por Alejandro Mosquera
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, expresó con rotunda claridad la doble moral de la mayoría de los miembros del gabinete de Mauricio Macri. Fue Aranguren pero podría haber sido Nicolas Dubjone, Luis Caputo, Gustavo Arribas, Federico Sturzenegger, Mario Quintana o el propio presidente.
Los dichos en cuestión de promotor de los mega-tarifazos de los servicios públicos fueron expresados en Radio con vos, luego publicados en todos los medios por lo impactante de su significado. Sostuvo el funcionario: “Sigo teniendo mi dinero afuera. A medida que recuperemos la confianza en la Argentina regresaremos el dinero…”. Es decir quienes gobiernan, en especial los que dirigen la política económica y financiera, no tienen confianza en la política que están llevando a cabo. Piden inversiones a las empresas extranjeras, critican por llorones a los empresarios nacionales y los “pinchan” para que inviertan, persiguen a los deudores del fisco, rebajan impuestos a los ultra ricos y presionan a los que viven de ingresos fijos, a los profesionales, a las capas medias, a los trabajadores informales, a todos los de a pie. Pero ellos los ceos del gobierno de ricos, no traen su dinero al país, ni para invertir, y en muchos casos para no pagar los impuestos.
El ministro de energía tiene más del 80 por ciento de sus ahorros en el exterior. Según su declaración jurada, tiene una cuenta en Holanda con $ 27,6 millones (en euros) y otra en Estados Unidos con otros $60,3 millones, obviamente en dólares.
El Ministro de Hacienda tiene en el exterior mas de 85 millones de dolares, o sea el 83% de su patrimonio. El presidente del Banco Central mas de 20 millones de dolares también fuera del país, mas del 70% de su riqueza personal.
Se hacen los ofendidos acompañando el humor social contra los jueces que no pagan ganancias, pero ellos esconden su dinero en offshore, en paraísos fiscales, o no invierten nada en nuestro país. Doble moral.
La moral de los saqueadores, de los que saben que sus políticas a la larga hacen estrellar una vez mas al país. Que desmantelar la industria, que el endeudamiento masivo, que la inflación galopante, que la bicicleta financiera, dejarán el país en ruinas. Cuando Aranguren en nombre de todos ellos, dice que no tiene confianza se esta refiriéndose a que en este ensayo neoliberal “no van a jugar la suya”, no porque no sean apostadores, sino porque preven que puede salir muy mal.
Ellos los hipócritas, si todo sale mal en su experimento, siempre tienen millones de dolares y euros para vivir fuera del país. Vueltos a ser Ceos se volcarán a escribir o dar conferencias sobre la incorregible Argentina, mientras nuestro pueblo una vez mas pedirá justicia contra los piratas cool que destruyeron nuevamente el país.
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