por Valeria Brusco ***
Desde abril de este año lxs docentes estamos haciendo medidas de fuerza, clases públicas, paro activo, paro sin asistencia, asamblea en los lugares de trabajo, nos pusimos en estado de alerta y movilización…qué cosa no hicimos.
Y no tuvimos respuestas, pero no solamente del gobierno, sino de la opinión pública en general. Más bien recibíamos comentarios al tipo de ‘pónganse a trabajar, a este país hay que levantarlo con más trabajo’ ‘los paros no solucionan nada’ y frases al estilo.
Amigos de hijxs comentaban que sus madres, docentes, ‘no hacían paro, que los del gremio eran unos vagos’ Facultades enteras que no se hacían eco de los reclamos. O quizás, esperaban como en el clásico juego de acción colectiva, el beneficio del aumento, como el gorrón, sin tener que pagar los costos de hacer paro.
Mientras tanto, múltiples cortes de calle de sectores de organizaciones sociales, de despedidos de fábricas, de echados de oficinas públicas varias.
Había mucha protesta en la calle en Córdoba capital.
Y el 6 de agosto no iniciamos las clases en la universidad. En ninguna universidad nacional de nuestro país.
Y le pusimos mucha energía, hablamos sobre el impacto del FMI en las políticas públicas, de las estrategias mediáticas para silenciar protestas, del impacto del ajuste en los salarios, y lxs estudiantes se acercaron. Sumaron iniciativas, empezaron a proponer asambleas interclaustros. Se sumaron los no docentes, que reabrieron su reclamo, porque el 15% obtenido a principios de año resultaba insuficiente.
Pero ¿qué fue?
Tuvimos un asamblea masiva en el gremio, las más numerosa que recuerdo, y con acaloradas propuestas votamos por unanimidad continuar con el paro. Y se empezó a gestar una gran marcha.
Con estudiantes y no docentes. Empezaron a sumarse otros sindicatos ‘queremos marchar en defensa por la educación pública’ Luz y Fuerza, CTA, Surrbac, Sadop, UEPC, la CGT regional Córdoba, la CGT Rodríguez peña, APA, SIPOS, SUOEM ¿Qué harías si no hubiera universidad pública?’ preguntó a las redes una profesora de Sociales. Y comenzaron a participar individualmente egresados, estudiantes. ‘Gracias a la universidad pública puedo estudiar lo que me apasiona’
Y la marcha pasó a ser de todxs. Nadie quería faltar. Las cuentas de Instagram de entre 18 y 22 años explotaban de fotos ‘defendiendo a la educación pública’
Los medios que llamamos hegemónicos, que tradicionalmente no reflejan marchas gigantes como las de trabajadores contra el ajuste, o protestas contra el nuevo rol de las fuerzas armadas, pusieron la foto de la gran marcha por la universidad en la tapa.
Aún no sé bien qué fue. La excelente política de comunicación de nuestro gremio ADIUC es una parte de la explicación, por supuesto.
La política de ampliación de alianzas y de unidad en la lucha que también propone nuestro gremio, es otro elemento central. No caben dudas. Sin embargo creo que hay algo más flotando en el aire: el canal legitimado socialmente para decir ‘basta’. La voz que usan profesores y profesoras para reclamar contra el ajuste es una voz querida, valorada, respetada. Y esa voz está hablando por las y los trabajadores que sufren este plan de ajuste y timba financiera del gobierno de Mauricio Macri. La voz que nos nombra a todxs tiene más fuerza que todas las distracciones posibles.
Nos estamos escuchando, por fin.
Creo que eso fue
***Valeria Brusco – delegada por Facultad de Ciencias Sociales en ADIUC– Universidad Nacional de Córdoba
