Enfoques cooperativos, Hoy: El desasosiego social ante el capitalismo financiero.

Por José Yorg, el cooperario.

 

“Los grandes grupos concentrados de la economía, los grandes beneficiarios de este ajuste, nos han revelado que el neoliberalismo es, en el fondo, el genocidio de la humanidad”. Meyer Dubrovsky. 






Ya pocos se atreven a negar la primacía del capital financiero sobre  el capital económico o productivo a nivel global, pues, donde quiera que uno quisiera estudiar o simplemente leer sobre esta cuestión, se enfrenta a un sin número de explicaciones, verdaderas cátedras de economía financiera, algo aprendimos de todo ello. Ahora  ¿Cuál es o cuáles son las consecuencias de este hecho?

Pudiéramos decir, sin esfuerzo de probanza ante rigurosos tribunales de exámenes, que los resultados están a la vista de quienes quieran verlo: una fenomenal metamorfosis o alteración de modos de vida y pensamientos, está claro que  el capitalismo financiero sume a la democracia en un funcionamiento relativo y restrictivo.

Basta mirar el mundo: manifestaciones y protestas brutalmente reprimidas, no se aceptan disensos.

Llevar unos dólares al banco y depositarlos conlleva más ganancias en exiguo tiempo que encaminar alguna industria o empresa. La vida cotidiana del hombre y mujer de a pie está atravesado por lo financiero, por su tarjeta plástica, para moverse dentro de la ciudad debe contar con ese instrumento. Su mentalidad se modifica, naturaliza la primacía financiera.

Otros valores se imponen, otras formas de relaciones sociales, el individualismo y mezquindad cabalgan libremente, los préstamos a jubilados y trabajadores sustituyen al debido incremento salarial, y los pobres se alejan de sus propios intereses e identidad social, el concepto y afectuoso trato de “compañero” se desvanece, y por ello no sorprende que,  incluso, se voten a políticos expoliadores.

En tales circunstancias el cooperativismo tiene un rol formidable en bien de la especie humana para que no acabe siendo definitivamente lobo de sí mismo y sus congéneres.

Acaso no nos alertó esto el notable cooperativista argentino Meyer Dubrovsky sobre el desasosiego social ante el capitalismo financiero cuando nos advirtió “Hoy más que nunca necesitamos reflexión y militancia para que nuestro movimiento rediscuta el enorme papel de responsabilidad histórica que nos toca vivir. Busquemos alternativas para detener esta avalancha neoliberal que cree que va a destruir la mente humana y hacer que nos devoremos unos a otros”.

Para los partidarios del  sistema o modelo financiero es bueno vivir endeudado, “las naciones lo hacen”, nos dicen, tratan por todos sus medios periodísticos, que por cierto es abrumador, que lo naturalicemos, es más, que tengamos como dogma superior y moderno vivir de prestado.

Ya no somos ciudadanos, somos tomadores de préstamos, créditos, en tal condición nuestras opiniones poco importan en las decisiones gubernamentales y nos endeudan centenariamente. Se consolida  la separación entre el Estado y la sociedad y se consolida la supremacía del  mercado sobre la política como medio de direccionamiento de mejoramiento social.

Pero no se detienen en convencernos de aceptar plácidamente ser  la especie endeudada, sino que los derechos civiles, sociales, constitucionales, derechos humanos son estorbos innecesarios al desarrollo prometido, mientras tanto, nos empobrecemos y nos deprimimos y nos endeudamos. El infortunio se enseñorea por doquier y ante nuestras narices el mundo cambia para peor: El derrumbe de los sistemas de salud, de educación, de vivienda, desempleo  y flexibilización salarial y la pobreza son parte del paisaje.

Sin embargo, para bien, José Luis Blanco,  Director Regional de Cooperativas de las Américas, aludió, en el marco de la ceremonia de clausura de la XX entre otros conceptos que:

“La práctica de la cooperación nos enriquece como personas y como comunidad. Crear una cooperativa, consolidarla, hacerla crecer y darle sostenibilidad para atender necesidades compartidas de una población, he aquí una tarea titánica. La entendemos quienes la hemos vivido”. Nosotros, miembros de TECNICOOP, también lo sabemos.


¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

 

Enlace permanente a este artículo: http://ellibertadorenlinea.com.ar/2017/11/01/enfoques-cooperativos-hoy-el-desasosiego-social-ante-el-capitalismo-financiero/