 2003 por la Corte Suprema de Justicia. Tras su detención, la fiscal general de Paraguay agradeció a través de su cuenta en Twitter “la cooperación internacional para la lucha contra el crimen organizado”.

La investigación paraguaya se suma a las pesquisas de Argentina, que el pasado julio advirtió del “posible accionar delictivo” en la frontera con Brasil y Paraguay del llamado “Clan Barakat”, integrado presuntamente por libaneses sospechados de lavar activos y financiar a la agrupación chiíta libanesa Hezbolá.

La red local estaría liderada por Barakat, quien “presentaría estrechos vínculos con el liderazgo” de Hezbolá desde su centro de operaciones en una galería ubicada en Ciudad del Este, según la Unidad de Información Financiera (UIF), que depende del gobierno argentino. “De acuerdo con UIF , miembros del Clan Barakat realizaron la compra de premios por un valor de 10 millones de dólares, sin declarar los valores, en un casino de la ciudad argentina de Iguazú, en la región conocida como la triple frontera. La maniobra tendría como finalidad lavar dinero de la organización. El gobierno argentino congeló bienes y valores del clan que tendría conexión con Hezbolá”, apunta el texto difundido ayer.

Hezbolá es una organización social y militar con representación parlamentaria en Líbano, que ha sido declarada organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión europea, pero no por Argentina, Paraguay o Brasil.
Diversas instancias judiciales argentinas han vinculado a Hezbolá con el financiamiento y apoyo logístico desde la Triple Frontera a los atentados contra la Amia (1994) y la embajada de Israel (1992) aunque  ningún miembro de esa organización ha sido condenado por los hechos, que continúan impunes.

Brasil, Paraguay y Argentina comparten una frontera, unida por tres urbes donde viven cerca de 1.000.000 de habitantes, habitualmente señalada por Estados Unidos como sospechosa de albergar células dormidas del terrorismo islámico.

Enlace permanente a este artículo: http://ellibertadorenlinea.com.ar/2018/09/22/arde-la-triple-frontera/