COLONIZACIÓN CULTURAL Y CAPITALISMO SALVAJE: DEPORTISTA VENDE UN RIÑÓN PARA FIESTA DE 15



Por REDCOMN

Un deportista ofrece su órgano para poder realizar la tradicional fiesta de 15 años de su hija, aunque esta clase de transacciones está penada por la ley argentina.


«Vendo riñón para hacerle la fiesta de 15 años a mi hija»
, puede leerse en una nota periodística, donde decenas de personas ofrecen sus órganos desde distintas partes de América Latina.

Se trata de el taekwondista argentino, Maximiliano Javier Almandoz, de 40 años, quien es mozo en La Rural -un predio de la Sociedad Rural Argentina (SRA) destinado a diversos eventos- y tiene un pequeño almacén barrial en uno de los ambientes de su casa en González Catán, una ciudad humilde del partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires.

Este año Almandoz ganó dos medallas de oro representando a la Argentina en el exterior -Chile y Uruguay- y obtuvo la de plata en el torneo nacional, pero admite que «no se puede vivir del taekwondo». Todos los premios parecen poca cosa si no puede satisfacer los deseos de Araceli, su hija de 14 años.

En el transcurso de un reportaje realizado por Leandro Lutzky para RT en Español, Maximiliano parece un peleador atrapado, con medallas pero al borde de caer sobre el cuadrilátero. Necesita del reconocimiento, tiene ganas de vencer a la vida misma. Y aunque ganar tres medallas en un año sea motivo, más que suficiente, de felicidad, sus anteojos negros no ocultan las lágrimas. En efecto, hay algo profundo que duele más que las patadas o los golpes de puño en este cuerpo plagado de moretones: la economía familiar y la fiesta de 15 años de su hija Araceli, que parece alejarse cada día más.

¿Qué lleva a una persona a tomar la determinación de ofrecer una parte del cuerpo?

La respuesta inmediata se puede encontrar en lo económico. Pero es mucho más profundo y complejo que el mero hecho económico. Y tiene que ver con la perversidad del sistema de exclusión social, y a su vez la pertenencia a tradiciones impuestas desde el control y dominacion social transculturales.

La perversion del sistema

Maximiliano describe su propia experiencia y la de su familia. En la Argentina de Maurizio «las ventas del almacén bajaron muchísimo, la gente consume menos». Pero «la malaria comenzó a finales del 2014, y se acrecentó brutalmente en la actualidad», bajo el mandato de Mauricio Macri y desde que asumió en 2015, cuenta Maxi.

«Tengo cuatro heladeras y estoy pagando 8.000 pesos
(457 dólares) de luz, por eso tuve que buscar un segundo trabajo. Esto alcanza para comprar comida y pagar algunas cuentas, nada más», se lamenta, y sentencia: «Se me cayó todo».

Foto: Javier Tkd Almandoz.

En un intento por asomar la cabeza, el sistema degüella a todos aquellos que intenten luchar por salir a flote. En éste sentido, Maxi argumenta que en la Argentina «no hay buenos empleos para ciudadanos que no continuamos los estudios después del colegio secundario» y «solo tenemos tiempo para trabajar y trabajar».

Este sentimiento de exclusión social, que evidencia Maxi, se traduce en la pobreza, el desempleo y la carencia de seguridad social, entre otras consecuencias. En este sentido, planteamos que el gran número de excluidos sociales -como es el caso de Maxi y su entorno- que presenta la Argentina, es necesario para el sistema. Para profundizar la perversidad del sistema Neo Dictatorial en marchan, y no una mera cuestión económica.

Para que todo cierre es necesario que exista una buena parte de la población que quede excluida, la que debe ser financiada para quedar fuera del sistema, porque esta condición abarata costos y permite una mayor acumulación de excedentes. Hoy existe un 40 por ciento de trabajadores, como Maxi, que no están dentro del sistema formal de trabajo, además de un nivel de pobreza importante.

Colonizacion cultural

La debilidad de Javier es su hija, por eso su decisión parece estar tomada: «Si ella es feliz, yo soy feliz. Tiene 14 años y el sueño de toda chica es la fiesta de los 15. Pensé en vender el coche, trabajé lo más que pude, jugué a la lotería, pero ves que igual no llegás para una buena fiesta. Hablamos de mucha plata, 300.000 pesos (unos 17.000 dólares). Sus compañeritas hacen sus festejos, sería muy frustrante para mí no hacerlo».

Aquí se evidencia cómo la sociedad de consumo y los estereotipos deprimen
, incluso a este simpático peleador de taekwondo, que parecía bastante rudo con sus tatuajes y barba en forma de candado.

… «Cuando pase el tiempo y ella diga que no tuvo sus 15 como todas, me mataría. Quizás sea una pavada, pero como papá quiero lo mejor»…

Aquí entra a jugar otro componente y que tiene que ver con lo cultural. Con la cultura ajena. Con la cultura enlatada. Con la transnacionalización de la cultura que va permeando y coloniza una cultura, ¿ya extinta?

Fiesta de los 15

La celebración de los 15 años es un acontecimiento cultural importante para cada familia dentro de la comunidad Latina. Su significado del Quinceaños está asociado a la presentación de la chica en la sociedad y la forma de agasajarla varía en cada país.

Esta tradición se originó cuando los españoles colonizaron México.
Entonces, antes de que los españoles llegaran a América, muchas tribus como Los Inca, Los Maya, Los Toltecas y Los Aztecas celebraban una ceremonia de iniciación en un altar, apenas alcanzaban cierta edad.

Cuando estos colonizadores llegaron a América trajeron e impusieron costumbres completamente diferentes a las de los nativos. Los conquistadores tomaron la celebración de iniciación indígena y la transformaron según sus creencias europeas, y el baile tradicional de los pueblos originarios, por ejemplo, fue sustituido por el vals.

Hoy esta tradición impuesta ha quedado totalmente vaciada de su sentido originario.

De la tradición de los pueblos originarios, extirpada por los colonizadores, se pasa a la impuesta por españoles, para dar paso a una nueva, marcada y teñida por el capitalismo salvaje: el imperio Disney y la mega fiesta. El sentido de ceremonia de iniciación fue extirpado de raíz.

La mega fiesta que Maximiliano quiere darle a su hija y no puede, es: la zanahoria capitalista de exclusión. La tiene muy lejos. No llega.

En este punto nos volvemos a plantear la pregunta del comienzo: ¿Qué lleva a una persona a tomar la determinación de ofrecer una parte del cuerpo?

Podemos decir que esta determinación está dada por la imposición de necesidades perversas del sistema, para a su vez satisfacerlas. Maximiliano llega a este límite de vender un riñón, como un acto simbólico de sumisión para satisfacer, por un lado, las necesidades trans culturales -de no pertenencia- y, por el otro, la realidad de un sistema de exclusión del cual no quiere formar parte.

El sistema nos empuja a tomar este tipo de decisiones vitales, como en este caso, para alimentar a una cultura que no nos pertenece. Nos es ajena. Pero inherentemente algunos la han asumido como propia.

No importa nuestra realidad al interior de este sistema excluyente. La idea de sacrificio está aceptada, asumida. Introyectada. Solo a algunos lo mueven sus impulsos.

A Maximiliano se le ha caido todo. Se mataría si no le da a su hija la fiesta de 15. Está en condiciones de donar su riñón para que sea igual que sus amigas. El sistema sigue ganando.

Fuente: RT en Español

Basado en el reportaje realizado por:
Leandro Lutzky

Enlace permanente a este artículo: http://ellibertadorenlinea.com.ar/2017/11/18/colonizacion-cultural-y-capitalismo-salvaje-deportista-vende-un-rinon-para-fiesta-de-15/