POR QUÉ FRACASÓ LA APROBACIÓN DEL ABORTO, EN LA OPINIÓN DE LEGISLADORAS QUE IMPULSARON LA LEY

Por Carolina Ramos   ***

Parlamentario.com habló con cuatro representantes de distintos bloques sobre los motivos que llevaron a la derrota en el Senado. El lobby conservador, la cuestión de la representatividad y la estrategia a futuro.

No hubo sorpresas.No hubo negociación ni milagro que salvara en la madrugada de este jueves la ley de aborto. El Senado concretó el rechazo con 38 votos negativos, 31 positivos y dos abstenciones, además de una única ausencia.¿Por qué fracasó el proyecto? ¿Cuáles fueron los factores de la derrota?¿Qué responsabilidad le cabe al sector “verde”? Estas preguntas fueron formuladas por parlamentario.com a cuatro legisladoras que impulsan la interrupción voluntaria del embarazo.

Norma Durango (PJ La Pampa): “Hemos trabajado a conciencia para que la ley saliera”

De ninguna manera nosotros consideramos haber sido derrotados al no tener los votos necesarios. Este ha sido un avance fenomenal donde todas y todos -porque hemos tenido el acompañamiento de muchos varones- hemos trabajado a conciencia para que la ley saliera, con el acompañamiento, la fuerza y el cuerpo de esa manera humana de pañuelos verdes que ha estado acompañándonos durante todos estos días. Tenemos la fuerza para seguir creciendo, nosotros desde nuestro lugar y las jóvenes en las calles, en los lugares donde tenemos que trabajar para que este tema, que ya está en la agenda pública, pueda ser considerado en cuanto nos den los tiempos legislativos.


Silvia Lospennato (Pro): “Los senadores tienen una relación mucho más directa con los poderes fácticos”

Ni yo ni ninguna de las diputadas nos hacemos cargo del rechazo del Senado. El Senado decidió no legalizar el aborto en Argentina. La Cámara de Diputados decidió legalizarlo. Hay representantes del pueblo en ambas Casas. La nuestra es una representación proporcional a la población -aunque sabemos que hay una gran desproporcionalidad-. En el sistema bicameral que tenemos, cuando una Cámara niega una ley, la ley no sale. Pero también hay que decir que de la representación político-parlamentaria, la mitad está a favor de una cosa y la mitad está a favor de la otra.

En el Senado los poderes fácticos -como la Iglesia o las empresas- tienen que influir sobre muchos menos. Es mucho más fácil. Imaginemos que hay que influir sobre la provincia de Buenos Aires, ¿cómo se convence a 36, o sea, la mitad más uno de los diputados de la provincia? Es imposible. Es un costo de negociación altísimo. En Diputados hay 257, tienen que conseguir 129 voluntades para un lado o para el otro, contra conseguir 37 del Senado. O sea, es mucho más fácil conseguir cualquier cosa en el Senado.

Nosotros somos una Cámara permeable al sentir social, porque tenemos una cercanía mucho mayor con nuestro electorado, y los senadores tienen una relación mucho más directa con los poderes fácticos, los poderes existentes detrás de la representación política. Y al dividirse la población en tres, un senador de Tierra del Fuego representa lo mismo que un senador de la provincia de Buenos Aires.

Es un sistema ultra-desproporcional el del Senado, porque es un sistema que no representa a los ciudadanos, sino a las fuerzas políticas mayoritarias.

Lucila De Ponti (Movimiento Evita): “Hubiese sido bueno que en el Senado se diera un proceso de construcción transversal”

No faltó ni militancia ni movilización ni apoyo. Todos esos factores estuvieron presentes en una dimensión muy grande.Sí pensamos que hubiese sido bueno que en el Senado se diera un proceso de construcción transversal como el que hubo en Diputados. Nosotras como diputadas siempre quisimos ser respetuosas, porque no era nuestra Cámara.Lo que prevaleció fue una visión respaldada por algunas corporaciones como la Iglesia y la corporación médica, que son poderes más consolidados, más históricamente estatuidos, con una visión conservadora que pone a la mujer en un lugar de instrumento reproductor. Esa mirada conservadora y reaccionaria terminó prevaleciendo sobre quienes buscábamos un proceso transformador.

Acá fue más fuerte el proceso de articulación con organizaciones porque Diputados tiene una dinámica distinta. En cuanto a las modificaciones, siempre estuvimos dispuestas a negociar. Eso para nosotras nunca fue un problema. De hecho, el dictamen que no pudo ser aprobado tenía modificaciones. Pero en realidad no sé si eso hubiera salvado la ley, porque en el fondo había una diferencia muy fuerte, que era convertir en ley un derecho. Eso no estábamos puestos a negociarlo, porque era el corazón de la ley. Por eso, esa instancia era difícil de sortear. Es cierto que había redacciones más aceptables de despenalización para aprobar un proyecto, pero había una diferencia que tenía que ver con no reconocer la interrupción voluntaria del embarazo.

 


Romina Del Plá (Partido Obrero-Frente de Izquierda): “Querer atribuir al movimiento de mujeres la responsabilidad de una supuesta intransigencia es una impostura”

El rechazo al proyecto por parte del Senado es el triunfo de una conspiración de los sectores clericales, del Vaticano y de los bloques políticos patronales que en su conjunto integran el Senado. En este punto, no ha habido bloque que no le haya ofrendado a algún senador, al clero y al Vaticano para hundir los derechos de las mujeres, y esto es lo que marca que desde el macrismo hasta el kirchnerismo todos han privilegiado sus acuerdos con la Iglesia Católica y las iglesias en general -porque han tenido importancia las iglesias evangélicas- para bloquear un derecho elemental de las mujeres y las personas gestantes, para impedir el avance de la educación sexual, laica y científica en forma obligatoria, y para seguir bloqueando la anticoncepción. Podemos decir con claridad que son responsables, de aquí en más, de cada mujer que muera en un aborto clandestino e inseguro.

Por parte de los que han votado en contra, se ha intentado plantear que fue culpa de los diputados el no haber llegado a un proyecto que pudieran votar, porque tendría alguna imperfección o porque no habríamos mostrado las diputadas ni el movimiento de mujeres la suficiente voluntad de diálogo. Esto es una falsedad y una impostura, porque los que plantean esto son los que no tuvieron vacilaciones en votar en contra de este proyecto de ley, y son los mismos que no han tenido vacilaciones en decir que en muchos casos están a favor de retroceder sobre lo que ya está. Por ejemplo, muchos que consideran que hay que aplicar a rajatabla el Código Penal y meter presas a las mujeres que abortan; o que se han manifestado directamente en contra de la educación sexual. Por lo tanto, el operativo de querer atribuir al movimiento de mujeres la responsabilidad de una supuesta intransigencia en el proyecto de ley es una impostura que debe ser rechazada.

El hecho de que esto no haya prosperado en esta fase inicial es directa responsabilidad de los bloques políticos patronales y del Gobierno, que ahora va a tener que responder por qué la mayoría de sus diputados y senadores han votado en contra de una ley que su propio ministro de Salud dice que es necesaria. El Gobierno ha preferido sus lazos y sus compromisos con la Iglesia, y también van a tener que dar explicaciones el PJ y los recientes descubridores de este derecho, como es el caso de Cristina Kirchner y su bloque.

El movimiento de lucha es el que ha obligado a que el Congreso deje de darle la espalda a una realidad evidente, y sin embargo el Congreso una vez más le ha dado la espalda a esta realidad. Pero como esta ola verde es imparable, no han hecho más que demorar la votación de esta ley, que por las vías y los instrumentos que sea se van a ver obligados a aplicar.


 

Enlace permanente a este artículo: http://ellibertadorenlinea.com.ar/2018/08/10/por-que-fracaso-la-aprobacion-del-aborto-en-la-opinion-de-legisladoras-que-impulsaron-la-ley/